Crítica de la Razón Pura: ¿Es Posible la Metafísica como Ciencia?
En la Crítica de la Razón Pura, Kant se pregunta si la metafísica es posible como ciencia. De ser así, podría progresar; de lo contrario, sería mejor abandonar los sistemas metafísicos como conocimiento científico. Pero primero hay que plantearse cómo es posible la ciencia, mediante sus condiciones:
Condiciones de la Ciencia
- Condiciones empíricas: Son particulares y fácticas, aunque pueden ser alteradas.
- Condiciones a priori: Son generales y estrictamente necesarias; no pueden no darse. Además, hacen posible la experiencia, siendo previas a ella. También se denominan trascendentales.
La ciencia es un conjunto de juicios conectados entre sí formando razonamientos, que a su vez pueden ser descompuestos en juicios. Kant se plantea cuáles son las condiciones que hacen posible los juicios de la ciencia. Comienza distinguiendo:
Tipos de Juicios
Según el predicado:
- Juicios analíticos: El predicado está contenido en el sujeto y basta con analizar el sujeto para entender el predicado.
- Juicios sintéticos: El predicado no está contenido en el sujeto; dan información.
Según la experiencia:
- Juicios a priori: Su verdad puede ser conocida independientemente de la experiencia; son universales y necesarios.
- Juicios a posteriori: Su verdad es conocida a partir de la experiencia; no son necesarios ni universales.
- Juicios sintéticos a priori: Dan información, son universales y necesarios. Sus verdades no vienen de la experiencia.
Materia y Forma en el Conocimiento
Kant distingue entre materia y forma en el conocimiento. A partir de la sensibilidad recibimos un conjunto de intuiciones que conforman nuestro conocimiento, pero estas solo son materia y hace falta darles forma. La forma organizadora no se da en la experiencia, sino a priori. Kant intenta probar que esas son las condiciones para el conocimiento objetivo. El campo trascendental es el de las condiciones a priori. La Estética Trascendental pretende explicar cuáles son las condiciones de la percepción y llega a la conclusión de que son el espacio y el tiempo. Lo difícil es entender cómo algo previo a la experiencia es lo que la hace posible y cómo el espacio-tiempo son a priori. Kant insiste en que carecemos de impresiones sensibles; lo que percibimos son cosas en el espacio-tiempo, no las cosas en sí mismas. Las intuiciones de la sensibilidad son la materia, mientras que el espacio-tiempo es la forma. Establece que conocer un fenómeno es poder referirlo a un concepto. La facultad que construye conceptos y los enlaza formando juicios es el entendimiento. En él se explica cuáles son las condiciones del entendimiento, justificando su validez y objetividad. La sensibilidad es una facultad que se limita a recibir intuiciones en el espacio-tiempo, desconectadas.
Conceptos del Entendimiento
- Conceptos empíricos: Necesitamos la experiencia para construirlos.
- Conceptos a priori: Son producto de la espontaneidad.
Kant distingue entre los juicios de percepción, que son meros informes privados y subjetivos, y los juicios empíricos objetivos, que son válidos para todos. Kant quiere explicar cómo un juicio sobre percepciones puede convertirse en empírico objetivo. La objetividad le viene dada por el entendimiento. Que el entendimiento pase de un juicio a otro es por la forma en la que el juicio empírico sintetiza las intuiciones; la objetividad es el producto de una síntesis, por lo que debe haber una síntesis más en el juicio empírico que en su correspondiente percepción. Todo juicio está construido por una materia, constituida por los conceptos empíricos del sujeto y el predicado. La forma es cómo estos se enlazan. La forma lógica debe ir asociada a un concepto, confiriéndole así objetividad; es a priori.
Si hiciéramos el catálogo de todas las formas posibles de un juicio, obtendríamos todas las categorías que usa el entendimiento. La función de estas categorías es permitirnos emitir juicios empíricos desde que lo que concibo lo percibo por la sensibilidad como un objeto. Como nos dan objetividad, se podría pensar que valen para ampliar el conocimiento, pero no, puesto que es ilegítimo. El uso ilegítimo es cuando las aplicamos a fenómenos. Kant cree haber encontrado todas las condiciones a priori para el conocimiento objetivo, y estas son: espacio-tiempo, categorías que sean formas de la sensibilidad y el entendimiento, es decir, formas en las que el sujeto ha de imponer necesariamente a las intuiciones para poder conocer el Idealismo Trascendental. Distinguimos las cosas tal como las conocemos (bajo la forma de los fenómenos) y las cosas tal como son en sí mismas. El noúmeno advierte al entendimiento que hay algo a lo que no puede llegar; es un concepto negativo, y este es el único sentido legítimo, aunque es fácil reemplazarlo por el positivo ilegítimo.
Las Ideas de la Razón
Kant nos previene contra una concepción errónea. Además, planteaba si la metafísica podría ser ciencia. Esta rebasa los límites de la sensibilidad, luego la respuesta es necesariamente negativa. La razón tiene una tendencia a alcanzar lo noúmeno, formando así las ideas de la razón: Dios, Mundo y Alma. La Dialéctica Trascendental explica que esto supone caer en contradicción. Esta cadena es infinita o tiene como fin una contradicción suprema. Las ideas de la razón aparecen como: Mundo (síntesis de los fenómenos físicos), Alma (síntesis de fenómenos psicológicos) y Dios (síntesis de ambos fenómenos). Estas ideas carecen de referencia empírica y su única función es la de orientar el conocimiento, y hemos de hacer como si existieran.