Filosofía y ética de Ortega y Gasset: Perspectivismo, Raciovitalismo y Sociedad

Filosofía de Ortega y Gasset

1. Conocimiento

La filosofía es el estudio radical de la totalidad del universo. No nace de un capricho, sino de una necesidad vital. Para Ortega, la filosofía debe ser personal e histórica, tomando como punto de partida a los filósofos anteriores, pero sin principios incuestionables. Se asienta sobre dos principios: autonomía (no se debe dar nada por evidente) y pantonomía (deseo de conocer el universo por completo). En un primer momento, influenciado por la corriente neokantiana, Ortega desarrolla su etapa objetivista, en la cual destaca que el problema de España es la falta de rigor. Pronto la abandona, pues la objetividad tiende a homogeneizar al hombre, anulando su individualidad.

La vida (yo y circunstancia) no es una realidad objetiva, sino que cada uno, condicionado por su entorno, posee una perspectiva de la vida. La realidad es multiplicidad y cambio. Ortega se aleja del perspectivismo de Nietzsche elaborando su teoría onto-epistemológica del punto de vista, en la que establece la existencia de una verdad. Cuantas más perspectivas se integren, más próximos estaremos de alcanzar la verdad (superación del escepticismo). Las distintas perspectivas no son excluyentes, sino complementarias, y cada uno ha de ser fiel a su punto de vista, respetando el resto. Ortega lleva a cabo una crítica del realismo y el idealismo.

  • Realismo: afirma que la única realidad son las cosas, independientemente del sujeto que las conoce.
  • Idealismo: defiende que la única verdad indubitable es el yo.

Para Ortega, el yo y las cosas no han de estar separados, sino que coexisten (“yo soy yo y mi circunstancia”), superando así las dos posiciones anteriores. La vida se convierte en la realidad radical (vitalismo).

2. El Hombre

La vida es el yo sumergido en la circunstancia (cuerpo, opiniones, ideales…). Posee ciertos atributos:

  • Sentirse viviente (saber que vives)
  • Futurición (se vive hacia delante)
  • Proyecto vital (“Llega a ser lo que eres”)
  • Decisión (estamos obligados a decidir y tenemos responsabilidad. Si omitimos esta responsabilidad, negamos nuestra vida)
  • Carácter de improvisación (la vida se nos impone de manera fatal, pero tenemos libertad para moldearla)

La vida es biografía y constante quehacer. El hombre es un ser vital. Ortega rechaza fuertemente el irracionalismo, ya que la razón no se opone a la vida, sino que está a su servicio. Ortega propone su Raciovitalismo, en el que la razón está al servicio de la vida y da cuenta de ella, ayudando al hombre en sus decisiones. Además, Ortega hace referencia al Culturvitalismo (síntesis justa de la vida y la cultura).

Por otro lado, el hombre no tiene naturaleza ni sustancia, sino que el hombre es historia (historicismo). Es un ser técnico que transforma la realidad adaptándola a sus necesidades y es heredero de una tradición. El hombre va conformando su esencia mediante las decisiones que toma a lo largo de su vida (existencialismo: la existencia precede a la esencia), teniendo en cuenta la circunstancia, que solo le condiciona, no le determina.

3. Sociedad

El hombre es social por naturaleza, ya que convive con otros hombres en sociedad. La sociedad tiene dos grandes estructuras: las épocas (grandes acontecimientos) y las generaciones (grupo de gente marcada por un acontecimiento central y que presenta elementos comunes). Cada hombre pertenece a una generación y coexisten tres generaciones a la vez (jóvenes, adultos y ancianos).

Cada generación abarca un periodo aproximado de 15 años y hereda de las anteriores unas creencias (presupuestos intelectuales heredados que no suelen ser puestos en cuestión, careciendo de fundamento racional) y posee unas ideas (producto del pensamiento propio de una generación, que puede chocar con las creencias). Existe un conflicto entre creencias e ideas que conforma el cambio y la evolución. A su vez, las ideas de una generación son creencias de las siguientes, por lo que la evolución social es constante.

Existen dos tipos de hombre social:

  • Hombre élite (minoría): grupo de individuos selecto con un proyecto vital, ideas y capacidad de esfuerzo.
  • Hombre-masa (mayoría): individuo medio, que se siente cómodo entre la mayoría, que anula su individualidad. No se exige nada a sí mismo y carece de proyecto vital o de ideas.

Para Ortega, existen los dos tipos de hombre en todas las clases sociales. El hombre-masa trata de imponer sus valores de mediocridad y falta de esfuerzo a la sociedad, lo que provocará el auge de los totalitarismos. En un principio, gran defensor de la II República, se irá distanciando de ésta debido a su evidente polarización política. La sociedad española era, para Ortega, una sociedad invertebrada, carente de la estructura necesaria para evitar el auge de las masas, propiciado por el fordismo, que pretende la homogeneización del hombre.

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