El Pensamiento de Santo Tomás de Aquino
Contexto Histórico y Filosófico
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), monje dominico y filósofo escolástico, nació cerca de Aquino, en el castillo de Roccasecca. Representante del neoaristotelismo, su importancia radica en la síntesis del aristotelismo, el cristianismo y elementos de la filosofía platónica. Abordó problemas filosóficos como la relación razón-fe, la metafísica, la política y la ética.
Este texto, perteneciente al libro I de La Monarquía, expone temas como el objetivo de la sociedad, la justicia, los tipos de gobierno y las relaciones Estado-Iglesia. Otras obras importantes son la Suma Teológica y la Suma contra los Gentiles.
La Necesidad del Gobierno y la Vida en Sociedad
El texto argumenta la necesidad humana de ser gobernado y vivir en sociedad. Santo Tomás explica que todo hombre tiene un «fin» al que se puede llegar por varios «caminos», pero precisa de un «dirigente», como un barco necesita un timonel. El ser humano está diseñado para vivir en sociedad por tres razones:
- Supervivencia: El ser humano, a diferencia de otros seres vivos, no posee defensas físicas naturales como garras o velocidad.
- Aprendizaje: El hombre se apoya en la tradición y la sociedad para adquirir conocimientos.
- Comunicación: La naturaleza dotó al hombre del habla para facilitar la vida en sociedad.
«Si la naturaleza del hombre exige que viva en una sociedad plural, es preciso que haya algo por lo que se rija la mayoría»: el poder del gobierno (política).
Formas de Gobierno
Para Santo Tomás, existen tres formas de gobierno justo (monarquía, aristocracia y república/democracia) y tres injustas (tirania, oligarquía y demagogia). Un gobierno justo se orienta al bien común, mientras que uno injusto busca el bien individual del gobernante. Independientemente de su justicia, la monarquía y la tiranía concentran el poder en una sola persona; la aristocracia y la oligarquía, en unos pocos; y la república/democracia, en muchos.
La Ley
En una sociedad organizada, el gobernante (animal racional) dicta la ley positiva para promover el bien común y la paz social. Esta ley se relaciona con la ley natural, que es la parte de la ley eterna que afecta al ser humano. La ley eterna es la ordenación que Dios ha impuesto al universo, derivada de la ley divina, revelada por Dios para la salvación.
Metafísica y Teoría del Conocimiento
Santo Tomás, dentro de la cultura cristiana, defiende la creación del universo por Dios, el único ser necesario. Los demás seres son contingentes, es decir, podrían no existir. Distingue entre la esencia (lo que las cosas son) y la existencia (el hecho de que existan). Añade una tercera estructura a la realidad, además de la teoría hilemórfica (materia-forma) de Aristóteles: la distinción entre potencia y acto.
Para conocer la forma, Santo Tomás adopta el proceso del conocimiento aristotélico:
- Conocimiento sensible a través de los sentidos.
- El entendimiento agente extrae la forma.
- El entendimiento pasivo formula los conceptos.
- El individuo reconoce la forma en la imagen.
La abstracción la realiza la razón, perteneciente al alma intelectiva, uno de los tres tipos de alma que posee el ser humano (sensitiva/apetitiva y vegetativa), según Aristóteles.
Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios
Como cristiano, Santo Tomás desarrolló la teología natural, ocupándose racionalmente del tema de Dios. Trató de demostrar su existencia mediante cinco vías:
- Movimiento
- Causa eficiente
- Contingencia
- Grados de perfección
- Orden cósmico
En cada vía, parte de un hecho de experiencia, aplica el principio de causalidad, descarta la posibilidad de una serie infinita de causas y concluye en la existencia de una causa incausada: Dios.
Contexto Histórico
El siglo XIII fue un período de esplendor intelectual en la Edad Media, marcado por la estabilidad política, la aparición de universidades y la recuperación de la filosofía de Aristóteles. La propagación del aristotelismo cuestionó la concepción agustiniana de las relaciones razón-fe, dando lugar al averroísmo latino, que defendía la autonomía de la razón. Filósofos como San Agustín, San Anselmo y Santo Tomás plantearon diferentes teorías sobre esta relación.