Relación entre Fe y Razón

Introducción

El ser humano necesita comprender la verdad revelada mediante la razón. Hay dos fuentes de conocimiento: razón y fe. Al principio, se consideraban incompatibles, y se priorizaba la fe. Más adelante, con San Agustín, se empieza a integrarlas. Santo Tomás de Aquino afirma que son dos vías distintas que llegan al mismo sitio; son convergentes pero distintas. Hay verdades tan complejas que la razón es incapaz de comprenderlas, y solo podemos acceder a ellas mediante la fe. Las cosas cotidianas son verdades de la razón, no se recurre a la fe. Sin embargo, hay algunas verdades que pertenecen a ambos ámbitos, a las que se puede acceder por las dos vías.

Interacción entre Razón y Fe

Con las verdades comunes a la razón y a la fe, se puede elaborar un tratado filosófico-teológico de Dios, una teología natural. Esto permite que muchas personas conozcan a Dios. La razón puede llevar a errores, por lo que hay que asegurarse de que esté de acuerdo con la fe. Hay contenidos a los que solo se puede llegar por la fe, por lo que hay que tener fe en ellos.

Razón-Fe

La razón aporta a la fe la posibilidad de elaborar ese tratado racional, la teología natural. También aporta sus conocimientos científicos, en forma de diálogo para convencer a los no creyentes. Además, aporta los descubrimientos de la ciencia que apoyan el dogma cristiano.

Fe-Razón

La fe aporta un criterio extrínseco (externo) y negativo (porque actúa como una alarma). Si la razón nos lleva a algo que contradice la fe, eso significa que estamos razonando mal. La fe está para guiar, es una verdad superior. Como la razón y la fe colaboran, se puede elaborar ese tratado natural.

Teología Natural

Es un tratado de Dios elaborado con los conocimientos de la razón. Se parte de la existencia de Dios, pues esta es la primera verdad. Pero esto no es un dato evidente para la razón, por lo que hay que tratar de explicar racionalmente la existencia de Dios. Esto es posible dado que se encuentra en la intersección. Para los que creen en Dios por fe, no es necesario demostrar su existencia. Santo Tomás asegura tener cinco pruebas de la existencia de Dios.

Las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino

Las cinco vías tienen la misma estructura: un hecho problemático que necesita explicación, aplicación del principio de causalidad, imposibilidad de una cadena infinita de causas y existencia de una causa primera.

Vía del Movimiento (Primer Motor Inmóvil)

Cualquier cosa que se encuentre en movimiento es movida por otra cosa, que a su vez es movida por otra, y así sucesivamente. Si la serie de causas fuera infinita, no habría explicación, por lo que necesariamente tiene que haber un primer motor inmóvil, pues si se moviera tendría que estar movido por algo, y ese algo es Dios.

Vía de la Causalidad (Primera Causa Incausada)

Generaliza la vía anterior; lo que ha dicho antes lo puede aplicar a todo. Cada causa está causada por otra causa, por lo que tiene que haber una primera causa incausada.

Vía del Ser Necesario

Todo lo que existe podría no existir, es contingente. Nada tiene en sí mismo la causa de su propia existencia. Si todo fuera contingente, absolutamente nada existiría. Tiene que haber un ser que tenga en sí mismo la causa de su propia existencia, un ser necesario que necesariamente tenga que existir. Ese ser inmóvil, incausado y necesario es Dios. Por la razón, hemos llegado a la existencia de Dios.

Vía de los Grados de Perfección (Lo Absoluto)

En todo hay grados: bondad, belleza, justicia… Es decir, hay cosas más o menos buenas, más o menos bellas, más o menos justas… Este «más» y este «menos» exigen que haya un mínimo y un máximo con el que comparamos, por lo que tiene que existir la bondad, la belleza, la justicia… absoluta. Ese ser que es el grado máximo de todo aquello que podemos decir que es «más o menos» algo, es Dios.

Vía del Orden y de la Finalidad de la Naturaleza

Todo en la naturaleza se comporta con regularidad; encontramos a los seres adaptados a su hábitat. Todo parece pensado intencionalmente; si no, nada tendría esa perfección. Todo tiene orden, armonía; tiene que ser intencionadamente pensado. Algo inteligente, poderoso, es Dios.

La Esencia de Dios

El mejor adjetivo que describe a Dios es la aseidad: Dios existe por sí mismo. La aseidad separa a Dios del resto de los seres. Dios es de donde provienen todas las cualidades de Dios: justicia, bondad, omnipotencia… La consecuencia de la aseidad es la infinidad. Dios es infinito, y todas las perfecciones divinas son aplicadas a Dios. No tiene ninguna limitación y es la existencia en su perfección.

