La Universalidad Humana

En la producción práctica de un mundo objetivo, el hombre se manifiesta como consciente ser específico que ve en la especie humana su propio ser y en sí mismo la especie, por ello produce universalmente. En este sentido, Marx ve en el arte el modelo de la actividad productiva.

Por otro lado, el hombre se convierte en objeto de su voluntad y por eso es libre. Frente al animal, el hombre se constituye como ser universal, genérico. Esta universalidad se revela en el hecho de que hace de toda naturaleza su cuerpo inorgánico, como medio directo de subsistencia y como materia e instrumento de su actividad vital.

El hombre es capaz de dirigir su actividad de acuerdo a fines propuestos por el mismo.

La Sociabilidad

Una de las determinaciones básicas del hombre en la sociabilidad, que es entendida por Marx como el ser propio de cada individuo, su propia actividad, vida y riqueza. Con la sociedad se produce la unidad entre el hombre naturaleza, pero sólo el hombre social es consciente de la entraña humana de la naturaleza. La realización del individuo solo se da en conformidad con su ser social.

La sociedad no es una abstracción que se pone al individuo. Por eso afirma Marx que la esencia humana no es algo abstracto e inmanente del individuo. Es el conjunto de las relaciones sociales, pues el desarrollo de un individuo se halla condicionado por el desarrollo de los demás. Desde estas consideraciones, Marx de la clave del mundo de los hombres.

La alienación política, que indica la escisión del hombre en su vida social y en su vida política, entre la sociedad y estado, no podrá superarse en la esfera política, al margen de la superación de las contradicciones de la sociedad civil (propiedad privada, división del trabajo…). Para Marx la resolución de estas contradicciones sociales es condición de toda emancipación humana. Las relaciones económicas son, pues, un elemento central de la vida humana.

El Trabajo Alienado

Interesado por la temática económica, Marx lee y comenta obras de Smith, Ricardo, Mill, etc., paralelamente a un estudio del pensamiento socialista. En la preocupación por las categorías económicas desde una perspectiva socialista Marx es precedido por autores como Proudhon. La originalidad del enfoque de Marx radica en aplicar la teoría de la alienación, desarrollada por Hegel al terreno económico, analizando los presupuestos antropológico e históricos inherentes a la economía nacional desde la perspectiva de una nueva antropología.

El trabajo enajenado es la categoría fundamental con la que Marx analiza críticamente la situación del hombre en la sociedad civil burguesa. Marx se plantea el problema de las relaciones entre propiedad privada y trabajo. Anteriormente, la propiedad privada era considerada como principio natural del que surgía las formas separadas de trabajo, capital y tierra, así como los mecanismos que elegirían la vida económica. Marx se propone explicar el conjunto del proceso. Para ello parte del hecho de la enajenación del trabajo y analiza sus consecuencias. En conjunto, la alienación supone un proceso por el que los poderes humanos no sólo se objetivan en sus productos a través del trabajo, sino que se tornan autónomos y extraños al propio hombre, al que le son enajenados, enfrentándosele como productos extraños y amenazando su propia existencia.

La alienación del trabajador afecta a las cuatro dimensiones básicas del ser humano:

Alienación de los objetos del trabajo del hombre y de la naturaleza

Bajo las condiciones burguesas, los productos del trabajo, manifestación de la objetivación de los trabajadores, se les oponen como algo extraño, independiente y ajeno a ellos, con lo que la objetivación se convierte en pérdidas del objeto y la apropiación como enajenación o extrañación. Cuantos más objetos, más riqueza produzca el trabajador tanta más perdida, enajenación y extrañacion sufre. De esta manera no sólo produce mercancías, sino que se produce asimismo como mercancía, y tanto más barata con temas produzca. La alienación de los productos de su objetivación implica también la alienación tanto en la naturaleza en sí, de la que el hombre forma parte, como de la naturaleza mediada por el hombre, con la que se relaciona y sobre la que actúa. La naturaleza, el mundo exterior sensible, los objetos naturales, se convierten así en un mundo hostil y ajeno al hombre.

