Nietzsche: Filosofía, Nihilismo y el Superhombre

Contexto Histórico y Cultural

El Siglo de las Revoluciones

Se suele denominar el siglo de las revoluciones. Una de las más significativas fue la Revolución Francesa, que acabó con el Antiguo Régimen y transformó económica y socialmente Europa.

A) La Época

  • El Liberalismo: Es la ideología de la clase burguesa, de la cual se pueden observar varios liberalismos: económico, político e intelectual. El lema del liberalismo no se trata de una libertad para todos, sería una fuerza conservadora.
  • El Tradicionalismo: Los intentos contrarrevolucionarios y de restauración se basan en las ideas de legitimidad y tradición.
  • El Movimiento Democrático: Prolonga el liberalismo, pero intenta superarlo: libertad para todos e igualdad de posibilidades.
  • El Socialismo y el Anarquismo: Su influencia solo se dejará notar en la última parte del siglo.
  • El Nacionalismo y el Imperialismo: Suscita la mayoría de las guerras y es uno de los factores decisivos de cambio. El imperialismo, su resultado, es la expansión colonialista de Inglaterra, Francia, Alemania e Italia, y adquiere un carácter cada vez más agresivo.

B) La Cultura

La universidad vuelve a ser el centro principal de la cultura y se dividirá el siglo XIX en:

  • El Romanticismo: Es una concepción del mundo. Se inicia en Alemania por el idealismo y luego por el resto de Europa, siendo liberal en todas partes.
  • El Positivismo: El romanticismo se agota y le sucede el positivismo. Le corresponde el triunfo al realismo y los pintores impresionistas.

Contexto Filosófico

Durante la segunda mitad de este siglo, una corriente denominada positivismo, filósofo y científico, dominaba Europa. Sus características esenciales son:

  • La admiración por la ciencia como única forma válida de conocimiento.
  • Una actitud de crítica a la metafísica.
  • La creencia en la idea de un progreso ilimitado de la sociedad y de la capacidad moral del ser humano.

El factor fundamental es el desarrollo de la ciencia, dentro del campo de la física, en el descubrimiento de los rayos X y de la radiactividad, y la teoría de la evolución natural.

Surgieron teorías como filosofías de la vida de Nietzsche y revolucionó el concepto de filosofía que tuvo una capacidad de las catástrofes que cambiarían los valores y el modo de vivir de los europeos del siglo XX.

Vocabulario

Empirismo

Teoría filosófica que considera la experiencia como el origen del conocimiento válido y objetivo. Al contrario que el racionalismo, que desecha los sentidos a favor de la razón. Por ello, la mente es como un libro en blanco en el cual las impresiones van dejando huellas.

Fenomenismo

Según Kant y los empiristas, el conocimiento empieza y tiene su límite en la experiencia. Ahora bien, la sensibilidad organiza de acuerdo con las instituciones del espacio y el tiempo. El resultado son los fenómenos, sobre los que se aplica para producir el conocimiento intelectual. Por tanto, solo conocemos los datos de los sentidos organizados de acuerdo con la estructura de la sensibilidad.

Metafísica

La metafísica tradicional cree que toda la realidad tiene una estructura dual: la realidad tiene un origen divino y eterno y un origen mundano y efímero. Este es un mundo trascendente, suprasensible, diferente del real y mundano, con características positivas, mientras que al mundo terrenal y sensible le corresponden negativas.

Nihilismo

Es la situación en la que se encuentra el hombre occidental tras la destrucción de los valores platónico-cristianos, suponiendo la anulación y la humillación del hombre. Adquiere el sentido positivo de crear nuevos valores fundados en el amor a la vida.

Superhombre

La idea de superhombre es una de las más complejas que representa las nuevas virtudes de aquel que es capaz de decidir y valorar desde su propia voluntad. El superhombre es el estado al que llegará el hombre que rechaza los valores tradicionales de la cultura occidental, el ideal cristiano-judaico, y que no es un esclavo de la moral, sino su creador y señor.

Voluntad de Poder

Según Nietzsche, todos nuestros actos están gobernados por nuestros instintos. Estos instintos se reducen a la voluntad de poder, la encargada de la transmutación de los valores, de crear nuevos valores sobre la vida, la moral o la religión. Es una instintiva que solo el superhombre es capaz de activar.

