San Agustín
1. Marco Histórico
Los primeros siglos del cristianismo están marcados por el predominio del Imperio Romano.
- Durante los siglos I al III hay un renacer del pensamiento platónico. La extensión del Imperio Romano ha facilitado las relaciones entre los ambientes culturales. El centro cultural de la época es Alejandría. La población anhela una liberación. Esta liberación se sitúa en la trascendencia y es propia del pensamiento cristiano platónico.
- En el siglo III, con la dinastía de los severos, se empieza a gestar el desmoronamiento del imperio.
- El siglo IV está marcado por la subida al poder de Constantino que, con su edicto de Milán, pone fin a la persecución cristiana. El cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio.
- A principios del siglo V los vándalos invaden Galia y España. Era el principio del fin del Imperio Romano.
2. Un Pensamiento Filosófico-Teológico
San Agustín fue uno de los principales padres de la Iglesia Católica que realizó una formulación completa del pensamiento cristiano. No es propiamente un filósofo, pero se enfrenta a tres movimientos contra los que luchará para dar respuestas que servirán para ir creando una forma de entender el cristianismo. El atractivo fundamental de San Agustín es la sinceridad en la búsqueda de la verdad.
Maniqueísmo
Defiende la existencia de dos principios originarios del mundo: Ormuz y Arimán, que dan origen al bien y al mal.
Donatismo
Defiende la separación absoluta entre la Iglesia y el Estado.
Pelagianismo
Defiende la capacidad del hombre para hacer el bien sin necesidad de la gracia. El hombre podía alcanzar el cielo con sus obras, con su esfuerzo.
La Fe y la Razón: Punto Dialéctico entre la Filosofía y la Teología
Para San Agustín sólo existe una Verdad, no importa si a ella se llega por la fe o por la razón. El problema está en saber si el cristianismo necesita partir de una o de otra. Las respuestas dadas a esta cuestión son:
- La fe se basta sola para el cristianismo; la razón no tiene nada que hacer.
- Son complementarios: no hay por qué distinguir entre los conocimientos de la razón y de la fe.
- Son independientes: la razón y la fe pertenecen a dos dominios distintos. Cada uno tiene su propio campo de actuación.
Para San Agustín la fe y la razón son cosas distintas, en teoría. El hombre que piensa es un cristiano, y el cristiano es un hombre que piensa.
3. El Hombre
Antropología
La concepción agustiniana del hombre sigue un modelo dualista (cuerpo y alma). El alma es una sustancia racional, y define al hombre como «un alma racional que se sirve de un cuerpo mortal y terreno». Por lo que está muy influenciado por Platón. San Agustín utiliza el mismo argumento que Platón: el alma es principio de la vida y, como la vida es incompatible con la muerte, el alma no puede morir. La razón está en que la voluntad del hombre está dañada y el cuerpo le impone los actos.
Moral Cristiana
La característica de la moral cristiana es:
- La capacidad de elegir entre el Bien y el Mal.
- Que para hacer el Bien necesita de la gracia, que es la que hace que haya libertad.
Por su propia naturaleza, el hombre “no es casi libre” para hacer el bien. Por la propia gracia, el hombre “no es casi libre” para hacer el mal.
El Conocimiento
Aunque San Agustín no se dedicó a desarrollar una teoría del conocimiento, sí que hay datos que resumen su pensamiento sobre esta materia: solamente el sabio es feliz, porque es el que puede conocer la verdad y nadie puede ser feliz sino ansia poseer la verdad. Los escépticos no tienen razón porque se contradicen, pero están seguros de algunas verdades, como por ejemplo de que dudan. Por lo tanto, el escepticismo radical es imposible.
La Iluminación
San Agustín es un buscador nato de la Verdad, o de la Sabiduría; es una meta que el hombre debe alcanzar. Esta teoría también está influenciada por Platón.
Niveles de Conocimiento
Sólo podemos conocer la verdad inmutable cuando está iluminada, y quien la ilumina es Dios.
- El conocimiento sensible es la captación de los objetos; éstos producen modificaciones en los sentidos.
- El conocimiento racional parte de los datos de la sensación y emite juicios sobre los objetos que conoce a través de ellos.
- La contemplación consiste en ver las ideas eternas como son, es la auténtica Sabiduría.
4. Dios
La Existencia de Dios
La existencia de Dios no viene probada por un razonamiento, pero tampoco es asunto de la fe ciega. El alma es capaz de captar a Dios como verdad necesaria e inmutable, puesto que existe la verdad y su fundamento es Dios. Su argumento es que Dios existe. También argumenta a partir del Cosmos y del consenso.
¿Dios, el Causante del Mal?
Gran parte de su reflexión trata sobre que la presencia del mal en el mundo está probada continuamente. Si es verdad que Dios creó el mundo, ¿por qué existe el mal? Los maniqueos respondían que:
- El bien proviene del principio del bien.
- El mal, del principio del mal.
San Agustín reflexiona sobre el mal desde los seres creados, que son corruptibles. La corruptibilidad no es un mal en sí, las cosas corruptibles son buenas, pero no absolutamente buenas. Por lo tanto, el mal no es un ser, sino una privación de la bondad. No hay ninguna cosa mala, el pecado lo comete el hombre cuando usa mal la libertad.
La Teología de la Historia: La Ciudad de Dios
La Ciudad de Dios
El pensamiento político de San Agustín está expuesto en La Ciudad de Dios, escrita debido a la caída del Imperio Romano. La Ciudad de Dios:
- Ofrece una filosofía de la historia.
- Construye una historia que es una lucha entre el bien y el mal.
- Es iniciada con la creación de los ángeles y su componente humano Abel (máxima expresión de la Iglesia de Cristo). El segundo nace con el pecado original (Caín).
La Ciudad de Abel y Caín
Tanto la ciudad de Abel como la ciudad de Caín representan dos alternativas, dos modos de vivir, según la carne o según el espíritu. En esta historia de rivalidades, el Imperio Romano es un momento más de lucha. El cristianismo es la única esperanza que le queda a Roma. La obra se divide en dos partes:
- La primera, rechaza las acusaciones de los paganos contra la Iglesia.
- La segunda efectúa la confrontación entre los dos reinos, su origen, su desarrollo y su fin.
Agustinismo Político
San Agustín tiene una concepción pesimista del hombre y de la sociedad. Dice que:
Estado e Iglesia
- Sólo el Estado civil encarnará la justicia verdadera cuando sea un Estado cristiano; el cristianismo es el que hace a los hombres buenos ciudadanos.
- Sólo la Iglesia es la única sociedad perfecta y, en consecuencia, superior al Estado, puesto que éste debe tomar sus principios de la Iglesia. A la Iglesia se le han de someter los reinos de este mundo y ella tiene derecho a valerse de los poderes estatales terrenales. La Iglesia es más perfecta que el Estado, y, por tanto, el poder del Papado deberá estar sobre el poder estatal.