Aristóteles: Hilemorfismo, Ética y Política en la Antigua Grecia

ARISTÓTELES

1. MARCO HISTÓRICO E CONCEPTUAL

Introducción

Nació en el siglo IV a. C. A los 17 años viaja a Atenas para entrar en la Academia de Platón, en la que permanecerá durante 20 años, hasta la muerte de su maestro. Luego marcha a Asia Menor, fundando en Asos una escuela que presidirá durante un par de años. Fue preceptor de Alejandro Magno durante 3 años. Regresa a Atenas y allí funda su propia escuela: el Liceo. Esta escuela también era conocida con el nombre de Peripato (paseo), pues Aristóteles daba sus clases paseando. Su escuela tenía una orientación distinta a la Academia platónica, no solo se teorizaba, sino que se investigaba en los más variados ámbitos: biología, cosmología, historia, ética, política. En el Liceo regía el principio aristotélico de fundamentar todo el conocimiento en la experiencia sensible. Sus obras, muchos estudiosos las fueron agrupando por temas y pasaron a formar los siguientes bloques:

  • Organon: que comprende las obras de lógica.
  • Libros que tratan sobre la naturaleza: Física.
  • Los 14 libros de la Metafísica: sobre metafísica, ontología y etiología.
  • Los tratados de ética y política: Ética a Nicómaco, La política.
  • Los textos que tratan sobre las ciencias productivas: La retórica. La poética.

1.1 El tránsito cara al mundo helenístico

Al morir Alejandro Magno, el Imperio macedonio se derrumbó y guerras y rebeliones se sucedieron por todo su territorio, que terminaría con el reparto del Imperio en tres estados: Macedonia, Siria y Egipto. Estos estados se gobernaron mediante monarquías absolutas. Esto supuso la ruptura de la polis clásica. La etapa helenística comprende el período entre la muerte de Alejandro Magno (323 a. C.) hasta la incorporación de Egipto en el Imperio romano (30 a. C.). La cultura helena empapó así el imperio romano en los tiempos de Augusto, con lo cual el pensamiento griego llegó a Roma. Esta situación de inestabilidad y de pérdida de la posibilidad de una acción política directa llevó a los pensadores al abandono de las grandes visiones sistemáticas anteriores. Lo importante es el ser humano individual, mientras que la colectividad queda en este momento relegada a un segundo plano. Las principales aportaciones filosóficas del momento vendrán de la mano del epicureísmo, el estoicismo y el escepticismo.

a) Los estoicos

Contemplan el cosmos como un todo ordenado en el que todo está previamente determinado. El sabio será, por tanto, aquel que comprende y acepta ese orden inmutable con ausencia de toda pasión.

b) Los epicúreos

La filosofía de Epicuro se encuentra encaminada a proporcionar un marco para la vida tranquila y feliz. Se propone suprimir en el hombre el temor al destino, los dioses y la muerte, que los considera como grandes obstáculos para poder obtener la tranquilidad del alma. El destino no existe y por lo tanto no hay una predestinación de los acontecimientos, más bien existe el azar. En cuanto a la muerte, no debe inquietar, ya que al no haber nada después de la vida, tras ella no nos acecha ningún mal. De los dioses afirma que no se ocupan de los asuntos humanos. Respecto a la ética, Epicuro afirma que el fin del hombre es alcanzar la felicidad, que consiste en vivir evitando el dolor y en conseguir el mayor placer posible.

c) Los escépticos

Concluyen que nada se puede conocer con exactitud y certeza. El fundador del escepticismo helenístico fue Pirrón. Debemos abstenernos de formular juicios valorativos y aceptar las costumbres del país donde nos encontremos.

