Introducción
El concepto de alienación (extrañamiento, enajenación) es crucial en el análisis de Marx sobre la sociedad contemporánea. En los Manuscritos de economía y filosofía, específicamente en la sección «El trabajo enajenado», Marx realiza un análisis de la economía capitalista y explica el proceso de alienación que sufre el trabajador.
La Alienación Económica
La alienación del objeto y de la actividad productiva son las primeras formas de alienación económica. Esta alienación surge en la relación entre el hombre (sujeto) y sus productos (objetos). Los productos se independizan, se convierten en algo extraño al trabajador y terminan dominándolo. Surge así la cosificación o reificación del hombre, analizada por Marx en El Capital.
En El Capital, Marx expone los factores que condenaban la sociedad liberal del siglo XIX a una economía deshumanizada. El factor fundamental es la plusvalía, la ganancia del capitalista obtenida de la diferencia entre el salario del obrero y el precio de venta de las mercancías. Para asegurar la plusvalía, el trabajo se convierte en una mercancía que genera beneficios para el capital. La plusvalía es un excedente del trabajo no remunerado. Esta plusvalía se reinvierte, agudizando la alienación y depauperando progresivamente la mano de obra. El trabajo pierde su naturaleza de realización humana y se convierte en una tarea penosa.
Marx identifica dos causas de la alienación del proletariado:
- La división del trabajo: el trabajador elabora un solo producto y debe vender parte de él para obtener lo que no produce.
- La propiedad privada: el trabajador solo posee su fuerza de trabajo, que al venderla se convierte en mercancía del capitalista. La propiedad privada es la causa fundamental de la alienación.
La alienación económica es la principal para Marx, dado el papel de la economía en la historia. La historia se desarrolla según las relaciones del hombre con la naturaleza (mediante el trabajo) y las variaciones en las relaciones sociales.
Infraestructura y Superestructura
Toda realidad social se articula sobre la infraestructura (base material de la historia), compuesta por las fuerzas naturales y los recursos utilizados en la producción, y las relaciones sociales entre los individuos implicados en la producción. A la infraestructura se suma la superestructura, que comprende elementos derivados de la infraestructura, como la ideología, que justifica el orden existente.
En la infraestructura surge la tensión histórica entre clases antagónicas (dominante y explotada). Esta tensión se ha manifestado en diferentes modos de producción: amo y esclavo (modo esclavista), señor y siervo (modo feudal), y burgués y proletario (modo capitalista).
Alienaciones Superestructurales
De la alienación económica dependen las alienaciones superestructurales, como la alienación política y la alienación social. En la primera, el Estado capitalista, aunque aparenta proteger los intereses de todos, es un instrumento de represión de la clase capitalista sobre la clase explotada. En la segunda, la sociedad capitalista oculta la lucha de clases y aparenta armonía, evitando el enfrentamiento directo entre capitalistas y obreros.
La teoría de la alienación abarca las esferas política, social, ideológica y religiosa. La evolución humana y social se produce en la infraestructura, cuando cambian los modos de producción (fuerzas y relaciones de producción), generando nuevas clases sociales, que son sujeto y producto de la historia.