David Hume: El Newton de la Ciencia Humana
Conocido como el Newton de la ciencia mayor, David Hume buscó aplicar el método inductivo newtoniano al estudio de la mente humana. Su obra principal, “Tratado de la naturaleza humana”, aspiraba a unificar todas las ciencias bajo una perspectiva empirista.
Posteriormente, Hume profundizó en sus ideas sobre el conocimiento en su “Investigación sobre el conocimiento humano”, donde desarrolló una crítica radical de la metafísica tradicional.
Crítica del Conocimiento
Los principios fundamentales de la crítica humeana al conocimiento son:
- Principio empirista: La experiencia es el origen y límite de nuestro conocimiento. No podemos generar ideas que no estén basadas en la experiencia sensorial.
- Principio de inmanencia: Solo conocemos las representaciones mentales que se forman a partir de las impresiones sensoriales, no las cosas en sí mismas.
- Principio de copia: Todas nuestras ideas son copias de impresiones sensoriales. No podemos pensar en nada que no hayamos experimentado a través de los sentidos. Este principio niega la existencia de ideas innatas, lo que supone una ruptura con la metafísica racionalista.
- Principio de la asociación de ideas: La imaginación tiene la capacidad de combinar ideas simples para formar ideas complejas. Hume identifica tres leyes de asociación:
- Semejanza: Una idea evoca otra que se le parece.
- Contigüidad: Ideas que se presentan juntas en el tiempo o el espacio tienden a asociarse.
- Causa-efecto: La idea de una causa evoca la idea de su efecto, y viceversa.
- Principio de negación de las ideas generales: Hume rechaza la existencia de ideas generales abstractas como la justicia o la belleza. Considera que estas son ideas particulares asociadas a características comunes.
Relaciones de Ideas y Cuestiones de Hecho
Hume establece una distinción fundamental entre dos tipos de objetos de la razón, similar a la Navaja de Ockham:
| Relaciones de Ideas | Cuestiones de Hecho |
|---|---|
| Proposiciones matemáticas intuitivas y demostrativamente ciertas. Su contrario implica contradicción (e.g., teorema de Pitágoras). Son independientes de la experiencia (razonamientos demostrativos). | Carecen de la evidencia intuitiva de las relaciones de ideas. Su contrario es posible. Se establecen únicamente por la experiencia (razonamientos probables). |
El Problema de la Realidad (Cuestiones de Hecho)
Tenemos conocimiento del presente y del pasado a través de la experiencia. Sin embargo, el futuro plantea un problema, ya que no tenemos impresiones sensoriales directas de él. Buscamos comprender el futuro a través de la relación causa-efecto, que conocemos por la experiencia pasada. Pero esta relación se basa en la costumbre y la creencia, no en la razón. Asumir que el futuro será como el pasado es una inducción, no una certeza. Nuestra seguridad sobre el futuro es solo una creencia probable, no un conocimiento racional, objetivo y cierto.
La creencia es un sentimiento que regula nuestras acciones. Una idea del futuro, acompañada de la vivacidad de la impresión de la experiencia pasada, genera la creencia en su ocurrencia.
Las Matemáticas, la Física y la Metafísica
- Las matemáticas: Versan sobre relaciones de ideas, ciertas a priori. Son verdades por necesidad, psicológicas, derivadas de la estructura de nuestro conocimiento.
- La física: Versa sobre hechos que se reducen a leyes basadas en conexiones de causa-efecto. Sin embargo, Hume argumenta que no podemos observar la conexión necesaria entre causa y efecto, solo la sucesión de eventos. Conceptos como «conexión necesaria» y «fuerza» carecen de sentido empírico. La física debe considerarse probable, no necesaria.
- La metafísica: Hume la considera un saber oscuro, dogmático, que conduce a la superstición. Propone un escepticismo moderado, inspirado en Pirrón, derivado del análisis de la experiencia. Si solo conocemos nuestras percepciones, no podemos asegurar racionalmente la existencia del mundo externo. Sin embargo, la vida misma nos muestra la realidad del mundo. Hume considera que el concepto de sustancia es inútil, ya que no corresponde a ninguna impresión sensorial. La metafísica es una ilusión.
Ética y Política
Hume sostiene que la ética tiene una base sentimental, no racional. Son las emociones, no la razón, las que determinan nuestras ideas morales. La virtud se asocia a acciones que producen una sensación agradable de aprobación, mientras que el vicio produce desaprobación. Esto podría llevar a un relativismo moral, pero Hume plantea la necesidad de buscar un sentimiento universal de aprobación que permita establecer acuerdos morales.
Dos puntos importantes en la ética de Hume son:
- La emotividad: No es posible una ética basada en la razón. El paso del «ser» al «deber ser» es injustificable.
- El utilitarismo: Las acciones morales deben buscar el beneficio de la humanidad.
En cuanto a la política, Hume la explica en términos de utilidad. Adopta una visión positivista, buscando explicar los hechos sociales por otros hechos, sin recurrir a principios metafísicos.
Hume rechaza la existencia de Dios, considerándola una contradicción. Propone un escepticismo moderado como alternativa al dogmatismo y al escepticismo radical. Considera que ni el dogmatismo ni el escepticismo extremo conducen al conocimiento genuino.