El Método Cartesiano: La Búsqueda de la Verdad en la Duda Metódica

Contexto Histórico y Filosófico

La vida de Descartes abarca la primera mitad del siglo XVII, un período de crisis en la humanidad caracterizado por la quiebra de los fundamentos medievales (crisis del orden feudal, política, religiosa y cultural). Es en este contexto de cambio que surge el Discurso del método, una obra llena de cautelas y reticencias debido a los conflictos políticos y religiosos de la época. La revolución científica lleva a la filosofía a centrarse en el problema del conocimiento. Las grandes escuelas de este período, el racionalismo y el empirismo, se enfrentan a la misma problemática: ¿Cuál es el origen del conocimiento? ¿Cómo se llega a la verdad?

El Método Cartesiano

Descartes elabora su método con dos objetivos: dirigir bien la razón y adquirir conocimientos de forma progresiva. Como filósofo racionalista, Descartes cree que la razón es una facultad universal que permite diferenciar lo verdadero de lo falso. Sin embargo, no todos la utilizan correctamente, ya que requiere formación. Descartes, consciente de sus limitaciones, utiliza sus estudios para elaborar su método. Reconoce que existen obstáculos para la adquisición de conocimiento, como la capacidad de razonar y la duración de la vida.

Descartes considera su método como el mejor camino para llegar a la verdad, aunque respeta otros enfoques. No lo impone, sino que lo pone a disposición de quien quiera seguirlo. Cuanto más estudia, más dudas tiene, lo que recuerda la famosa frase de Sócrates: «Solo sé que no sé nada». A pesar de haber estudiado diversas materias, Descartes no encuentra la verdad absoluta y decide ponerlo todo en duda, aceptando solo aquello que considere correcto. Las matemáticas, con su capacidad de demostración, y la filosofía, como base del conocimiento de la época, son las disciplinas más importantes para Descartes. La religión, por otro lado, es la única materia que no critica, considerando que su inteligencia no alcanza la idea de Dios.

Las Cuatro Reglas del Método

Descartes, tras estudiar diversas disciplinas, decide basarse en la lógica, el álgebra y la geometría para elaborar su método. Sin embargo, simplifica estos campos en cuatro reglas fundamentales:

  1. Evidencia: Aceptar como verdadero solo aquello que se presente con total claridad y distinción.
  2. Análisis: Dividir cada problema en partes más pequeñas y fáciles de analizar.
  3. Síntesis: Ordenar los pensamientos, comenzando por los más simples hasta llegar a los más complejos.
  4. Enumeración: Revisar exhaustivamente el proceso para evitar errores u omisiones.

Descartes cree que aplicando este método se puede alcanzar la verdad en cualquier materia. Sin embargo, debido a la magnitud de la tarea, decide aplicarlo principalmente a la filosofía, que considera la base de todo conocimiento.

La Búsqueda de la Verdad

La búsqueda de la verdad es un problema central en la filosofía desde sus orígenes en la Grecia presocrática. En el siglo XVII, el racionalismo y el empirismo se enfrentan en este debate. Los racionalistas, como Descartes, defienden que la razón es la fuente principal del conocimiento verdadero. En este grupo se incluyen también los pitagóricos y Platón. Por otro lado, los empiristas sostienen que el conocimiento proviene de los sentidos.

Conclusión

El método cartesiano, basado en la duda metódica y la búsqueda de la verdad a través de la razón, representa un hito en la historia de la filosofía. Su influencia se extiende hasta nuestros días, marcando el inicio de la filosofía moderna y sentando las bases para el desarrollo del pensamiento científico.

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