Crítica de la Razón Pura: La Metafísica como Ciencia

Crítica de la Razón Pura: ¿Puede la Metafísica ser Ciencia?

El Problema de la Metafísica en la Época de Kant

En la época de Kant, el interés por la metafísica (Dios, alma y mundo) era considerable, pero se encontraba estancado. Los intentos de explicación racional resultaban ridículos en comparación con los logros de las matemáticas y las ciencias experimentales. La pregunta central de la Crítica de la Razón Pura es si la metafísica puede considerarse una ciencia.

El Hecho de la Ciencia

Kant afirma la existencia de las ciencias, rechazando la postura de Hume. Para él, la ciencia es un conjunto de juicios universales, necesarios y que expanden nuestro saber. El progreso científico, según Kant, comienza al someter la naturaleza a las formas del entendimiento. Ciencias como las matemáticas y la física progresan gracias al acuerdo entre sus cultivadores sobre fines, métodos y resultados, lo que permite la acumulación de conocimiento. Kant llama a esto el «hecho (faktum) de la ciencia». Las matemáticas avanzaron con Tales de Mileto, la física con Newton y Galileo, y la lógica, desde Aristóteles, ha seguido un camino seguro por ser una ciencia formal.

La metafísica, por otro lado, ha perdido contacto con la experiencia y carece de un método científico, ofreciendo respuestas contradictorias. Por ello, Kant propone un giro radical: la revolución copernicana.

La Revolución Copernicana

Kant busca un método para estudiar la posibilidad y los límites del conocimiento científico, tomando la mecánica newtoniana como modelo. Su objetivo es justificar la metafísica como ciencia.

Juicios y Conocimiento

La ciencia se compone de juicios, que expresan conocimientos. Los juicios pueden ser:

  • Analíticos: El predicado está incluido en el sujeto (explicativos).
  • Sintéticos: El predicado añade algo al sujeto (extensivos).

Según su relación con la experiencia:

  • A priori: Independientes de la experiencia.
  • A posteriori: Dependientes de la experiencia.

Kant introduce dos conceptos fundamentales: a priori (conocimiento independiente de la experiencia) y a posteriori o empírico (conocimiento derivado de la experiencia). Los juicios científicos son sintéticos a priori: amplían el saber (sintéticos) y son universales y necesarios (a priori). Esto es posible gracias a las estructuras a priori con las que el sujeto capta y piensa la realidad.

Matemáticas y Física como Ciencias

Tanto en matemáticas como en física existen juicios sintéticos a priori. Las matemáticas son puramente a priori, mientras que la física utiliza conceptos a priori y los aplica a la experiencia. Kant, al igual que Descartes, considera las matemáticas como modelo de conocimiento a priori.

Las Tres Facultades del Conocimiento

Kant analiza las condiciones de posibilidad de los juicios sintéticos a priori en tres facultades:

Estética Transcendental

Análisis de la sensibilidad, la capacidad receptiva del sujeto. Distingue entre materia (sensaciones) y forma (intuiciones puras a priori: espacio y tiempo). El espacio es la intuición de la sensibilidad externa y el tiempo, de la interna. La síntesis de materia y forma es la intuición empírica. Kant contrapone el fenómeno (cosa en mí) al noúmeno (cosa en sí, incognoscible).

En la estética transcendental, Kant explica la posibilidad de los juicios sintéticos a priori en matemáticas. El espacio fundamenta la geometría y el tiempo, la aritmética.

Analítica Transcendental

Análisis del entendimiento, la facultad que permite pensar los objetos. La materia son las intuiciones empíricas y la forma, las categorías (conceptos puros a priori como pluralidad, causalidad, limitación). La síntesis es el concepto empírico. La relación entre conceptos genera juicios.

Aquí, Kant explica los juicios sintéticos a priori en física. El principio de causalidad, basado en la categoría de causalidad, se aplica a todos los fenómenos. Así, los juicios en física son universales, necesarios y a priori.

Dialéctica Transcendental

Análisis de la razón, la facultad que busca lo incondicionado. La materia es el juicio y la forma, las ideas de la razón (Alma, Mundo y Dios). Estas ideas son a priori y tienen una función regulativa, dirigiendo los juicios hacia la totalidad. La síntesis es el raciocinio.

Kant analiza la posibilidad de juicios científicos en metafísica. La razón tiende a ir más allá de la experiencia, buscando lo absoluto. Las ideas transcendentales (Dios, Alma, Mundo) son incognoscibles, ya que no hay experiencia de ellas. No se pueden formular juicios sobre ellas, generando paralogismos y antinomias.

Estas ideas tienen un valor regulativo, orientando al hombre hacia la totalidad.

Razón Teórica y Razón Práctica

Kant distingue dos usos de la razón: teórico (determina el objeto y modo del conocimiento) y práctico (determina la voluntad). La razón teórica no puede conocer lo que está más allá de la experiencia, pero la razón práctica sí puede ampliar nuestro conocimiento. La moral implica libertad, inmortalidad del alma y existencia de Dios, necesarias para la conducta. La razón práctica proporciona los principios morales: el imperativo categórico.

Conclusión

Kant limita la razón y define su funcionamiento. La metafísica tradicional no puede ser ciencia al no tener un objeto de experiencia. Sin embargo, la «metafísica crítica» (condiciones del conocimiento científico) y la «metafísica de conducta» (moralidad) sí son viables.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *