El Problema del Conocimiento (Epistemología)

Crítica a la Metafísica Tradicional: Nietzsche critica la idea de que, además de la realidad percibida por los sentidos, existe otra realidad más auténtica accesible a través de principios y comportamientos. Según él, esta idea se origina en un propósito moral. La moral de Occidente es contranatura, oponiéndose a los valores vitales. Busca establecer leyes contra los instintos, priorizando la razón sobre las pasiones. Este orden racional solo es posible si se identifica con algo superior a la vida (Dios). Para Nietzsche, esta moral es una ideología basada en el resentimiento contra la vida, buscando un sentido externo a ella. Para cambiar la cultura occidental, es necesario negar a Dios y crear una nueva moral que libere al ser humano, una moral inmoralista.

El mundo es cambio, devenir sin causas ni fines. A partir de esta evidencia, se deben construir nuevos valores. No hay dos mundos, solo el devenir constante del ser, creando y destruyendo el único mundo existente. La nueva moral no exige una nueva ontología.

Para Nietzsche, el lenguaje es un conjunto de metáforas. La sensibilidad ofrece imágenes de los objetos que captamos intuitivamente (primera metáfora). Luego, la imagen se transforma en un sonido, una palabra (segunda metáfora). La conexión entre objeto, imagen y palabra la establece el uso o la costumbre.

El Problema del Hombre y la Moral (Antropología y Ética)

Nihilismo: Nietzsche afirma que el mundo solo se encuentra en la apariencia captada por los sentidos. No hay otra realidad demostrable. Negar la vida en beneficio de valores superiores (Dios, la esencia, el Bien, la Verdad) es convertirla en algo irreal, en nada. Esto es el nihilismo, el fin de la cultura occidental. El nuevo nihilista (hombre moderno) niega a Dios y cualquier idea suprasensible.

«Nada es verdad, nada está bien, Dios ha muerto.» Para estos hombres, la vida carece de sentido. La ciencia, renunciando a la experiencia, cree poder explicar el universo sin Dios. La vida se convierte en un valor cuantificable. Surgen las ciencias humanas (Psicología, Sociología, Historia…), olvidando que toda ley es una metáfora, una creación humana.

Según Nietzsche, el proyecto metafísico culmina con la muerte de Dios y sus valores asociados.

Zaratustra: Del Hombre al Superhombre

Nietzsche plantea un nuevo concepto de hombre y moral. La voluntad de poder es la afirmación de la vida. El hombre que la asume se aparta del resentimiento metafísico. Esto implica negar los valores morales previos (nihilismo) y transformarlos. El nuevo hombre debe buscar el bien potenciando su creatividad. Los valores supremos fortalecerán la alegría de vivir. Se debe amar la vida tanto como para querer revivirla eternamente (eterno retorno). El amor a la vida permite al ser humano superarse, volviendo al hombre intuitivo (Grecia Antigua).

Este nuevo hombre superior, intuitivo y creativo, es el puente hacia el superhombre y sus nuevos valores. Zaratustra, su profeta, expone las tres metamorfosis del espíritu:

• Camello: simboliza la obediencia ciega, la falta de rebeldía.
• León: el gran negador, rechaza cualquier valor impuesto (nihilismo).
• Niño: inocente, afirma sin prejuicios, crea nuevos valores (superhombre).

El superhombre posee tres cualidades: la risa (se ríe de los valores morales que él mismo ha creado), la danza (expresa el riesgo de vivir) y el juego (se entrega al azar con inocencia).