Tomás de Aquino: Introducción
Vida y Pensamiento
Tomás de Aquino, filósofo de la alta escolástica y discípulo de San Alberto Magno, nació en Aquino en el seno de una familia noble. Su formación intelectual fue extensa, y su principal objetivo fue compatibilizar el pensamiento aristotélico con el cristianismo. Logró esta armonización interpretativa al conciliar las verdades de la fe con las de la razón, negando cualquier contradicción entre ellas. Su sistema filosófico propio incorporó la tradición neoplatónica, las ideas de Agustín de Hipona y, crucialmente, la filosofía de Aristóteles.
Relación entre Fe y Razón
La relación entre fe y razón es un problema clásico en el pensamiento judío, cristiano y musulmán. La solución tradicional implica la subordinación de la razón (filosofía) a la fe (teología). Averroes, con su teoría de la doble verdad, intentó romper con esta tradición, argumentando que una misma realidad puede tener diferentes interpretaciones.
Tomás de Aquino, en cambio, rechaza la contradicción entre fe y razón. Distingue entre ambas, aunque su objetivo final sea Dios. La fe se centra en los artículos de fe y utiliza la revelación como método. La razón, por otro lado, se ocupa de las verdades naturales y emplea la abstracción. Aquino argumenta que Dios es el autor de todo, y que se puede acceder al mundo natural a través de la razón y al mundo sobrenatural mediante la fe. No hay contradicción entre los dos caminos, aunque puedan surgir errores en el uso de la razón. Aquino identifica tres tipos de verdades: las accesibles por la fe, las accesibles por la razón, y los preámbulos de la fe, accesibles por ambas vías. El conocimiento de estas verdades, ya sea por fe o por razón, es esencial para la salvación.
En resumen, Tomás de Aquino busca la compatibilidad entre fe y razón, diferenciándose de la filosofía medieval centrada exclusivamente en el cristianismo. Establece distinciones, como los diferentes métodos (revelación y abstracción), pero también encuentra puntos de convergencia, como en ciertos tipos de verdades.
La Física de Tomás de Aquino
Influencias y Aportaciones
Aunque basado en Aristóteles, el sistema filosófico de Aquino también incorpora elementos de Platón y de la interpretación cristiana de la creación. Adopta la visión cristiana del origen del mundo: Dios crea el mundo libremente ex nihilo. Aquino distingue entre Dios, un ser necesario y simple en quien esencia y existencia se identifican, y los seres creados, que son contingentes y compuestos. La distinción entre esencia y existencia es fundamental en su filosofía, y argumenta que todos los seres, excepto Dios, se componen de ambas. A pesar de esto, sostiene que no se puede demostrar si el mundo es eterno o creado.
Siguiendo a Aristóteles, Aquino afirma que todo objeto natural posee materia y forma, movimiento, y está sujeto a las cuatro causas. También mantiene la idea aristotélica de que el ser se dice de muchas maneras, distinguiendo el ser de Dios del de las criaturas, que participan del ser divino y se organizan jerárquicamente. Estas ideas lo diferencian de Platón, para quien la materia es eterna y depende de las ideas, y de Aristóteles, que consideraba la materia y las formas sustanciales como eternas.
Estructura de la Creación
Tomás de Aquino propone una estructura de la creación en la que los seres pueden ser espirituales (compuestos de esencia, existencia, potencia y acto) o corporales (que además incluyen materia y forma). La forma sustancial es el principio de especificación, lo que define la individualidad de cada cosa, mientras que la materia es pura potencia y no puede existir sin la forma.
En su física, Aquino acepta la teoría aristotélica, pero incorpora elementos cristianos, como la idea de la creación como un acto voluntario de Dios basado en un modelo o causa ejemplar. De esta manera, Aquino logra una armonización entre la filosofía de Aristóteles y el cristianismo.