1.2 La formación de la polis griega

La Grecia del siglo VI a. C. estaba formada por una serie de ciudades-estado autónomas e independientes con una misma cultura y religión. Es una sociedad aristocrática, dedicada fundamentalmente a la agricultura y a la guerra. En este período comienza el surgimiento de la filosofía y los primeros pensadores están fundamentalmente preocupados por buscar explicaciones a los fenómenos naturales y al orden del Cosmos. La situación social fue variando poco a poco a causa de la actividad comercial y la distribución de la riqueza. Las polis de Esparta y Atenas son los dos exponentes máximos de este período. La primera, con un modelo de estado militar. La segunda, con una tradición democrática basada en el comercio y en una mayor distribución de la riqueza. Pero será en Atenas donde la historia de Grecia alcance su punto álgido, cuando en el siglo V a. C., el ciudadano pasa a ser el auténtico protagonista de la vida pública. El ateniense reclama su pertenencia a una comunidad que lo reconoce como igual ante la ley (isonomía), con los mismos derechos y deberes, con la posibilidad y necesidad de tomar la palabra y ser escuchado (isegoría) en público. Pero la ciudadanía no se otorgaría ni a esclavos, ni a mujeres ni a los metecos (extranjeros). La filosofía en este período se centra en la polis y en el comportamiento humano en ella. Platón y Aristóteles intentarán, cada uno a su manera, encontrar el mejor modelo y organización del Estado. Las consecuencias de las guerras contra el Imperio Persa (guerras médicas) minan la economía de las polis griegas, que para costear los gastos crean la Liga de Delos, liderada por Atenas. Pero el modelo hegemónico de Atenas genera un clima de fricción que provoca la guerra del Peloponeso, en la que las polis se arruinaron definitivamente provocando un foco de problemas económicos y sociales. Finalmente, en el siglo III a. C. tiene lugar una estabilidad de la situación política debido a la formación de tres estados: Macedonia, Egipto y Siria. El centro cultural está ahora en Alejandría y la filosofía se ocupará de cuestiones científicas y éticas. Se considera que la filosofía antigua termina en el siglo VI d. C., con el cierre de la Academia Platónica.

2. CUESTIONES DE COMPRENSIÓN

2.1 Física y metafísica en Aristóteles: hilemorfismo, cambio y causalidad. La teoría hilemórfica en el seno de la physis

El hilemorfismo consiste en mantener que las sustancias están compuestas por dos principios que no pueden separarse: la materia y la forma. Aristóteles entiende por materia el sustrato, aquello con lo que está hecho algo y, desde el punto de vista del movimiento, aquello que puede adquirir una forma. La forma será, entonces, aquello por lo que una cosa es lo que es, es decir, el conjunto de rasgos característicos de una cosa.

a) Kínesis o cambio. Los principios del cambio

El platonismo se mantiene fiel al inmovilismo de Parménides. Aristóteles, por el contrario, defiende que existe el movimiento en el mundo, como afirmaba Heráclito. Pero Aristóteles da un paso más, definiendo el movimiento como paso de la potencia al acto. Los cambios pueden ser de varios tipos: cambio accidental o cambio sustancial. El cambio accidental consiste en un cambio en los accidentes mientras permanece la sustancia. Hay tres tipos:

  1. De cantidad: aumento o disminución (Ej.: crecer o disminuir en altura).
  2. De cualidad: alteración de una propiedad (cambiar de color, sabor…).
  3. De lugar: movimiento local o de traslación.

Pero si lo que cambia es la sustancia misma (Ej.: quemar un papel), estamos ante un cambio sustancial. Los cambios como el nacimiento y la muerte son cambios de este último tipo, en ellos la sustancia deja de ser lo que es para convertirse en otra cosa. La materia impone ya de partida unas condiciones a la sustancia: la madera puede ser una mesa, pero no puede ser, por ejemplo, una almohada mullida. En este sentido dice Aristóteles que la materia es fuente de potencialidades, y que la forma viene a ser la actualización de esas potencialidades. Así podemos decir que la materia es la potencia, lo que la forma es el acto.

b) La causalidad

La noción aristotélica de causa es más amplia que la que manejamos en la actualidad. Entendemos por causa la entidad que produce de un modo eficiente un proceso o realidad (Ej.: la causa del cuadro es lo que quería expresar el autor, o el autor mismo). Para Aristóteles, causa es todo aquello que interviene en la existencia de una sustancia (Ej.: la existencia del cuadro no solo depende del autor, sino de que también haya lienzo, pinturas…). Aristóteles afirma que para entender cualquier ente debemos fijarnos en 4 causas fundamentales:

  1. Causa material: la materia de la que está hecho.
  2. Causa formal: lo que el ente es, la forma que tiene.
  3. Causa eficiente: lo que produjo ese ente.
  4. Causa final: aquello por lo que existe, su finalidad.

