Reforma del Concepto de Realidad
Crítica del Realismo y del Idealismo
Ortega y Gasset intenta descubrir el dato radical del que debe partir la filosofía. Al hacer filosofía, primero debemos tener en cuenta lo más importante de todo: mi vida. Para definir esto, primero hay que cambiar el concepto de ser o el concepto de realidad.
Hasta ahora, la realidad se entendía de dos maneras:
- Para los antiguos, es decir, para los griegos, la realidad es el ser. Esto quiere decir que el ser es algo estático, algo aparte de nosotros. Las cosas existen aunque no podamos conocerlas.
- Por el contrario, para los modernos, el ser es la subjetividad. Lo importante son las formas de conocer del sujeto. No importa la realidad, importa cómo la conocemos.
Para superar estas dos concepciones, Ortega y Gasset habla de vivir, de un nuevo concepto del ser. Este concepto implica la coexistencia del pensamiento con la realidad. Sujeto y objeto se necesitan mutuamente, se relacionan el uno con el otro.
Hemos elaborado una nueva ontología, es decir, tenemos una forma distinta de entender el ser. Por esto, podemos explicar el dato radical que es mi vida. Este dato radical se caracteriza por cinco cosas:
- No es biología: Mi vida es mucho más que mi cuerpo.
- Mi vida es conciencia: Darse cuenta, saber que estamos existiendo, esto es algo exclusivo de nosotros.
- El mundo: En nuestra vida, hay elementos que no dependen de nosotros; esto es el mundo, es sobre lo que tenemos que decidir.
- La vida es un problema: La vida es una posibilidad. En la vida hay muchas cosas que no elegimos, las encontramos ya hechas y, nos guste o no, sobre esas cosas tenemos que decidir.
- La decisión: En todos los momentos de nuestra vida, nos vemos forzados a elegir entre varias posibilidades. Siempre tengo que intervenir yo, tomar decisiones. Esto se explica en la frase “yo soy yo y mi circunstancia”. Lo importante de esta frase es que el primer «yo» y el segundo son distintos. El primero es toda mi vida. El segundo es una parte de mi vida, en concreto, la decisión. Y en mi vida, además, hay una circunstancia, que es lo que me encuentro hecho.
- Futurición: Esto quiere decir que lo más importante en mi vida es el futuro. La vida es una actividad que se ejecuta hacia delante. El pasado y el presente no tienen importancia. Todo lo hacemos en función de lo que nos va a pasar.
Reforma del Concepto de Verdad
Sobre la verdad ha habido dos opiniones extremas:
- Dogmatismo o Racionalismo: Piensa que la realidad existe en sí misma y que podemos conocerla tal y como ella es. En este caso, se prescinde de la situación de cada uno o de cada época. El error, según ellos, aparece en la subjetividad, cuando el sujeto interviene. Conclusión: el sujeto tiene que carecer de rasgos propios. Este es el pensamiento de Platón.
- Relativismo: Comete el error de pensar que es imposible el conocimiento. Nuestro conocimiento se refiere a la apariencia de las cosas. Conclusión: todo depende del sujeto, subjetivismo. Esto lo definían los Sofistas y Nietzsche.
Para superar esto hay que partir de que el punto de vista es inimitable. Cada uno ocupamos un lugar en el universo; esto es la perspectiva. Solo podemos conocer desde nuestra perspectiva. La verdad es aquella descripción del mundo que es fiel a la perspectiva. La única perspectiva falsa es la que se presenta como única.
Para explicar esto, Ortega y Gasset utiliza el ejemplo del paisaje: dos personas ven el mismo paisaje, cada uno desde su posición. Las dos perspectivas son válidas, solo puede verse el paisaje desde una de ellas. Un paisaje que se vea igual desde cualquier punto de vista es un absurdo.
Reforma del Concepto de Razón
En relación a la razón ha habido dos posturas antagónicas:
- Racionalismo (Descartes): La razón es algo abstracto. Se olvida de lo más importante, que son los sentimientos, las pasiones.
- Vitalismo (Nietzsche): Da más importancia a los sentimientos, pero olvida algo importante, que es el futuro, la toma de decisiones. El hombre es libre y eso le obliga a anticiparse al futuro, a tomar decisiones. No podemos quedarnos en el presente.
Estas dos teorías se superan con la razón vital. Si fuéramos animales, sería suficiente el vitalismo, ir respondiendo a lo que nos pasa. Pero la vida tiene una dimensión de proyecto. Es un problema que tenemos que resolver. Conclusión: tenemos que cambiar la vida y la razón. Es imposible renunciar a la posición que ocupamos y, sobre ello, tenemos que decidir.
Wittgenstein
El Atomismo Lógico. El Tractatus.
Para descubrir la estructura de la realidad, Wittgenstein se basa en dos cosas:
- La correspondencia entre el lenguaje y la realidad: Esto quiere decir que la estructura de los hechos se corresponde con la estructura del lenguaje. La realidad y el lenguaje tienen la misma forma. Si descubrimos las estructuras del lenguaje, descubriremos las estructuras de la realidad. Esta teoría se llama Teoría del Lenguaje-Retrato. El lenguaje nos sirve para reflejar la realidad.