Los Primeros Principios y la Ley Natural

La ley natural es propia de la naturaleza humana. Aunque es un todo, está dividida en partes; puede considerarse como un todo o como muchas partes. La ley natural es en la práctica lo que los primeros principios son en la razón.

Los Primeros Principios

Fundamentan el razonamiento pero no son razonados. Hay axiomas (algo que nadie pone en duda y que no se intenta demostrar porque es así por lógica) evidentes para todos, por ejemplo, «el todo es mayor que la parte» o «dos cosas iguales a una tercera son las tres iguales». Las cosas que conocemos todos tienen un orden; lo primero que somos capaces de entender es que un ente (cualquier cosa) no puede existir y no existir a la vez, el primer principio sobre el que se asientan el resto de principios. Los primeros principios están en nosotros porque Dios los ha puesto, pero no los comprendemos.

La Ley Natural

Fundamenta el comportamiento. Son tendencias que Dios ha puesto en nosotros; el bien es lo primero que se alcanza por la aprehensión (aprender, que captamos pero no comprendemos) de la razón práctica. La ley natural se basa en que el bien ha de hacerse y buscarse, y el mal ha de evitarse.

• En el hombre existe una inclinación común con todos los seres a conservar su propia especie.
• El hombre tiene comportamientos considerados de ley natural comunes al resto de animales, como la conjunción de los sexos, la educación de los hijos y otros.
• El hombre tiene una inclinación natural a buscar la verdad acerca de Dios y a vivir en sociedad.

De la Religión a la Filosofía: La Fe Busca el Entendimiento

La fe propone formas de ser, ver y entender cosas que la razón no alcanza a explicar. Los textos bíblicos sobrepasan el pensamiento ordinario y van más allá de los supuestos solo racionales. Las verdades cristianas básicas no son demostrables por la razón, es decir, no son racionalizables, pero no por eso dejan de ser razonables. Los filósofos cristianos iniciaron un camino intelectual en el que la fe busca ser entendida. La filosofía colabora con la religión para que su mensaje, aunque no derive del sentido común, no esté en contra.

De la Filosofía a la Religión: El Entendimiento Busca la Fe

La filosofía se ha dado cuenta de que las posibilidades de la razón son limitadas: racionalidad limitada. La religión se presenta como un conjunto de verdades que pueden completar las limitaciones de la razón. La fe son posibilidades que no se deducen de la razón, pero son opciones con sentido. El creyente las considera razonables y como un don puesto por Dios en él. El no creyente solo las ve como posibilidades. El entendimiento busca la fe porque encuentra salidas y soluciones no demostrables, pero que aparecen como solución para las inquietudes de la razón. Parte de la fe para demostrar la existencia de Dios e intenta argumentar con la razón para creer. La filosofía y la religión son vías diferentes pero complementarias.

La Existencia de Dios y las Ideas Ejemplares

La Existencia de Dios

El ser humano encuentra en su propia razón verdades necesarias universales:

• La búsqueda de la verdad y la felicidad.
• Las verdades eternas: Son los primeros principios de la razón, como los axiomas matemáticos e ideas como justicia, belleza, bien, mal, etc. Son intemporales y suprasensoriales. Dios las ha puesto en nosotros. No cambian y siempre han tenido validez. Las verdades eternas exigen la existencia de Dios porque es necesario. Pueden ser identificadas por la razón en forma de principios lógicos y verdades matemáticas.

Las Ideas Ejemplares

Influido por Platón, Santo Tomás defiende la existencia de «ideas ejemplares» de todas las cosas del mundo. Desde la eternidad, han estado en la mente de Dios y han ido apareciendo con el tiempo. Dios va haciendo reales en el mundo sus ideas ejemplares.

Comparación entre Santo Tomás y San Agustín

Puntos en Común

• Necesidad de Dios: Algo que explique el origen de todo.
• Razón limitada.
• Razón y fe complementarias, no son contrarias = filosofía y religión o teología.
• No dan pruebas racionales, pero sí razonables. Dan argumentos y deducen que la respuesta más razonable es Dios.
• Punto de partida: La realidad.
• La fe es lo primero, y la razón se encarga de argumentar todo lo que puede.

Diferencias

• Santo Tomás, influenciado por Aristóteles: 1º las cosas y luego las ideas. Punto de partida: Las cosas.
• San Agustín, influenciado por Platón: 1º las ideas y luego las cosas. Punto de partida: Las ideas.