Filosofía Antigua
Los primeros filósofos aparecieron en Grecia en el siglo VI a. C. Trataron de establecer un principio originario (arjé) del cual procede toda la realidad. La filosofía se trasladó a Atenas experimentando un giro filosófico por las nuevas necesidades planteadas por la democracia.
Los Sofistas y Sócrates
Se centraron en el hombre y la ciudad, en especial la igualdad política, la libertad y la ley. Para los sofistas, las normas morales y las leyes se adoptan por acuerdo entre las personas. Defienden el escepticismo, que consiste en permanecer en la duda sin negar ni afirmar nada sobre cualquier cuestión.
Sócrates se opuso a los sofistas, a quienes criticaba continuamente. Para Sócrates, el más sabio es quien reconoce «solo sé que no sé nada», pues quien se cree sabio ignora su propia ignorancia y permanece lejos de la verdad. Defiende un intelectualismo moral, identificando la virtud con el saber y la existencia de conceptos universales que existen para todas las personas en todas las épocas.
Platón y Aristóteles
Con Platón y Aristóteles, la filosofía ateniense alcanza su punto culminante. Platón introduce nuevos temas. El pilar de su filosofía es la teoría de las Ideas, basada en la distinción entre el mundo sensible y el inteligible. Con su teoría de las Ideas, Platón recupera el relativismo, convencionalismo y escepticismo de los sofistas. Su pensamiento culmina en un pensamiento ético y político basado en el conocimiento de las ideas de bien, belleza y justicia, y en la organización de una polis ideal con justicia y armonía, donde es fundamental la educación.
Aristóteles llegó a ser el discípulo más aventajado de Platón, pero no acepta la separación entre el mundo de las Ideas y el mundo físico, ni que las Ideas sean la esencia de las cosas. Aristóteles defiende que la forma es la esencia de cada cosa. En la ética, apuesta por la experiencia guiada por la razón para alcanzar la virtud y llegar a la felicidad. No propone un estado ideal y considera que este puede tener distinto número de gobernantes, distinguiendo entre buen y mal gobierno.
Filosofía Medieval
Los temas fundamentales en la Edad Media fueron la relación entre la fe y la razón, entre Dios y las criaturas, y entre la Iglesia y el Estado. Los primeros filósofos cristianos elaboraron la filosofía patrística.
San Agustín
San Agustín representa la culminación de la filosofía patrística y del platonismo cristiano que predominó durante ocho siglos hasta que aparece Santo Tomás y la primacía del aristotelismo. San Agustín considera que existe solo una verdad, que es revelada en las Escrituras. Su pensamiento se resume en «comprende para creer, cree para comprender».
Tomás de Aquino
Tomás de Aquino pertenece a la filosofía escolástica, que procede del latín scholastica (escuela), donde el scholasticus era el maestro que enseñaba las artes liberales: el trivium y el quadrivium. Después, este término se utilizó para referirse al dogma cristiano. En la escolástica se distinguen dos corrientes fundamentales: el platonismo, donde destaca San Anselmo, que elabora una prueba para demostrar la existencia de Dios, y el aristotelismo, donde destaca Tomás de Aquino, que trató de realizar una síntesis entre la filosofía aristotélica y la doctrina cristiana.
Santo Tomás estableció los límites entre razón y fe. La primera es una facultad de conocer que se basa en la razón, y la segunda, de creer, se basa en la fe. No hay contradicción entre razón y fe en cuanto a Dios, que es el autor del mundo natural. En cuanto a las relaciones Iglesia-Estado, señala que la Iglesia es superior al Estado y este debe subordinarse a la Iglesia.
Ockam
Ockam declara imposible la conciliación entre fe y razón porque tienen distintos contenidos e información. Por ello, no se puede demostrar racionalmente la existencia de Dios ni la inmortalidad del alma. Ockam se caracteriza por su oposición al poder absoluto del Papa. Considera al concilio universal por encima del Papa y rechaza que el poder del emperador derive del poder papal. Para él, el poder deriva de la elección y representa al pueblo, hablando en su nombre.
Filosofía Moderna: Descartes
Contexto Histórico, Vida y Obra
El siglo XVII trae una nueva ciencia, una nueva manera de hacer filosofía y nuevas formas de organización política. En la filosofía, Descartes dio un giro subjetivista donde el mundo no se conoce directamente.
Descartes nació en La Haye en Touraine en 1596. Participó en la Guerra de los Treinta Años. Marchó a Holanda, donde había más libertad de pensamiento. Más tarde viajó a Estocolmo, donde murió en 1650 de pulmonía. Como matemático, creó la geometría analítica. Como físico, puso las bases de la cinemática. Como filósofo, fue el fundador del racionalismo y de la filosofía moderna. Entre sus obras encontramos: Tratado del mundo, Principios de la filosofía, Las pasiones del alma, etc.
