Racionalismo en la Filosofía Moderna: Descartes, Spinoza y Leibniz

El Fundador del Racionalismo: Descartes

El fundador del racionalismo fue Descartes. Si bien se destacan personalidades como las de Hobbes y Bacon, fueron Descartes, Spinoza y Leibniz quienes elaboraron un nuevo ideal filosófico, habiendo recibido la influencia de los progresos y éxitos de la ciencia y la matemática.

Influenciados por los progresos y éxitos de la ciencia y la matemática, su nuevo enfoque significó un intento por lograr que la filosofía tuviera la exactitud de las matemáticas. Se propusieron formular principios racionales, claros y susceptibles de organizarse en un sistema de verdades, a partir del cual fuera posible deducir información exacta sobre el mundo.

Para ellos, lo más importante era la capacidad racional de la mente humana, que consideraban como el origen de la verdad sobre el hombre y sobre el mundo.

Dualismo, Monismo y Pluralismo

Descartes decía que la realidad era como un dualismo que consistía en dos sustancias básicas: el pensamiento y la extensión.

Spinoza, en cambio, dio un monismo afirmando que solo existe una sustancia: la naturaleza, con varios atributos y modalidades.

Leibniz, por su parte, fue un pluralista y afirmó que solo hay un tipo de sustancia: la mónada.

El Problema de la Certidumbre Intelectual

A Descartes le interesaba mucho el problema de la certidumbre intelectual. Estaba educado en una de las escuelas más célebres de Europa, pero, sin embargo, se sentía desconcertado por muchas dudas y errores.

El Método de Descartes

El método de Descartes consiste en sujetar las facultades de la mente a través de un conjunto especial de reglas. Insiste en la necesidad del método, de un pensamiento sistemático y ordenado, y lo asombran los estudiosos que buscan la verdad al azar. A estos los compara con los hombres que, deseosos de encontrar un tesoro, vagan continuamente por la calle esperando encontrar algo que se les caiga de la nada.

La Mente: Intuición y Deducción

La mente tiene por naturaleza dos facultades: la intuición y la deducción, que son las que nos dejan llegar al conocimiento de las cosas libres del temor a la ilusión. El mejor ejemplo para su fundamentación es el de la matemática, porque Descartes estaba convencido de que la certidumbre matemática es el resultado de una manera de pensar especial y que, si podía descubrir esa manera, tendría el método para conseguir el conocimiento verdadero.

Intuición y Deducción

Para Descartes, la intuición es una actividad intelectual con una claridad que no deja en la mente duda alguna; proporciona lo que es la concepción de una mente clara y atenta. También nos da no solamente nociones claras, sino que además verdades sobre la realidad, como que yo pienso, que yo existo.

La deducción es similar a la anterior y la denomina como toda inferencia necesaria de hechos que se conocen con certeza.

Lo que hace que la intuición y la deducción sean similares es que ambas se relacionan con la verdad. Por medio de la intuición captamos una simple verdad de manera completa e inmediata, y por la deducción llegamos a la verdad por un proceso, o sea, un acto continuo.

La Duda Metódica

Descartes usó la duda metódica para encontrar un punto de partida sobre el cual construir el conocimiento. Pone en sus reglas que no debemos aceptar nada sobre lo que tengamos dudas; pone todo en duda y rechaza como completamente falso todo aquello que pudiera imaginar como duda. Con este método nos demuestra lo incierto que es nuestro conocimiento, hasta de lo que nos parece más evidente o verdadero.

La Existencia de Dios

Descartes prueba la existencia de Dios basándose en la conciencia racional de su propia existencia y de sus pensamientos. De este modo, comienza su prueba examinando distintas ideas. Lo que le llama la atención de estas ideas son dos cosas: que son causadas y que difieren entre sí por su contenido. Él decía que ciertas ideas habían nacido consigo, otras eran inventadas por él y otras venían de afuera, mientras que la razón dice que de la nada no puede derivarse algo.

La idea de Dios contiene mucha realidad objetiva y, gracias a este, podemos entender lo que es una sustancia infinita y todopoderosa, por la que todos hemos sido creados.

Mente y Cuerpo

Según Descartes, una sustancia es una cosa existente que solo se necesita a sí misma para existir. Los cuerpos tienen el atributo de la extensión, son del mundo material y, por eso, los cuerpos vivos funcionan según las mismas leyes mecánicas y matemáticas que para las demás cosas materiales.

Descartes dice que actos como la respiración, la circulación y la digestión son automáticos y piensa que el funcionamiento del cuerpo humano puede reducirse a la física. Los actos físicos pueden explicarse de manera adecuada según las causas mecánicas o eficientes.

Spinoza

Método

Spinoza piensa que podemos llegar a un conocimiento exacto de la realidad siguiendo el método de la geometría. Este le agregó al método de Descartes un orden sistemático de principios y axiomas. Se dedicó a la elaboración de la geometría de la filosofía, o sea, de un conjunto de axiomas y teoremas que explican la realidad, como la geometría explica las relaciones y los movimientos de las cosas.

Biografía

Fue el más grande de los filósofos judíos. Vivía con sencillez y se ganaba modestamente la vida puliendo lentes. Hizo mucha fama como pensador, lo que le trajo beneficios y problemas, porque despertó tanto admiración como condenas.

Nació en Ámsterdam, en una familia judía portuguesa que había escapado de España por las persecuciones. Tuvo como influencia el racionalismo de Descartes; tuvo intereses parecidos, pero no lo siguió.

Leibniz

Ya desde chico mostró una gran inteligencia; descubrió el cálculo infinitesimal. Conoció a Spinoza, del que se impresionó mucho, aunque no lo siguió en sus ideas.

Nació en Leipzig, donde estudió filosofía, aprendió matemáticas y también hizo un curso de jurisprudencia.

La Sustancia

No le convencía cómo describían a la sustancia Descartes y Spinoza. Decía que sus opiniones habían distorsionado la comprensión de la naturaleza humana, la libertad y la naturaleza de Dios. Trató de resolver que hay una sola sustancia con dos objetos cognoscibles: pensamiento y extensión, pero toda la realidad se reduce a una única sustancia donde se pierde la distinción entre los elementos de la naturaleza.

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