Lenguaje

Su tesis es que el hombre utiliza el lenguaje para hablar de las cosas; cada lenguaje es sonidos que no tienen que ver con las cosas mismas. Cuando un sistema de metáfora se impone a otro, la sociedad lo convierte en el único verdadero para las cosas. Entonces el lenguaje es una mentira.

Posmodernidad

Es un amplio movimiento que abarca en toda la cultura en general. Se caracteriza por desconfiar de las grandes teorías que explican el mundo desde una perspectiva. Afirma y defiende la pluralidad y el relativismo cultural. El individuo posmoderno no tiene certezas absolutas.

Deconstrucción

La filosofía tradicional se elabora sobre conceptos enfrentados, los dos en el que uno es más importante. La deconstrucción pone en duda la validez de estas categorías.

Comparación de Nietzsche y Platón

Platón distinguía un mundo de las ideas, verdadero e inmutable, y un mundo de las cosas, erróneo y cambiante. La metafísica era un reflejo de un modo de valorar las cosas. Para explicar esta idea, Nietzsche parte de dos conceptos: lo apolíneo y lo dionisíaco. Apolo, dios de la razón, de la claridad, de la proporción y de la serenidad, mientras que Dionisio era el dios de la fuerza, de la vida, del sentimiento y de la expresión vital. El problema es que, desde Platón, la filosofía se ha empeñado en negar una de ellas, lo dionisíaco, en valorar como verdadero la otra, lo apolíneo. Nietzsche se opone a esta tradición que nos obliga a considerar como negativo todo lo que está al servicio de la vida.

El nihilismo no es una doctrina filosófica, sino que debe ser entendido como la negación de todos los valores vigentes. El resumen del fenómeno de nihilismo está representado en: «Dios ha muerto». Sus características esenciales son:

  • El Dios cristiano ha dejado de influir en los seres humanos.
  • La muerte de Dios no es un hecho determinado, es un proceso en el que muere Dios, el que dice lo que es bueno y lo que es malo, lo que es verdad y lo que es mentira.

Cuando Nietzsche dice «Dios ha muerto» se refiere a la muerte de valores religioso-culturales ligados al cristianismo y al platonismo. Ahora miraremos hacia el hombre, que el fin es el nacimiento del superhombre, que superará el nihilismo.

El Superhombre y la Voluntad de Poder

El superhombre debe superar el nihilismo, que para explicarlo propone tres metáforas:

  • El camello, que supone la aceptación de cargas, aceptando leyes y costumbres. La joroba cada vez más grande y acepta su carga en el camino, pero llega un momento en que decide dejarla porque va más rápido.
  • Este se convierte en león, que busca la libertad. Para ello, destruye todos los valores, enfrentándose al deber, aunque su fuerza no es suficiente para crear una vida nueva.
  • Para ello se necesita el niño, que asume el juego de crear la vida.

El arte tiene más valor que la verdad. Ver la vida o la ciencia desde la perspectiva del artista es apreciarla según un significado eterno. Su tarea es desenmascarar a aquellos que creen que lo importante está en otro lugar que no es la vida.

El Vitalismo

El vitalismo es la posición caracterizada por postular la existencia de una fuerza o impulso vital sin la que la vida no podría ser explicada. Se trataría de una fuerza específica, distinta de la energía estudiada por la física y otras ciencias naturales, que actuando sobre la materia organizada daría por resultado la vida. Esta postura se opone a las explicaciones mecanicistas que presentan la vida como fruto de la organización de los sistemas materiales que le sirven de base.

Es un aspecto del voluntarismo que argumenta que los organismos vivos (no la materia simple) se distinguen de las entidades inertes porque poseen fuerza vital que no es ni física ni química. Esta fuerza es identificada frecuentemente con el alma de la que hablan muchas religiones.

Los vitalistas establecen una frontera clara e infranqueable entre el mundo vivo y el inerte. La muerte, a diferencia de la interpretación mecanicista característica de la ciencia moderna, no sería efecto del deterioro de la organización del sistema, sino resultado de la pérdida del impulso vital o de su separación del cuerpo material.

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