John Rawls y la Justicia como Equidad
John Rawls, en su obra de 1971 Una Teoría de la Justicia, introduce el concepto del «velo de la ignorancia«. Según Rawls, si una persona desconociera su lugar en la sociedad, su riqueza o talento, elegiría dos principios fundamentales para organizar la sociedad: la libertad y la igualdad. Rawls establece una jerarquía entre estos principios, priorizando la libertad sobre la igualdad. Estos principios, según Rawls, deberían ser la base de cualquier sociedad que busque la justicia. El objetivo principal de la ética de Rawls es la búsqueda de la justicia por parte de los individuos.
La Corriente Comunitarista
En contraposición a la teoría de Rawls, surge la corriente comunitarista. Autores como Charles Taylor y Michael Walzer rechazan la idea de individuos aislados que eligen sus leyes, principios o moral. Consideran que esta perspectiva es excesivamente individualista. Los comunitaristas argumentan que los valores y las leyes fundamentales ya están establecidos en la comunidad cuando nace el individuo.
Jürgen Habermas y la Ética del Discurso
Jürgen Habermas, filósofo alemán, sostiene que cada sociedad o comunidad posee una cultura y una moral específicas que se reflejan en el lenguaje. Si bien los lenguajes varían en su contenido según el lugar, la forma del lenguaje es universal. Esta universalidad se debe a que Habermas, al igual que los filósofos de la Ilustración, considera que la Razón humana es universal, o al menos, que su funcionamiento es el mismo en todos los seres humanos. Habermas argumenta que cada lugar tiene sus propias leyes y valores, pero cuando se busca cambiar una ley o cuando diferentes culturas debaten sobre un tema, es posible recurrir a una Razón universal y neutra presente en todos los seres humanos, que guiará hacia el camino correcto. La Ética del discurso no solo defiende la posibilidad de una justicia universal, sino que también considera necesario mejorar las condiciones de las democracias actuales. El objetivo de la Ética del discurso es analizar si las normas sociales se establecen mediante un lenguaje manipulador y, en caso afirmativo, denunciarlo.
Montesquieu y la Separación de Poderes
Montesquieu, en su obra El espíritu de las leyes, busca explicar de forma descriptiva los hechos políticos y cómo las leyes de cada Estado se relacionan con rasgos culturales y naturales. Respecto a la democracia, algunas de sus ideas más importantes son:
- La importancia de la ley que regula el sufragio: quién, a quién y sobre qué se puede votar, y quiénes son considerados ciudadanos.
- El principio fundamental de la democracia es la virtud.
- La importancia de la distribución de poderes.
Las leyes de una democracia, como las de cualquier otro sistema político, reflejan la forma de vida de la población y las circunstancias particulares en las que viven. Factores como el clima o la religión pueden influir en la estabilidad de un sistema político.
Socialismo e Igualdad
El socialismo, inspirado en autores como Rousseau y Marx, considera la igualdad como un valor fundamental. El sistema político y la sociedad se interpretan como mecanismos que deben equilibrar las desigualdades y la explotación generadas por las sociedades capitalistas modernas. Los partidos políticos que se definen como «progresistas» o «de izquierdas» adoptan los ideales de estas teorías. En política económica, suelen defender la distribución equitativa de recursos y las políticas de ayuda social, promoviendo una alta tasa de impuestos para financiar la redistribución y la inversión pública, con el Estado como dinamizador de la economía.
Tocqueville y la Democracia en América
Tocqueville, tras estudiar el sistema penitenciario norteamericano, escribió La democracia en América, uno de los mejores tratados sobre la democracia del siglo XIX. En esta obra, Tocqueville sienta las bases de la ciencia política moderna al describir el funcionamiento de la democracia republicana estadounidense, su influencia en la sociedad y cómo la sociedad, a su vez, determina aspectos esenciales de la forma de gobierno.
- La igualdad es el principio fundamental de la democracia. Tocqueville destaca que Estados Unidos surgió en circunstancias únicas: por primera vez en la historia, un país se construyó sin una historia que condicionara su futuro.
- Otro principio esencial de la democracia es la soberanía popular, consecuencia lógica de la igualdad: todos participan por igual en el gobierno, independientemente de su virtud o inteligencia, a pesar de ser desiguales en capacidades personales, riqueza y otras cualidades.
- La separación de poderes es crucial para el funcionamiento de la democracia.
- La constitución es la ley fundamental, tanto para los ciudadanos como para los poderes que integran la democracia. Sin embargo, no es inmutable ni puede ser modificada por los poderes ordinarios.
- Para una mayor fragmentación del poder político, Tocqueville defiende la descentralización, respetando la autonomía de los estados federados.
Norberto Bobbio y las Limitaciones de la Democracia
Norberto Bobbio analiza las limitaciones de la democracia en el siglo XX.
- La derrota del individuo: Bobbio observa una disminución de la importancia del individuo en la democracia.
- Reivindicación de intereses: una consecuencia de la «derrota del individuo» es el debate sobre el libre mandato de los representantes. Se cuestiona si el representante está obligado a defender los intereses de quienes lo eligieron.
- Persistencia de las oligarquías: frente a la libertad como autonomía, característica de la Ilustración, la democracia «es en sí misma la renuncia al principio de la libertad como autonomía».
- El espacio limitado: existen decisiones trascendentales para la sociedad que no se toman democráticamente. El espacio de decisión de la democracia sigue siendo limitado.
- El poder invisible: la democracia no ha logrado eliminar el poder invisible, que Bobbio identifica en organizaciones que influyen en el poder sin formar parte oficialmente del mismo, como las mafias o las logias masónicas.
- El ciudadano no educado: la democracia requiere virtud, que se relaciona con la educación. Esta educación no debe limitarse a conocimientos técnicos o teóricos, sino que debe ser principalmente moral y política.
Sartori y los Sistemas de Partidos
Sartori es otro autor contemporáneo que ha dedicado gran parte de su trabajo al estudio de la democracia, con obras como ¿Qué es la democracia? o La democracia en 30 lecciones. Sartori se ha especializado en el estudio de los sistemas de partidos, considerando que la democracia moderna es sinónimo de democracia representativa, y que la relación entre los partidos políticos es clave para entender su funcionamiento.
- Sartori distingue entre sistemas de partidos competitivos y no competitivos.
En su ensayo Homo videns, Sartori argumenta que la cultura del pensamiento lógico y abstracto está siendo reemplazada por un pensamiento visual, lo que implica un empobrecimiento. Verbos como «comprender» o «entender» son sustituidos por «ver».