Características del Racionalismo
Fue una corriente de filosofía que se desarrolló en los siglos XVII y XVIII. Sus características son:
- La razón es la única fuente válida de conocimiento.
- El hombre conoce aquello que se encuentra en su entendimiento.
- Algunas ideas son elaboradas por la razón; por eso son innatas.
- Conciben la realidad como sustancia.
- La verdad, el saber y el conocimiento son concebidos como certeza, aquello de lo que no se puede dudar, y la acompañan la claridad y la distinción.
- Dan mucha importancia al método deductivo, donde, a partir de elementos simples, se elabora un saber más complejo.
- Las matemáticas son el modelo del saber porque opera siempre con certezas, mientras que las ciencias empíricas dependen de los sentidos.
El Método Cartesiano
El objetivo de Descartes era llegar a un conocimiento seguro, más allá de toda duda razonable. La filosofía cartesiana es metódica: la razón la poseen todas las personas y sus errores se deben a la falta de un método adecuado. Descartes afirmó que todo conocimiento debía regirse por la matemática.
El método cartesiano consiste en unas reglas ciertas y fáciles donde nadie tomará como verdadero lo falso, y consta de cuatro pasos:
- Regla de la evidencia: solo se acepta como verdadero aquello que aparece con absoluta evidencia. Sus criterios son la claridad y la distinción.
- Regla del análisis: consiste en reducir todo problema a las proposiciones más simples.
- Regla de la síntesis: una vez descompuesto el problema y obtenidos sus elementos más simples, hay que recomponerlo por medio de la síntesis.
- Regla de la enumeración: consiste en revisar todo el proceso hasta estar seguros de no omitir nada.
La Duda Metódica
Descartes exige eliminar aquellos conocimientos, ideas y creencias que no aparezcan dotados de certeza absoluta. Por esto, Descartes comienza a ejecutar su método con la duda. Esta presenta dos características:
- Es metódica: aparece como un medio para llegar a la verdad.
- Descartes exagera su duda, pues así es más evidente la verdad que la supere.
Encuentra motivos de duda en:
- Los sentidos: nos engañan acerca del color, tamaño o figura de las cosas. Ejemplo: un bastón en el agua parece que está quebrado, pero sigue siendo recto para nuestro tacto.
- La realidad: es fácil dudar de la realidad porque, en algunos casos, se conceden como realidad a las alucinaciones y representaciones de los sueños.
- La hipótesis del genio maligno: las matemáticas parecen escapar de esto, pero nos podemos equivocar, tal vez por la existencia de un espíritu maligno que goza cada vez que nos equivocamos. De este modo, se llega a algo de lo que no se puede dudar: «pienso, luego existo».
Teoría del Conocimiento: las Ideas
El objeto de pensamiento son las ideas. Descartes distingue dos aspectos en ellas. En el primer caso, todas las ideas son iguales. En el segundo caso, en cuanto a la realidad que representan, podemos distinguir tres clases de ideas:
- Adventicias: aquellas que creemos que proceden de fuera y que llegan por medio de los sentidos. Ejemplo: ver el sol.
- Facticias: aquellas que construye la mente a partir de otras ideas. Ejemplo: centauro = hombre + caballo.
- Innatas: son las ideas que posee la razón por sí misma.
La Metafísica: la Noción de Sustancia
Descartes define la sustancia como una cosa que existe y que no necesita de ninguna otra para existir. Argumenta que «sustancia» es un término análogo: se puede llamar sustancia a cosas que necesitan de Dios para existir. Cada sustancia se distingue por unos atributos; estos son los que constituyen la esencia de una sustancia. Las distintas formas de darse los atributos son los modos. Así, el pensamiento puede darse como sensación, imaginación, deseo… En el ser humano, Descartes señala un lugar en el que se da la unión del cuerpo y el alma: la glándula pineal.
La Física
Trata de la tercera sustancia: los cuerpos. Descartes concibe el universo como una máquina. Las leyes que rigen la maquinaria del mundo son:
- Ley de inercia: todo cuerpo permanece en el mismo estado de reposo o movimiento rectilíneo uniforme, y cambia su movimiento si hay la intervención de alguna fuerza externa.
- Ley del movimiento en línea recta: todo cuerpo en movimiento tiende a moverse en línea recta, salvo que intervenga alguna fuerza externa.
- Ley de conservación del movimiento: la cantidad de movimiento permanece constante en el cosmos.
Para Descartes no existe el vacío. Ejemplo: cuando decimos que una copa está vacía se quiere decir que no tiene vino ni agua, pero está llena de aire. Aplicado al cosmos, Descartes dice que todo está lleno de tres tipos de materia: la materia gruesa, el éter y las partículas de luz.