TEXTO 1

El texto se sitúa en la Edad Media, siglo XIII, en el cual, gracias a que los musulmanes restablecieron a los grandes filósofos griegos, los cristianos pudieron entrar en contacto con ellos. Así, Santo Tomás intentaba explicar de forma racional la existencia de Dios por medio de la filosofía y basándose en Aristóteles. Este texto forma parte de su obra La Suma Teológica, la cual inició en 1266 durante su estancia en Italia.

El tema del texto es la existencia de Dios. Se basa en el pensamiento de San Anselmo, utilizando un argumento ontológico: defiende que Dios es un ser mayor que todo lo anteriormente conocido; si Dios es infinito y perfecto, existe. Santo Tomás expone unos ejemplos lógicos y, a su vez, se basa en Aristóteles.

TEXTO 2

El autor del texto es Tomás de Aquino. El texto se escribió en la Edad Media, siglo XV. En el contexto histórico, cabe destacar que gracias a los musulmanes los cristianos pudieron entrar en contacto con los filósofos griegos. Santo Tomás intentaba explicar la existencia de Dios y solucionar el problema fe-razón por medio de la filosofía, ya que en la religión la existencia de Dios no era cuestionada. Este texto forma parte de su obra Suma Teológica, la cual inició y terminó durante su 1ª y 2ª estancia en Italia.

El tema del texto es la existencia de Dios basándose en dos proposiciones racionales:

• Una se refiere al mundo sobrenatural: Dios existe, pero la razón no puede conocerlo. Dios y el hombre no tienen la misma naturaleza, no están en el mismo nivel, por lo tanto, el hombre no puede conocer completamente a Dios, pero sí sabe de su existencia. La proposición es evidente, pero no podemos entenderlo.
• Otra se refiere al mundo natural: está relacionado con el hombre, que está en el mismo nivel, en la misma naturaleza, y por lo tanto, el hombre tiene acceso a su explicación y puede decidir si es evidente.

Conclusión: cuando el alma llegue al mundo de las ideas podrá aceptar de manera racional la existencia de Dios, pero ahora al hombre le resulta imposible, pues no tenemos el conocimiento sobrenatural; pero aunque no tengamos este conocimiento, sabemos que Dios existe.

TEXTO 3

El texto se escribió durante la Edad Media, siglo XV. En el contexto histórico, cabe destacar que gracias a los musulmanes, los cristianos pudieron entrar en contacto con los filósofos griegos. Tomás de Aquino intentaba explicar y demostrar la existencia de Dios y solucionar así el problema fe-razón, basándose en la filosofía de Aristóteles. Este texto forma parte de su obra La Suma Teológica.

El tema del texto es la existencia de Dios, que es demostrable por efectos que nos son conocidos. Tomás defiende la existencia de dos tipos de demostración:

• A priori/propter quid: va desde la causa al efecto. Primero las ideas y después las cosas. La causa es anterior, el conocimiento es anterior.
• A posteriori/quia: va desde el efecto a la causa, se utiliza la abstracción. La causa es anterior al efecto, pero se conoce posteriormente. Tomás de Aquino se basa en el creacionismo y la teología; la causa última va a ser siempre Dios.

Conclusión: Dios existe y se demuestra su existencia por efectos que conocemos.

TEXTO 4

El tema de este texto es la demostración de Dios si nos basamos en sus efectos. Sin embargo, el problema surge cuando nos damos cuenta de que Dios, al pertenecer al mundo sobrenatural, es perfecto, son infinitos, mientras que los efectos, al pertenecer al mundo natural, son finitos. Es decir, el problema es que no podemos demostrar la existencia de Dios porque no guardan proporción los términos anteriormente mencionados. Aquino va a utilizar un argumento ontológico para intentar dar solución a este problema. El autor defiende que solo es posible demostrar la existencia de Dios a posteriori, desde el efecto a la causa. La causa última va a ser siempre Dios.

Por lo tanto, la solución de Tomás de Aquino es: si las causas y los efectos no guardan proporción, no podemos conocer a Dios, pero sí podemos demostrar su existencia por medio de la demostración a posteriori; pero aún no podemos conocerla perfectamente según su esencia.

TEXTO 5

El tema de este texto es el problema que surge cuando parece que Dios no existe; es decir, el texto habla de que para explicar este mundo nos tenemos que basar en la naturaleza. Esta, a su vez, tiene dos causas: naturales, dentro de la propia naturaleza; artificiales: es el hombre, razón y voluntad. Es decir, como la naturaleza ya tiene una explicación para la creación de hombres y seres naturales, parece no ser necesario recurrir a la existencia de Dios. Sin embargo, Tomás argumenta que una vez Dios, Yo soy el que soy, no podemos negar su existencia; es más, su opinión es más importante que la de cualquier ser racional.

Tomás de Aquino va a solucionar el problema basándose en el creacionismo: si la naturaleza es tan sabia y tiene dos causas, un ser mayor, poderoso, infinito ha debido de crear la naturaleza, es decir, Dios. Esto también se puede extrapolar a los racionales: las acciones llevadas a cabo por los humanos se basan en decisiones racionales y voluntarias que, a su vez, tienen como causa primera en algo superior, divino, infinito, que es Dios. Por lo tanto, Dios existe. Esta solución aportada por Tomás de Aquino expone a la perfección la idea medieval de «esto es así porque Dios quiere que lo sea»; es decir, Dios es la causa primera de los actos naturales y humanos.

TEXTO 6

El tema del texto es la demostración de Dios como contestación al problema: si Dios existe…

• …no debería existir el mal.
• …no es necesario para dar una explicación a la naturaleza, pues ella misma tiene causas naturales y artificiales.

Basándose en el creacionismo y completándolo con algunos términos aristotélicos, Tomás de Aquino hace referencia a la existencia de cinco vías para demostrar la existencia de Dios: movimiento, causalidad, contingencia, grados de perfección y gobierno del mundo. El texto solo hace referencia a la primera: en el mundo las cosas se mueven (los sentidos). Cada cosa en movimiento necesita un motor, pero este motor no puede ser infinito; también debe de haber un motor inmóvil que Tomás de Aquino lo relacionará con Dios, pues solo este puede ser motor y móvil.

Esta respuesta está claramente basada en la filosofía aristotélica: hace referencia al movimiento y la necesidad de un motor primero (primera causa), conceptos de potencia y acto.

El mundo se mueve por los sentidos, por lo que es móvil, que pasa al motor inmóvil, que es la primera causa, que es Dios; por lo tanto, existe Dios.