Locke vs. Hobbes: El Contrato Social y el Estado
El Estado de Naturaleza
Tanto Locke como Hobbes, figuras centrales del contractualismo, argumentan que el Estado surge de un pacto entre individuos. Sin embargo, sus visiones del estado de naturaleza difieren radicalmente. Para Hobbes, el estado de naturaleza es una guerra de todos contra todos, impulsada por la igualdad natural, la escasez de recursos y la búsqueda de la satisfacción personal. En contraste, Locke describe un estado de naturaleza regido por una ley natural que protege los derechos individuales, aunque admite la posibilidad de conflictos.
El Fundamento del Pacto
La motivación para el contrato social también diverge en ambos pensadores. Hobbes lo atribuye al miedo a la inseguridad y la violencia en el estado de naturaleza. Locke, en cambio, lo fundamenta en la necesidad de proteger los derechos naturales, especialmente el derecho a la justicia imparcial.
El Estado Resultante
El Estado que emerge del pacto también presenta diferencias significativas. En el sistema hobbesiano, los individuos ceden todos sus derechos a un soberano absoluto, cuya autoridad, aunque no arbitraria, se encuentra fuera del contrato. Para Locke, el Estado se crea para garantizar los derechos naturales, y los ciudadanos solo ceden el poder ejecutivo. Conserva el derecho a la rebelión si el Estado no cumple con su función de proteger la libertad, la integridad y la propiedad.
La Vigencia del Pensamiento de Locke
Influencia en las Constituciones Modernas
El pensamiento de Locke ha tenido una profunda influencia en la organización política moderna. Sus ideas sentaron las bases para la Constitución inglesa y otras constituciones democráticas, introduciendo la novedad de la constitucionalización de los derechos ciudadanos. Las constituciones modernas no solo organizan el Estado, sino que también consagran una carta de derechos, inspirada en la filosofía lockeana.
Derechos Naturales y la Declaración Universal de Derechos Humanos
Locke defiende la existencia de derechos naturales inalienables, como la igualdad, la libertad y el derecho a la propiedad, derivados de la racionalidad humana. Esta concepción influyó en la Declaración Universal de Derechos Humanos. Locke argumenta que incluso aquellos que violan la ley, los «criminales», tienen derecho a un castigo proporcional al delito, administrado por una autoridad reconocida.
Separación de Poderes
La separación de poderes, un principio fundamental de las democracias modernas, tiene sus raíces en el pensamiento de Locke. Si bien la división actual en poderes legislativo, ejecutivo y judicial se inspira directamente en Montesquieu, Locke fue un precursor de esta idea.
El Debate sobre la Seguridad y la Libertad
La tensión entre seguridad y libertad, un tema central en el debate político actual, ya estaba presente en la obra de Locke. Ante las restricciones a las libertades civiles en nombre de la seguridad, la perspectiva liberal de Locke sostiene que el Estado solo puede limitar la libertad en la medida en que los ciudadanos lo hayan consentido voluntariamente al formar parte del pacto social.