El Ser y las Categorías
La metafísica, denominada así por los discípulos de Aristóteles, es la ciencia que se ocupa del Ser en general. Aristóteles, al abordar este problema, observa que la palabra «ser» se usa en diversos contextos y adquiere diferentes significados. A cada uno de estos significados, Aristóteles lo denomina Categoría. Si bien existen diez categorías diferentes, dos resultan fundamentales:
Sustancia
La sustancia es aquello a lo que nos referimos cuando nos preguntamos qué es algo. Es el modo más propio de hablar del ser, como ser que existe en el mundo. La sustancia no puede ser predicado de ninguna otra cosa, sino siempre sujeto.
Accidente
Los accidentes son todas las categorías del ser ajenas a la sustancia. Constituyen el predicado del sujeto. Aristóteles concluye que la categoría de sustancia es la más importante, ya que debe existir necesariamente para que a ella se le atribuyan los accidentes. La sustancia es el significado fundamental del ser y da sentido al uso de las demás categorías.
Teoría de la Sustancia y el Cambio
Este razonamiento lleva a Aristóteles a elaborar una teoría de la sustancia, en lugar de una teoría sobre el ser. Para Platón, el cambio es falta de ser, algo negativo, una degeneración. Si algo cambia, no tiene ser del todo, porque el ser es inmutable. Aristóteles rechaza esta idea y concibe el cambio como algo inherente al ser. Distingue dos rangos de ser:
Ser en Acto
Se refiere a las sustancias tal como se presentan en un momento determinado.
Ser en Potencia
Se refiere al conjunto de posibilidades que cada sustancia puede realizar o «poner en acto».
Ejemplo: Un niño es niño en acto y hombre en potencia, porque aún no lo es, pero puede (y debe) llegar a serlo. Para Platón, el cambio implica el paso de la nada al ser o del ser a la nada, lo cual es incoherente. Sin embargo, Aristóteles introduce un rango intermedio: la potencia. El cambio es el paso del ser en potencia al ser en acto.
Teleología y las Cuatro Causas
Aristóteles formula una concepción teleológica de la naturaleza, donde la física de los cuerpos está sometida a su fin. Los cuerpos pesados caen más rápido porque deben ocupar el centro del universo. La semilla tiende a convertirse en árbol y el niño en hombre. Gracias a Aristóteles, se populariza la idea de que los fenómenos naturales son predecibles y pueden ser estudiados. Aristóteles también describe cuatro causas:
Causa Material
Es el «arché» de los primeros filósofos, un principio material origen de todo. Para Aristóteles, es una materia primigenia, potencia pura, que adquiere distintas configuraciones en los seres.
Causa Formal
Para Aristóteles, las formas no existen aisladas de la materia, sino que son inmanentes a los objetos. La forma aporta las características esenciales que definen a cada objeto.
Causa Eficiente
Es un ser que provoca el paso de la potencia al acto en otro ser. Ejemplo: El agua, motor de la vida, permite que la semilla se convierta en árbol.
Causa Final
Es una aportación innovadora de Aristóteles. Cada ser tiene una causa final, que es el objetivo que tiende a alcanzar.