1. Hume y la Naturaleza Humana
La visión de David Hume respecto de la naturaleza humana se asienta sobre una perspectiva antropocéntrica, utilizando el análisis en primera persona. Sus conclusiones básicas son:
- Se demuestra ilegítimo cualquier intento de explicación de la realidad a partir de presupuestos teológicos.
- No podemos probar la existencia de esa realidad denominada “alma”, por lo que se concluye que no hay razones para defender la existencia de ese elenco sustancial.
- El ser humano se explica a partir del estudio de sus operaciones mentales y de sus realizaciones prácticas, sociales y estéticas. Existe una naturaleza humana; las acciones humanas y las del resto de animales están guiadas por la causalidad. Hume rompe definitivamente con la visión dualista y propone una en la que el ser humano es una realidad natural.
2. Kant y la Condición Humana en la Ilustración
El análisis kantiano del ser humano recupera su tradicional carácter fundamentalmente racional. Si bien es imposible demostrar las ideas de Dios, mundo y alma a partir de la razón en un uso puro, Kant sitúa la justificación de esos conceptos en el ámbito de la ética. Considera que el carácter fundamentalmente racional de la propia condición de los seres humanos nos obliga a actuar por los dictados del deber moral. Este aspecto racional supone reconocer la igual dignidad de todos los seres humanos.
3. Dos Claves del Cambio de Perspectiva sobre el Ser Humano a partir del Siglo XIX
El avance científico-tecnológico, especialmente en biología y genética. A partir de Darwin, el ser humano deja de ser un ser radicalmente distinto al resto de los animales; cuando se ha reconocido la naturalidad del ser humano, se abren las puertas para que pueda convertirse en un ser artificial.
Condiciones económicas, sociales y culturales: como consecuencia del flujo constante y creciente de los movimientos migratorios, las razas humanas se difuminan en un progresivo proceso de mestizaje.
4. El Evolucionismo
Darwin y Wallace formularán su teoría de la evolución de las especies, según la cual todas las especies, animales o vegetales, han evolucionado a partir de otras. Según este proceso, sobrevivirán los individuos de una determinada especie que se adapten mejor a las circunstancias del hábitat. Se rompen dos principios básicos de la explicación transcendental o religiosa:
- La especie humana no ha aparecido en la Tierra espontáneamente o por mediación de una divinidad, sino que es fruto de la evolución de especies animales anteriores.
- No cabe la creencia en la separación radical entre seres humanos y el resto de seres animales.
Algunos defensores de la perspectiva religiosa critican al evolucionismo por su supuesto carácter contrario a la ética, y alertan de que esa lucha por la vida significaría una lucha feroz de todos contra todos.
La teoría de Darwin fue mejorada por dos desarrollos:
- La explicación genética de la causa de los cambios aleatorios.
- La indicación de Wallace de que los cambios culturales ejercen una mayor influencia que los factores físicos.
Por otra parte, esas mejoras del evolucionismo no niegan en lo esencial la teoría, sino que la confirman.
5. El Marxismo
El marxismo parte de la indefensión natural del hombre y de la necesidad humana de vivir en sociedad. Atribuye esa sociabilidad no a la naturaleza, sino a la necesidad común de transformar la naturaleza a través del trabajo y así asegurar la supervivencia. A través del trabajo, esta se convierte en el factor constructivo de la sociedad y de la naturaleza humana. Además, considera que existen leyes que explicarían la evolución histórica de la sociedad. La actual sociedad capitalista habría pasado por distintos modelos. Los seres humanos, al trabajar por imperiosa necesidad dentro de este sistema capitalista, acaban convirtiéndose en meras mercancías de mercado.
La alienación es un proceso por el cual un individuo o colectivo transforman su modo de ser propio y característico por otro que le es ajeno, extraño o contrario al que se podía esperar. Hay tres tipos: religiosa, política y económica.
La propia dinámica del capitalismo provoca una progresiva desigualdad económica y social. Estas crisis, junto a la toma de conciencia del proletariado, desencadenarán una revolución para instaurar una sociedad más justa, donde desaparezca la propiedad privada, la desigualdad social y la alienación. Se tratará de una sociedad comunista, marcada por la igualdad, la paz social y la libertad individual.
6. Nietzsche
Nietzsche rompe con la visión sobre el ser humano de la tradición filosófica anterior y sobre los otros dos temas cruciales de la filosofía: Dios y el mundo. Esto supone reconocer, en primer lugar, la inexistencia de una realidad objetiva: no existen hechos, solo interpretaciones. El mundo se entiende, pues, solo desde una perspectiva antropocéntrica.
Según Nietzsche:
- La filosofía anterior ha estado marcada por el dualismo trascendentista platónico y cristiano, así como por el sentimiento de culpa nacido del judaísmo. Por tanto, es preciso volver a transmutar los valores para encontrarnos de nuevo con nosotros mismos.
- No comparte la promesa marxista de liberación personal a través de la supresión de la desigualdad social, pues, según Nietzsche, los ideólogos marxistas han imaginado un sistema irrealizable. Además, la sociedad comunista llevaría a un empeoramiento de la sociedad humana.
El superhombre supera las convenciones sociales y las ataduras del sentimiento de culpa: es el sentido de la vida.