Nietzsche: Crítica a la Tradición Occidental
Contexto Histórico
Nuestro autor, Friedrich Nietzsche, vivió en una época dominada por la sociedad burguesa. Las conquistas burguesas se fundamentan en el enriquecimiento causado por la Revolución Industrial, que se consolida desde 1830-40. La necesidad de materias primas y de nuevos mercados llevó a la colonización de África y Asia y convirtió a las naciones europeas en grandes imperios.
Políticamente, el siglo XIX se define por dos corrientes:
- El liberalismo de Adam Smith, que defendía la libertad política y económica de la burguesía.
- Como reacción a las consecuencias negativas del liberalismo para el proletariado, surgen las políticas socialistas y anarquistas, cuyo origen encontramos en la filosofía de Marx.
El acontecimiento más importante en el campo de las ciencias biológicas fue la publicación en 1859 de El origen de las especies de Darwin. En opinión de Nietzsche, la cultura de la época, excepto la música de Wagner, expresaba la decadencia, invadiendo esa visión sin ideal ni ilusión.
Contexto Filosófico
En la segunda mitad del siglo XIX, el positivismo es el movimiento dominante, pero a medida que el siglo avanza, nacen reacciones contra sus principios. Así surge el historicismo de Dilthey y el vitalismo.
El positivismo de Comte identifica la razón con la razón científica y la verdad científica con el modelo de verdad. Se trata de una visión de la realidad que se centra en los hechos objetivos de la ciencia. Su filosofía se presenta como una crítica radical al pensamiento que va desde la Ilustración hasta el idealismo de Hegel. Las teorías de Freud también se oponen a la tradición racionalista. Otro crítico de la visión ilustrada de la vida es Schopenhauer.
Comparación con Platón
Para Platón, los sentidos captan una realidad múltiple y cambiante, que no puede ser conocida ya que el verdadero conocimiento es universal y necesario, y el mundo sensible está formado por seres particulares y contingentes. Los sentidos solo alcanzan las apariencias, lo que las cosas parecen ser. La razón, en cambio, conoce lo que las cosas son en realidad, las esencias, lo que Platón llama ideas. Estas son permanentes y unifican la pluralidad; de ellas sí es posible un conocimiento universal y necesario.
Nietzsche estaría de acuerdo con Platón en que ese mundo que captamos por los sentidos es múltiple y cambiante, y que es imposible racionalizarlo, pero no porque sea un mundo de apariencias, sino porque esa es la esencia de lo real: el devenir. Este no está al alcance de la razón, sino de los sentidos.
Actualidad: El Arte y la Imagen frente al Concepto
Nietzsche, frente a la unidad y objetividad del concepto, afirma la pluralidad y subjetividad de la metáfora. Esta se considera como una verdadera perspectiva porque con ella se logra una integración de diversidades. Así, la única relación factible con la realidad del devenir es el comportamiento estético.
El llamado arte moderno es una expresión perfecta de la pluralidad de significaciones que constituye la realidad. Este arte, a veces incomprensible, se articula como una obra de arte nunca definitiva. La emoción que inspira el autor no debe coincidir necesariamente con la del espectador.
Análisis del Texto de Nietzsche: «La Razón en la Filosofía»
El texto pertenece a Nietzsche y forma parte del tercer capítulo de Crepúsculo de los Ídolos, llamado «La razón en la filosofía». Nietzsche hace una crítica a la tradición occidental. Siguiendo a Nietzsche, podemos estudiar:
Crítica a la Moral
Nietzsche se refiere a la moral que se opone a la vida, que establece leyes en contra de los instintos vitales. Nietzsche critica la idea de un orden moral del mundo que sirva para dirigir la historia del ser humano. Nietzsche es el gran crítico de la moral tradicional, a la que considera antinatural, y propone otra moralidad: la exaltación de la vida en su completo desarrollo.
Crítica Ontológica a la Metafísica
Para Nietzsche, la metafísica tradicional se asienta en un error básico: las cosas de valor supremo tienen un origen propio, que no puede derivar de este mundo terreno, sino que viene de otro mundo, de Dios. La ontología tradicional es estática porque considera al ser como algo fijo, inmutable. Por otra parte, ese ser no se deja ver tal como es en este mundo, sino que él mismo tiene su propio mundo: lo que el hombre conoce del ser es mera apariencia. Esta separación entre ser real y aparente es ya un juicio negativo sobre la vida. Pero en realidad no hay un mundo aparente y otro verdadero, sino el devenir constante del ser, creando y destruyendo el único mundo existente.
Crítica Epistemológica a la Metafísica
Realidad y Concepto
Toda palabra se convierte en concepto cuando deja de servir para la vivencia original, única e individualizada, a la que debe su origen. Se pretende que el concepto sirva para expresar una multiplicidad de cosas. Se pasa de la sensación a la imagen mediante metáforas intuitivas, y de la imagen al concepto a través de la fijación de una metáfora. Nietzsche pone en duda que los conceptos capten la verdadera realidad del ser, que es devenir y cambio.
Realidad y Lenguaje
La relación entre filosofía y lenguaje es muy importante. Nietzsche se pregunta si no estaremos siendo engañados por el propio lenguaje. «La razón en el lenguaje… ¡oh, qué vieja hembra engañadora! Creo que no vamos a desembarazarnos de Dios porque aún seguimos creyendo en la gramática».
Crítica a las Ciencias Positivas
La pura determinación cuantitativa de las cosas tiende a anular las diferencias que realmente existen entre ellas, ya que el modelo matemático de la naturaleza se basa en la cantidad y no en la cualidad.