El Racionalismo en la Filosofía Moderna
Contexto Histórico
En los siglos XIII y XIV, el saber se movía en torno a las relaciones entre la fe y la razón. La sociedad se organizaba de acuerdo con una visión teocéntrica del mundo. La modernidad surge del enfrentamiento con la Edad Media. Si la vida medieval giraba en torno a Dios, el humanismo renacentista, en los siglos XV y XVI, protagonizó un giro antropocéntrico y naturalista que propugna al hombre como el centro de interés intelectual y descubre, desde la filosofía, a los pensadores grecolatinos.
Este cambio en el pensamiento europeo provoca la crisis de conciencia europea. Diversos sucesos determinaron un gran cambio social y económico (el crecimiento de las ciudades, el desarrollo de la burguesía, la fundación de la nación-estado y los descubrimientos geográficos), religioso (la Reforma y la Contrarreforma, las guerras de religión), cultural, artístico y científico.
El avance del conocimiento científico-técnico exigía una puesta al día del saber que supuso el abandono de la física aristotélica y de la imagen geocéntrica del universo. Había que sustituir anteriores paradigmas basados en conceptos metafísicos por otros de carácter físico-matemático, fundados en la experiencia y en un método con un criterio riguroso y lógico para que los hechos observados fueran traducidos al lenguaje matemático y así establecer su razón. Este es el origen de las leyes científicas.
Este método, que ayudó al desarrollo de las ciencias, consolida los siguientes presupuestos filosófico-científicos:
- La naturaleza tiene un orden fijo y natural.
- Nuestra mente puede dominar las leyes de la naturaleza.
- El conocimiento científico puede conseguir la certeza absoluta acerca de los hechos.
Estos cambios se consolidaron en el siglo XVII en dos sistemas filosóficos contrapuestos: el racionalismo y el empirismo, que configuran la modernidad. Coinciden en:
- El sujeto es el centro y el fin de toda actividad y quien decide sobre la verdad o falsedad de cualquier enunciado.
- Comienzan por un análisis del conocimiento para determinar su alcance.
Pero mientras el racionalismo pone el criterio de verdad en la autonomía de la razón y construye el conocimiento deductivamente a partir de principios innatos, independientes de la experiencia sensible, el empirismo parte de la experiencia y, por inducción, llega a hipótesis explicativas de los fenómenos.
Descartes y el Inicio de la Filosofía Moderna
Descartes, quien inicia la filosofía moderna y el racionalismo, significa la solución a la crisis de la conciencia europea. Busca una certeza que esté fuera de toda duda y aplica un método con principios sencillos y evidentes. Sin embargo, su filosofía no debemos reducirla a metodología porque es más rica y compleja.
El Racionalismo como Intento de Explicación del Mundo
El texto y el autor podemos contextualizarlos dentro del racionalismo, que representó un intento sistemático de explicación de un mundo cambiado tanto cualitativamente como cuantitativamente para un hombre que ya no quiere ser considerado «como hijo de Dios» cuanto como «poseedor de una razón infinita e ilimitada, autónoma, que se quiere libre de toda atadura, segura de sí misma, capaz de someterlo todo a sus criterios, de ahuyentar cualquier forma de duda y que se considera legitimada para hacer que todo comparezca ante ella y certifique su validez, verdad y existencia».
El racionalismo pone a la razón como principio y fundamento de todo. La razón es la única facultad de juzgar que puede instalarnos en la ciencia y en la verdad, oponiéndose a la tradición, la autoridad, la imaginación, los sentidos y la experiencia. Una razón liberada de cadenas que le impidan una búsqueda infinita e ilimitada de conocimiento.
El ámbito en que la razón actúa no es otro que el ámbito del conocimiento; solo puede ser conocido aquello que es fruto de una estricta actividad racional, y solo esto coincide con la realidad, con lo que resurge como válido la afirmación que, en los orígenes del pensamiento occidental, estableció Parménides.
El Problema del Conocimiento
El problema del conocimiento pasa a ser, en la filosofía moderna, fundamental. ¿De qué manera las facultades intervienen en el conocimiento?, ¿cuáles son sus elementos y hasta dónde se extiende?
El racionalismo, que por sí mismo es infalible, equipado con un buen método y no viciado por nada, puede proporcionarnos un conocimiento absoluto de todo, con lo que se da el problema de si el conocimiento tiene límites, de manera que la razón no posee la capacidad de producir, desde sí misma, las ideas y principios que, al margen de la experiencia, nos sirven para conocer.
Kant y la Síntesis del Racionalismo y el Empirismo
El pensador que sintetiza estas corrientes es Kant, quien dirá que la intuición sensible sin la razón es ciega, solo materia sin significado del conocer, pero también que el conocimiento es imposible sin la intuición que nos proporciona la experiencia.