Las Dos Ciudades

Agustín de Hipona y la Ciudad de Dios

Agustín de Hipona escribió La Ciudad de Dios, una obra de carácter religioso, no político. Las dos ciudades se refieren a los principios opuestos que rigen la conducta de los seres humanos:

• El amor a Dios y la ley moral que constituyen la Ciudad de Dios.
• El rechazo de su ley que constituye la ciudad terrena.

La Repercusión de su Pensamiento

Influencia de San Agustín en la Cultura Europea

La obra de San Agustín ha influido en la formación de la cultura europea. Casiodoro y San Isidro recogieron muchas de sus ideas. San Anselmo también asumió el agustinismo. También influyó en el pensamiento de Tomás de Aquino, como en las relaciones entre la fe y la razón, en Escoto y Guillermo de Ockham.

De la Patrística a la Escolástica

El Feudalismo y el Auge del Agustinismo

En el año 476, los bárbaros invaden Roma, iniciándose la Edad Media. El feudalismo es la forma de organización social, política y económica de esta Edad histórica, está fundado en una relación de vasallaje entre los señores de la tierra y quienes la trabajan. El Estado no existía, la sociedad era estamental y la economía cerrada. Desde el siglo V al X, el pensamiento filosófico está influenciado por la obra de Agustín de Hipona. Destacan Boecio o San Isidoro de Sevilla (maestro de San Ildefonso de Toledo).

El Renacimiento Carolingio y las Escuelas

Durante el siglo IX tiene lugar el «Renacimiento Carolingio», se llama así al empuje dado a la cultura europea por el emperador Carlomagno. En los siglos anteriores (VI, VII y VIII) Europa sufre un importante retroceso cultural, las obras de los clásicos se conservaron gracias a la labor de los monasterios que iban llenando la geografía de Europa. En su corte de Aquisgrán, el emperador impulsa un renacer de la cultura en general que beneficia a la filosofía. Distinguimos tres tipos de escuelas: las monásticas, catedralicias y palatinas, en ellas se transmiten las llamadas 7 Artes Liberales y la teología. Estas instituciones constituyen el antecedente de las Universidades y dan nombre a la Escolástica.

La Escolástica: Formación y Auge

Es la etapa de formación de la escolástica. Destacan pensadores como San Anselmo de Canterbury, Abelardo o Pedro Lombardo. Se denomina escolástica a la filosofía que se origina en la «schola» (escuela) y es un movimiento teológico y filosófico centrado en la reflexión acerca de la relación entre razón y fe. Los siglos XII y XIII son considerados la etapa de auge de la ESCOLÁSTICA, sus principales representantes son San Alberto Magno, Santo Tomás de Aquino o Duns Escoto. En esta época surgen las catedrales y las ciudades (los burgos) se convierten en centros culturales importantes que dan lugar a las universidades. La primera es la de Bolonia. Rápidamente las universidades se extienden por Europa. Los siglos XIV y XV marcan la decadencia de la Escolástica. Destaca Guillermo de Ockham. La Escolástica se caracteriza por la recuperación del pensamiento de Aristóteles, rivaliza con el agustinismo imperante.

La Filosofía Musulmana y Judía

El Desarrollo de la Filosofía Musulmana

Tras la clausura de las escuelas de Atenas en el año 529, los sabios griegos emigraron, de manera que cuando los musulmanes conquistaron estos territorios (Siria y Persia) hallaron allí las principales obras de la antigüedad clásica. Esto propició que los filósofos musulmanes de los siglos IX al XII pudieran estudiar y comentar el pensamiento de Aristóteles, además trataron de conciliar la filosofía aristotélica con la neoplatónica. La mayoría de los filósofos musulmanes subordinaron la fe a la razón, es decir, la religión a la filosofía, por lo que el islam los consideró un peligro para el Corán. Destacan en la cultura musulmana:

• Avicena: según este, la ciencia se ocupa solo del ente (metafísica) y distingue entre ser necesario (aquel no causado) y ser contingente o posible (que son las criaturas, su esencia y existencia). Aportó una prueba para la existencia de Dios: los seres deben su existencia a otro.
• Averroes: nació en Córdoba en 1126 y murió en 1198 en Marruecos. Realizó numerosos comentarios a las obras de Aristóteles. Para él, existen tres maneras de aproximarse a la cuestión de las relaciones entre la filosofía y la religión: como creyentes, como teólogos y como filósofos. La razón es superior a la fe y a la teología. Los averroístas parisinos del siglo XIII atribuyeron a un filósofo la teoría de la doble verdad, mediante la que se afirma que si una verdad de fe y otra de razón entran en conflicto, pueden ser simultáneamente verdaderas. La primera es válida para el hombre inculto y la segunda para el filósofo. La metafísica averroísta trata de Dios (sustancia primera) y sustancias espirituales. Sostuvo que el mundo ha sido creado por Dios, pero la creación es eterna. También sostuvo que entre ser necesario y posible, estos atributos no pertenecen a la realidad sino a la lógica, es decir, al pensamiento. La distinción entre la esencia y la existencia no sería real sino puramente mental. En cuanto al hombre, afirmó que la unión de cuerpo y alma es sustancial y negó que el alma del individuo fuese inmortal. Distinguió entre el intelecto en acto o agente y el material y paciente: el intelecto humano sobrevive a la muerte del cuerpo, pero no al individualismo.

La Filosofía Judía

[Aquí se podría ampliar información sobre la filosofía judía en la Edad Media, mencionando figuras como Maimónides, por ejemplo.]