Sociedad Política y Poder
Lo político, en sentido amplio, se relaciona con el poder. Todo orden social requiere cierto grado de organización, un sistema de mando y obediencia, etc., para su existencia. Así, toda sociedad política implica poder. Se suelen distinguir varias formas de organización política:
Sociedades Prepolíticas
En estas sociedades, el poder se ejerce de manera dispersa y difusa.
Sociedades con Estado y sin Estado
La diferencia fundamental entre ambas radica en la forma de administrar el poder. Entre las sociedades sin Estado se encuentran las bandas, tribus y confederaciones. El Estado aparece en sociedades con un sistema productivo que genera grandes excedentes y que administran el poder mediante un cuerpo de leyes.
Teorías Individualistas
Estas teorías sostienen la existencia de un estado natural anterior a la sociedad política. Los hombres, al comprender que ese estado natural es insatisfactorio, deciden realizar un contrato para fundar la sociedad política. El mayor desarrollo de estas teorías se da en el siglo XVI, fuertemente vinculadas al iusnaturalismo.
Hobbes
Para Hobbes, el ser humano se mueve por el deseo de conservar su vida. Tiene derecho a todo aquello que su poder y fuerza le permitan para sobrevivir. El problema es que todos los seres tienen un poder similar y el mismo derecho, lo que lleva a una guerra de todos contra todos. Esta situación hace la vida insoportable.
Locke
Locke introduce la noción de derechos naturales: el derecho a la vida, la libertad de conciencia y la propiedad. El problema en el estado natural es la falta de una organización que garantice estos derechos, lo que provoca enfrentamientos frecuentes. La solución es pactar una organización política.
Teorías Contemporáneas del Contrato Social
Autores como Robert Nozick y John Rawls han revitalizado la teoría del contrato social. Para Nozick, los individuos son portadores del derecho de propiedad, inviolable y base de cualquier ordenación política. Rawls se pregunta cómo debería ser un contrato social para que coexistan la libertad individual y la igualdad, los intereses individuales y el interés común de la justicia.
Teorías Comunitarias
Platón y Aristóteles defienden el carácter político del ser humano. El individuo se define por su pertenencia a un grupo social, por el lugar y la función que ocupa. Para Aristóteles, ser hombre implica la referencia a otros hombres.
Rousseau
Rousseau habla de un hombre natural y de un contrato social que da paso a la sociedad. La sociedad es el ámbito donde el hombre es posible. Una sociedad justa debe basarse en la igualdad y la libertad, lo que requiere que cada individuo renuncie a gobernarse a sí mismo.
Teorías sobre la Legitimación del Poder
Max Weber restringe el poder político a aquel que es obedecido voluntariamente por la mayoría del cuerpo social. Los debates sobre la legitimación del poder se vinculan a las teorías sobre el origen de las sociedades políticas, ya que estas no solo describen el origen, sino que también justifican un modelo de ejercicio del poder. Existen dos grandes modos de legitimar el poder:
El Poder Viene de Dios
Esta perspectiva entiende la historia como la realización de un plan divino. Este plan incluye la lucha entre el bien y el mal, con la victoria final del bien. Las sociedades políticas deben contribuir a este plan, y quien ostenta el poder lo hace por designio divino. El cristianismo medieval extendió este argumento.
Los Hombres como Fuente de Poder
Hay cuatro formas de explicar la legitimidad del poder desde esta perspectiva:
- El poder se legitima por su cercanía a ideales de razón (justicia, bondad) o a las finalidades de la vida humana. Pensadores como Platón, Spinoza, Aristóteles, Kant, Rousseau o Marx comparten esta visión. El poder es legítimo cuando permite, promueve y garantiza que los hombres sean hombres.
- El poder legítimo garantiza los derechos humanos. Esta idea se asocia a las teorías del contrato social y al iusnaturalismo. Locke defiende tres derechos naturales: vida, libertad de conciencia y propiedad. Esta posición fue común en los siglos XVI, XVII y XVIII.
- El poder legítimo garantiza los intereses egoístas. Esta postura surge de la teoría del contrato social en autores como Maquiavelo o Hobbes. Para Hobbes, se necesita un poder absoluto que infunda temor para garantizar el cumplimiento de los pactos.