Análisis Filosófico de Rousseau y Kant

Jean-Jacques Rousseau

Introducción

Jean-Jacques Rousseau nació en Ginebra. Huérfano de madre, pronto comenzó una vida de peregrinaje por distintas ciudades ejerciendo distintos trabajos. Su interés musical lo llevó a París, donde contactó con los enciclopedistas. En 1743 se unió sentimentalmente a Therese Levasseur, con quien tuvo cinco hijos, a los que fue confinando en orfanatos. A partir de 1750, su fama se extendió por Europa a través de sus distintas obras, siendo estas prohibidas en diferentes países. Comenzó asimismo un periodo de desequilibrio psicológico y manías persecutorias que lo llevaron a romper algunas amistades, como la de Hume. Murió en Francia en 1778.

Obras más importantes

  • Discurso sobre la desigualdad
  • El Contrato Social
  • Emilio o de la educación

El hombre según Rousseau

Según Rousseau, hay una diferencia fundamental entre el hombre natural y el hombre social. El hombre natural es aquel que vive en el estado de naturaleza, una época histórica hipotética que permite a Rousseau desarrollar la idea del mito del buen salvaje. El hombre en estado de naturaleza, antes de convivir en sociedad, era un hombre bueno y feliz, independiente en relación con los otros hombres y con un egoísmo no negativo. El buen salvaje tenía, así, un sano amor hacia sí que no implicaba buscar el mal de los otros, hacia los que sentía compasión. En este estado natural, el hombre mantenía sentimientos puros, no coartados o envenenados por el prejuicio social, y una relación directa con la naturaleza.

Este estado natural de cómo sería el hombre en sus hipotéticos orígenes se enfrenta al hombre social, aquel que vive en un estado de sociedad o estado cultural. En este estado social, que sí que es real frente al natural, el hombre no es un ser feliz y bueno, sino que está llevado por un egoísmo malsano por el cual busca su propio interés en detrimento de los otros seres humanos. Así, la cultura y el progreso no han hecho al hombre más feliz y más bueno, como creían la mayoría de los pensadores de la Ilustración, sino que lo han hecho más desigual, injusto y profundamente infeliz. Cultura y progreso no actúan, pues, como elementos emancipadores, sino que dentro de la sociedad son elementos que han corrompido a los hombres.

La política según Rousseau

La sociedad corrompe así al hombre, pero Rousseau es consciente de que no se trata de volver a un estado primitivo, que ni siquiera se puede demostrar que existió, sino que hay que analizar esta sociedad, que produce esa infelicidad y egoísmo en el ser humano, para ver cuál es su causa y reformarla de forma tal que pueda ser una comunidad que haga felices a los hombres. Y para realizar esta tarea seguirá dos pasos: en primer lugar, situar el origen del mal social; y, segundo, proponer una serie de reformas para transformar esta sociedad.

Para Rousseau, el origen del mal en la sociedad es la desigualdad. Esta es fruto de la propiedad privada, que al surgir produjo que los hombres acabaran siendo socialmente desiguales, pues unos empezaron a atesorar privilegios frente a otros. Además, esto produjo un permanente enfrentamiento social donde lo que primaba era el egoísmo y no la cooperación, pues el deseo era poseer más y, por tanto, se fomentaba la codicia y el enfrentamiento entre todos. Así, la sociedad actual es injusta y, además, impide la realización plena de los seres humanos, pues no los lleva a la felicidad.

Para reformarla, Rousseau propone un Contrato Social. Se debe reformar la sociedad, pero no se puede volver al estado de naturaleza, sino que la idea del estado natural debe servir para crear las bases de una sociedad justa, legítima de acuerdo con el ser humano. Se trata de establecer las bases para un pacto social justo, donde se pueda armonizar libertad, igualdad y poder político. En este pacto social, que es un contrato social, el pueblo es el soberano.

Esta soberanía popular se expresa en la voluntad general, que no es una mera suma de las voluntades de cada uno. Efectivamente, la voluntad de todos sería la suma de intereses egoístas de cada uno de los hombres; sin embargo, la voluntad general es la del sujeto colectivo, que siempre pretende el bien común. Así, el individuo renuncia a sus egoísmos personales para someterse, por consentimiento libre, a las leyes que se emanan de la voluntad general. Cada uno renuncia así, según Rousseau, no a la libertad como ciudadano, sino a la libertad de obrar de acuerdo con el egoísmo propio y en contra de la comunidad.

De esta forma, y según Rousseau, los hombres pueden entrar en un nuevo estado que no es ni el social anterior, donde primaba el egoísmo individual, ni tampoco el natural. Este nuevo estado consiste en una sociedad racional y libre donde se erradicará el mal moral y la injusticia y permitirá que cada uno de los seres humanos pueda alcanzar su felicidad y plena realización.

Immanuel Kant

Introducción

Immanuel Kant vivió durante toda su vida en Königsberg (en la antigua Prusia). Profesor en la Universidad de su ciudad, su pensamiento está influenciado por el Racionalismo y el Empirismo, llegando a ser el filósofo más importante del siglo XVIII. A favor de los ideales liberales de la Ilustración, defendió la Independencia Americana y la Revolución Francesa. Fue pacifista y ajeno a toda forma de nacionalismo. Era de constitución débil y muy metódico; la exactitud de su horario permitía a sus vecinos calcular la hora.

Obras más importantes

  • Crítica de la razón pura
  • Crítica de la razón práctica
  • Respuesta a la pregunta: ¿Qué es la ilustración?

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