- El lenguaje ideal: El lenguaje que refleja la realidad no es el lenguaje corriente, el lenguaje ordinario, sino que es un lenguaje ideal. El lenguaje cotidiano es impreciso, nos lleva a cometer errores. De lo que hablamos es de un lenguaje lógicamente perfecto.
Este lenguaje tiene dos elementos:
- Los símbolos primitivos: se refieren a hechos, por ejemplo, p, q, r, s, t.
- Las conectivas: Wittgenstein solo admite dos: disyunción y conjunción.
En el lenguaje del que habla Wittgenstein hay nombres propios, en los cuales lo que importa es el significado. Y el significado de los nombres es el objeto. Estos objetos tienen cualidades y, además, entran en relaciones con otros objetos. Y los hechos se expresan en proposiciones. Por ejemplo: Pedro es alto.
En el Tractatus Logico-Philosophicus se establece una distinción entre decir y mostrar:
- Decir: Solo se dicen las cosas que tienen sentido, es decir, lo científico, lo que corresponde con la realidad, lo que se expresa en un lenguaje preciso.
- Mostrar: Hay cosas que simplemente se muestran, es decir, hablamos de ellas aunque no tengan sentido.
Si quiero establecer los límites del lenguaje, llega un momento en el cual hablo de cosas sin sentido. Hablar del límite supone salir más allá del lenguaje. El ejemplo que él utiliza es el de la visión: nunca podemos ver los límites de lo que vemos. Lo que está fuera de los límites del lenguaje se denomina lo místico. Esto es algo que se puede mostrar, pero no se puede decir. Es algo que no se puede expresar. A esto pertenece la ética, el sentido del mundo, la inmortalidad.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, el sentido de la filosofía será el siguiente:
- La filosofía no es una ciencia. La filosofía no tiene un objeto de investigación como las demás ciencias. La filosofía no es un conjunto de teorías acerca de la realidad. No hay un conjunto de problemas filosóficos que deban ser investigados por quienes se dedican a la filosofía. Conclusión: las ciencias estudian la realidad y la filosofía no.
- Aunque la filosofía no se ocupe de la realidad, tiene una utilidad, sirve para algo. La filosofía es una actividad que trata de aclarar el lenguaje. Lo que hace la filosofía es decir qué proposiciones tienen sentido (y, por tanto, son científicas) y qué proposiciones no tienen sentido (y, por tanto, de ellas no podemos decir nada).
El Tractatus concluye con la siguiente frase: “De lo que no se puede hablar, mejor es callarse”. Lo que está más allá de los límites de la ciencia no tiene sentido, por tanto, no podemos decir nada sobre ello. Lo que hace la filosofía es aclarar las proposiciones. Poner de manifiesto que los problemas científicos no son problemas, son consecuencias de utilizar mal el lenguaje.
Las Investigaciones Filosóficas
En las Investigaciones Filosóficas, Wittgenstein elabora una teoría distinta a la del Tractatus. Lo que tienen en común estas dos teorías es que se dedican a analizar el lenguaje. Y en lo que se diferencian es en lo siguiente: el Tractatus supone que los hechos tienen forma lógica, es decir, el punto de partida es el isomorfismo (esta teoría se llama Teoría del Lenguaje Retrato). También supone que los elementos se componen de elementos simples. Siempre hay algo que no se puede dividir. En las Investigaciones se afirma que el concepto de elemento simple es relativo y no simple. Además, el significado en el Tractatus es el objeto al que se refiere. El significado de un término depende de su uso, por ejemplo: el término «cinco» no se refiere a ningún objeto, su significado depende de cómo se use.
Entonces, la teoría de las Investigaciones se basa en que el lenguaje depende del uso que hagamos de él. El significado del lenguaje es su uso, lo que se llama juego lingüístico.
El lenguaje es como una herramienta, se puede utilizar de distintas maneras. Por esto hay muchos tipos de usos del lenguaje. Por ejemplo: utilizamos el lenguaje para preguntar, para dar órdenes, para reflejar la realidad, etc.
Teniendo en cuenta esta idea del lenguaje, el papel de la filosofía será el siguiente: no se trata de ver la forma lógica de las proposiciones. El lenguaje está bien hecho como está. Lo que hay que estudiar es el contexto del lenguaje. No hay que corregir el lenguaje, hay que entender lo que es el lenguaje.
La filosofía debe poner de manifiesto que los problemas filosóficos son falsos problemas. Estos problemas vienen de utilizar mal el lenguaje. Por ejemplo: no es lo mismo describir “estas sustancias incoloras” que valorar “estas conductas inmorales”. También la filosofía debe resolver los problemas filosóficos al comprender los usos en que se utiliza el lenguaje. Además, la filosofía es terapéutica: compara unos usos del lenguaje con otros y se evitan los falsos problemas.