En el conjunto de las sustancias podemos distinguir dos tipos: seres artificiales y seres naturales. Aristóteles tiene una concepción teleológica de la naturaleza (todos los seres o sustancias tienen su propio fin).

c) Metafísica: la jerarquía de seres y modos de ser y el Motor Inmóvil

El Cosmos está dividido para Aristóteles en dos regiones: el mundo supralunar, donde están los planetas y el sol, girando siempre alrededor de la Tierra. El límite de ese mundo es la esfera de las estrellas fijas, que representan el conocimiento astronómico de la época antigua. El mundo sublunar, por el contrario, es un mundo conformado por sustancias materiales sujetas al cambio o movimiento. Los cuerpos que componen este mundo están formados por los cuatro elementos básicos y la combinación entre ellos: agua, tierra, aire y fuego. Tienen diferentes características y su combinación da lugar a las sustancias que forman el mundo físico que conocemos. Entre los seres naturales podemos distinguir dos grandes tipos: aquellos en los que la causa eficiente, lo que los produce, es externo a ellos, los seres inanimados, y aquellos que poseen el principio de movimiento en sí mismos, los seres animados. Para Aristóteles hay una jerarquía en los seres animados, dependiendo del alma que posean, así podemos hablar de:

  1. Plantas: poseen el alma vegetativa, que les da las funciones de crecimiento, nutrición y reproducción.
  2. Animales: poseen alma sensitiva, que produce el movimiento, las percepciones, las sensaciones y deseos.
  3. Seres humanos: su alma es la racional, que proporciona la capacidad de entender y de pensar. En el ser humano coexisten los tres tipos de alma, vegetativa, sensitiva y racional, y el proceso del conocimiento precisa tanto de la sensación como del entendimiento. Distinguimos dos tipos de entendimiento: agente y posible o pasivo.
    • El entendimiento agente consiste en formar conceptos universales a partir de las características que son comunes a todos los individuos de una misma especie. Esto podemos hacerlo gracias a nuestra capacidad de abstracción.
    • Entendimiento posible o pasivo: consiste en recibir información pasivamente.

Aristóteles dio con una explicación de la naturaleza y los seres basada en el movimiento. Nuestro mundo, el mundo sublunar, es el mundo del cambio. El mundo de las esferas celestes, aunque más perfecto, también es un mundo en movimiento, pero circular. Aún así, el movimiento precisa una explicación. Las sustancias, tanto las del mundo sublunar como supralunar, están en cambio perpetuo y este cambio precisa una explicación de cómo es posible que el mundo siga cambiando permanentemente. El mundo es eterno y lo que hace que los cambios y movimientos se sigan produciendo eternamente también debe serlo. Al motor que pone en movimiento el mundo, Aristóteles le llama Motor Inmóvil, porque él mismo no puede estar en movimiento, si no formaría parte de la cadena de motores y movidos. El razonamiento de Aristóteles es que tiene que existir algo que mueva sin ser movido, una sustancia que esté permanentemente en acto, sin que nada actúe sobre ella. Es, por lo tanto, Acto Puro. Ollando a la cadena infinita de movimientos queda clara la necesidad lógica de un ser sin potencialidades y que sea Acto Puro. El Motor Inmóvil debe ser inmaterial, pues la materia es fuente de potencialidades y este motor debe ser Acto pleno. Al ser inmaterial, la actuación del Motor Inmóvil sobre los seres naturales no puede ser ni material, ni formal, ni eficiente. El Motor Inmóvil solo puede ser la finalidad a la que tienden todos los seres del cosmos. El Motor Inmóvil mueve el Cosmos atrayéndolo hacia él y provocando la actualización de sus potencialidades. El Motor Inmóvil de Aristóteles es el centro del movimiento del mundo, porque despierta una atracción que hace que todo tienda hacia él. En el mundo que observamos con los sentidos podemos distinguir dos clases de entidades físicas: una corruptible, como son los seres vivos, y otra incorruptible y eterna, aunque móvil, como son los astros. El mundo no puede dejar de moverse porque es material.