Alienación de la actividad específica del hombre

La enajenación no afecta sólo a los productos del trabajo del hombre y por extensión a la naturaleza, sino también al mismo acto de la producción, a la actividad productiva. En vez de ser medio de desarrollo de sus capacidades, en el contexto de las relaciones sociales capitalistas el trabajo aparece como una fuerza que no pertenece a su poseedor, sino que ha de ser vendida a otros. Con esta venta, el propio uso de su trabajo aparece el trabajador,como un poder ajeno que le domina. En consecuencia, el trabajador sólo se siente libre en sus funciones animales (comer, beber…), mientras que en sus funciones humanas se siente mero animal, con ello el trabajo deja de ser una necesidad y se convierte en un medio para satisfacer necesidades fuera del trabajo.

Alienación de la especie

Con la enajenación del trabajo, el hombre convierte su actividad esencial, la vida de su especie, con la conciencia y libertad inherentes a su universalidad, en mero medio para su existencia. El trabajo enajenado convierte la vida de la especie, tanto natural como psíquica en algo que le es extraño al hombre.

Alienación de la sociabilidad

Al ponerse a sí mismo, sujeto y especie, como medio de subsistencia, con la enajenación de sí mismo, se produce la enajenación de la vida social de los hombres. La enajenación no encuentra su realización hasta que se expresa en la relación del hombre de los demás. En este sentido, de la alienación económica de la sociabilidad se deriva la alienación social como expresión de la división en clases de la sociedad.

La superación de la alienación

Un componente esencial del concepto de hombre en Marx lo constituye la idea de comunismo como nuevo estadio del desarrollo urbano que permita el pleno esenvolvimiento de la esencia humana. En este sentido, el pensamiento de Marx no sólo se define por la formulación de la teoría de la alienación del hombre en la sociedad capitalista, sino también compensar la superación de esta alienación. El elemento básico de las relaciones burguesas de producción es la propiedad privada, derivada del trabajo enajenado, por eso la idea del comunismo que defiende Marx tiene como presupuesto fundamental la supresión de la propiedad privada en cuanto a enajenación de sí misma. La superación positiva de toda alienación constituye el retorno del hombre a su existencia humana. El hombre de la sociedad comunista no tiene acotado un círculo exclusivo de actividades, sino que puede buscar un desarrollo pluridimensional de las relaciones con el mundo. Frente al concepto de riqueza, meramente económica, de la economía política, en la que el hombre es reducido a simple objeto, Marx proclama que la verdadera riqueza radica en el hombre mismo. El hombre rico es el hombre que tiene manifestaciones múltiples de vida y para el que su propia realización existe como necesidad interna.

Contextualización: Los Manuscritos

Los manuscritos de economía y filosofía son una fuente de continuas interpretaciones desde su primera publicación. En ellos Marx consigue la primera explicitación en esbozo de las grandes líneas en que se podría su pensamiento. Con el concepto de “trabajo enajenado” como clave para explicar la alienación económica, Marx realiza la primera síntesis de elementos procedentes de tres fuentes distintas: la economía política clásica, el socialismo utópico francés y la problemática de la filosofía clásica alemana, especialmente Hegel y Feuerbach. Desde la formulación de la teoría de la alienación económica como la clave para explicar la situación de desrealización y deshumanización del hombre en el capitalismo, Marx llega a la convicción de que no es posible ningún planteamiento sobre la libertad o emancipación en Alemania en términos puramente políticos. Toda emancipación debe tener en cuenta a la sociedad civil. Marx critica todo idea de revolución meramente ideológica o limitada a la esfera política del estado como sostenían algunos seguidores de Hegel. Las obras inmediatamente posteriores a los manuscritos de economía y filosofía pueden explicarse como una aplicación de los principios en ellos desarrollados.