Conceptos Fundamentales en la Filosofía de Nietzsche

NIHILISMO

De “nihil”, nada. Actitud vital y filosófica que niega todo valor a la existencia, o que hace girar la existencia alrededor de algo inexistente. El nihilismo se define en función de la voluntad de poder. Cuando esta voluntad disminuye o se agota, aparece el nilismo, puesto que tal voluntad no es otra cosa que la esencia de la vida.

Nihilismo activo

Los valores dominantes son una pura nada, una invención; la filosofía nietzscheana propone la destrucción completa de todos los valores vigentes y su sustitución por otros radicalmente nuevos. Este nihilismo es una fase necesaria para la aparición de un nuevo momento en la historia de la cultura, para el reencuentro con el “sentido de la tierra”, la aparición de una nueva moral y de un nuevo hombre, el superhombre.

Nihilismo pasivo

Con la muerte de Dios sobreviene la crisis del sentido y el convencimiento de que la existencia es absolutamente insostenible, vacía, carente de sentido. El “nihilista pasivo” no cree en ningún valor, puesto que considera que todo valor es posible sólo si Dios existe, y Dios no existe.

DIONISÍACO

Concepción del mundo típica del mundo griego anterior a la aparición de la filosofía. Representa el “espíritu de la tierra” o valores característicos de la vida.

Nietzsche exalta lo Dionisíaco como encarnación de la voluntad de vivir, frente a lo apolíneo que representa la huida ante la vida.

Nietzsche quiere recuperar el espíritu dionisiaco que se opone a la aceptación resignada del mundo y a la vida racional, armónica y equilibrada que representa el espíritu apolíneo. Dionisio se abandona a sus arrebatos, goza de la existencia y la acepta con sus contradicciones, negando toda renuncia y todo intento de fuga cuando aparece lo desagradable.

MORAL CONTRANATURAL

Es la moral propia de los débiles y resentidos contra la vida, de los que rechazan el cuerpo y sus pasiones, de los que afirman la realidad de un mundo superior por cuya consecución debemos sacrificarnos en esta vida. La moral contranatural surge como contraposición a la moral natural, que es la de los fuertes, la que se basa en la voluntad de poder y la valoración de esta vida, el más acá, la vida terrenal, como lo más importante de todo. La moral contranatural nace, no de la autoafirmación, sino del resentimiento que los débiles tiene hacia los fuertes y pretende hacer de sus defectos (debilidad, cobardía, resignación,…) virtud. Toda moral que exija sacrificio y mortificación en esta vida, para ganarse otra vida en el más allá, es una moral contranatural.

MUNDO APARENTE

Para Nietzsche los sentidos no mienten nunca, por ello, considerará a la razón una invención vacía de contenido. El único mundo que puede existir es el que nos muestran los sentidos. El mundo aparente es el verdadero, mientras que el mundo verdadero sólo es una mentira que se completa con todo aquello que percibimos con los sentidos.

Para Nietzsche el mundo que existe es el nuestro, el mundo terrenal, el del espacio y tiempo. Esto le lleva a considerar como el gran error de la metafísica, desde Sócrates, el inventarse un mundo racional que además resta valor al mundo que les es opuesto, es decir, que se ofrece a los sentidos, el mundo del devenir.

TRANSMUTACIÓN DE LOS VALORES

Momento necesario para el final de la moral tradicional (o moral de esclavos) y la aparición del superhombre.

Nietzsche invertirá la tabla de valores: superar la moral occidental, moral de renuncia y resentimiento hacia la vida, mediante una nueva tabla en la que estén situados los valores que supongan un sí radical a la vida. Con el cristianismo prospera la moral de los débiles, de los que quieren huir del rigor de la vida inventándose un mundo objetivo, de reposo, de justicia. La transmutación de los valores es la superación de la moral aristócrata, y permite el triunfo del código moral del superhombre.

Con la transvaloración, la civilización occidental se quedará sin los valores que ha tenido hasta ahora, valores que eran falsos y que negaban la vida misma. Será el superhombre que nos presenta Zaratustra el encargado de crear esos valores de afirmación de la vida, de proyecto, de riesgo,…

INOCENCIA DEL DEVENIR

Según Nietzsche, la filosofía tradicional ha sentido siempre rechazo al devenir, al carácter cambiante, y ha perseguido el ideal de una realidad superior que sea distinta a este mundo inestable. Para estos filósofos la verdadera realidad debería ser inmutable, eterna, universal, etc.

Nietzsche afirma la única existencia del devenir y las apariencias. El mundo es tal como se nos aparece. Ello implica comprender la inocencia del devenir que aparece simbolizada con el concepto del eterno retorno (el mundo se acepta a sí mismo y se repite eternamente).

Con la muerte de DIOS, el devenir de las cosas siempre es nocente. No tiene sentido atribuir culpa o virtud en el devenir de las cosas. El mundo no es una creación divina. No hay finalidad, no hay intencionalidad en la naturaleza. No hay pecado, ni virtud. La negación de todos los fines y de todas las casualidades conduce a la inocencia del ser. No hay valores objetivos, ni fines, puesto que la vida es caótica e irracional y no hay culpa.

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