2.2 La ética y la política en Aristóteles: idea de polis y la condición de ciudadano

A) Política

Aristóteles definió al ser humano como politikón zôon. La sociedad es la forma de vida natural del ser humano, que precisa de la relación con los otros para realizarse como tal. La asociación natural más básica es la familia, en la que se busca mejorar la subsistencia y el bien común. Pero el ser humano es un ser esencialmente político, social. Esto lleva consigo que solo en el seno de la polis puede realizarse como tal y desarrollar todas sus posibilidades. El Estado busca la felicidad de todos sus miembros, se comporta como si fuera un »ser vivo» que tiende a un fin: la felicidad de los ciudadanos. Ser ciudadano depende del ejercicio de la función política de gobierno de la ciudad. Para este ejercicio de ciudadanía es fundamental, según Aristóteles, la virtud y la dignidad, por eso considera que aquellos que se dedican a los trabajos manuales y no tienen tiempo para la reflexión no deberían ser considerados ciudadanos, de la misma forma que mujeres, esclavos y niños no lo son tampoco. Considera buenas formas de gobierno la Monarquía, la Aristocracia y la República. Considera malas las que representan la degeneración de las tres anteriores: la Tiranía, la Oligarquía y la Democracia extrema. La Monarquía se opone a la Tiranía. La Aristocracia se opone a la Oligarquía. La República se opone a la Democracia extrema. Pero el gobierno que Aristóteles defiende como el mejor es la República, basado en las clases medias, combinado con elementos de gobierno constitucional. La constitución debe llevar consigo mecanismos de control que permitan garantizar el correcto funcionamiento del Estado y logren el objetivo de perseguir el bien común. Aristóteles piensa que la base más sólida para una comunidad es que el peso del poder recaiga sobre una clase media de propietarios, que no tengan ambiciones por falta de lo básico, lo que daría lugar a revoluciones. La continuidad de la polis se basa en ese compromiso entre los ciudadanos para acatar las leyes que conducen al bien común. A este compromiso, le llama Aristóteles amistad cívica y, sin ella, ninguna polis puede sobrevivir. Aristóteles une a nivel político la amistad cívica con la justicia, porque en la medida en que hay algo común entre los ciudadanos, deberá haber justicia también.

B) Ética

La conducta humana es la búsqueda de la felicidad: el eudemonismo. Aristóteles afirma »La actividad propia del alma es la rectitud», es decir, la virtud. Aristóteles distingue entre virtudes dianoéticas y éticas:

  • Virtudes dianoéticas (sabiduría, prudencia). La más importante es la prudencia, la capacidad para hacer lo correcto. La prudencia permite la reflexión y, esta reflexión permite a su vez la formación del carácter.
  • Las virtudes éticas (hábito de realizar buenas acciones) (generosidad, sinceridad, valor…) deben estar subordinadas a las dianoéticas (más concretamente a la prudencia) porque pueden caer en el exceso o en el defecto cuando no están dirigidas por la actividad racional. Cuando las acciones son deliberadas, la virtud situará la acción en el justo medio. Este término medio variará según el individuo y sus circunstancias.

De entre todas las virtudes, Aristóteles, como Platón, destaca la justicia. Pero Aristóteles piensa en la justicia como el resultado de las acciones humanas, fundamentalmente de las que tienen como objetivo la vida en comunidad. La justicia es la virtud social por excelencia y estaría representada en las leyes y en las instituciones. Pero la justicia también se da en las relaciones de distribución e intercambio de bienes entre los ciudadanos. Las relaciones entre ciudadanos deben estar caracterizadas por un respeto a las normas que deben presidir dichas actividades y que deben buscar como finalidad el bien común. Aristóteles distingue entre:

  • Justicia retributiva: en ella prima el concepto de igualdad y se distribuye por igual un bien entre los individuos.
  • Justicia distributiva: busca el beneficio de la comunidad dando en función de las necesidades y no de un reparto igualitario.

3. CUESTIÓN TRANSVERSAL. CRÍTICA DE LA DOCTRINA PLATÓNICA

Para Platón, la verdadera realidad está en las Ideas y para Aristóteles, por el contrario, está en el mundo en que vivimos. Platón mantenía que las ideas eran las esencias de las cosas, pero que tenían una existencia independiente. Pero para Aristóteles, las esencias son comunes a todos los seres de una especie, pero existen en las cosas mismas y no en un mundo separado. Aristóteles no acepta que las cosas sensibles participen de las Ideas o que sean imitaciones de las ideas. Para Aristóteles, como para Platón, el conocimiento verdadero y seguro, la ciencia, debe ser universal y necesario. Universal porque no hay ciencia de lo individual. Pero mientras Platón buscaba ese conocimiento en el mundo de las Ideas, Aristóteles va a buscarlo en la esencia de las cosas materiales y sensibles. Este realismo aristotélico acaba con la teoría de la reminiscencia. Para Aristóteles no existen los conocimientos innatos propios del racionalismo platónico y el conocimiento tendrá que buscarse en la experiencia. El realismo de Aristóteles lo aleja también del intelectualismo moral que defendiera Platón. Platón olvida que además de saber qué es el bien, hay que querer hacerlo. El conocimiento solo no es suficiente para actuar bien. Aristóteles es consciente de que los seres humanos pueden hacer el mal intencionalmente.

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