Ortega y Gasset: Razón Vital y Comunicativa
1. El Raciovitalismo
1.1. El concepto de vida como realidad radical
a) La metafísica de Ortega es un intento de superar las dos tesis aparentemente opuestas del realismo y del idealismo, a los que Ortega critica:
- Para el realismo, la realidad es la vida humana, en la que se hallan tanto el mundo como el yo (sujeto pensante). Es la exaltación de la Naturaleza, de la ciencia. La ciencia que, paradójicamente, quiere abarcar todo el universo, nada tiene que decir sobre lo humano.
- Para el idealismo, se consideran las cosas como una creación y proyección del yo pensante independiente de las cosas. Se acerca a las cosas como si fuesen ideas o conceptos, por ejemplo, Descartes.
Para Ortega, el Yo o intelecto (idealismo) y el Mundo o Naturaleza (realismo) se exigen mutuamente y hay que colocarlos en la vida, que es el área de donde surgen.
b) Definición: La realidad radical es la vida, mi vida en el sentido biográfico, en la que todo surge, incluso el propio Yo. La vida es la realidad radical porque a ella tenemos que referir las demás realidades (mis experiencias, mis logros, mis fracasos…).
c) Vivir es “hacer algo con las cosas”, es dirigirse al mundo, ocuparse de él. La verdadera realidad es la del yo con las cosas. Según Ortega, la vida no es una cosa ni material ni espiritual, sino una actividad, algo que no es, sino que se hace. Es algo que debe hacer el yo con las cosas, condicionado por las circunstancias en las que se encuentra el yo, pues, “yo soy yo y mis circunstancias”. La circunstancia es la reunión de los factores personales, sociales e históricos en la vida de una persona.
d) La vida y el hombre son un quehacer, es decir, una tarea de cada uno en la que ha de realizarse en sí mismo. El hombre es una realidad cuyo ser consiste no en lo que ya es, sino en lo que puede llegar a ser.
e) El hombre, como consecuencia, es un proyecto. Lo que tengo que hacer está condicionado por mis circunstancias, pero no decidido por éstas.
f) El hombre es libertad y la vida, una continua opción entre diversas posibilidades. La vida es justificación y, por tanto, responsabilidad. Todo hacer humano es moral, porque el hombre es necesariamente libre, quiera o no, obligado a elegir entre posibilidades.
2. La Razón Vital
Ortega no va contra la razón, sino contra el racionalismo.
Para Ortega, “razón” es toda acción intelectual que nos pone en contacto con la realidad, con la vida humana.
El raciovitalismo es un término medio entre el irracionalismo vitalista y el racionalismo.
- El racionalismo: razón abstracta al margen de la vida, que solo se preocupa de captar la esencia inmutable de las cosas o de buscar conceptos universales que valgan para todas las épocas.
- El irracionalismo: la vida humana no puede ser una reacción automática que proceda de un sistema de instintos y de impulsos ante un estímulo que los determina.
Definición: La razón vital es la razón en cuanto función de la vida misma, que se reduce a dar razón de la realidad tal como es, es decir, la vida misma funcionando como razón.
La circunstancia no es solo individual, sino también social, y la sociedad es histórica; de ahí que la razón vital también sea una razón histórica. Solo se puede dar razón de la vida humana apelando a la historia; por ello, la razón vital es esencialmente razón histórica.
3. Perspectivismo y la doctrina del “punto de vista” (Epistemología de Ortega)
Cada hombre tiene su “circunstancia”, esto es, su mundo integrado por todos los factores personales, sociales e históricos que confluyen en la vida. Es decir, el hombre, al pretender dar razón, tiene que hacerlo desde su punto de vista y en función de su perspectiva.
La filosofía ofrece una visión verdadera, pero parcial. Para tener una visión total, se tendría que poder abarcar todos los puntos de la perspectiva, y esto es imposible debido a la limitación humana.
El perspectivismo no es relativismo, es más bien una teoría de la verdad parcial. Con ella, Ortega pretende superar el relativismo y el dogmatismo de las filosofías que pretenden un saber absoluto de la realidad total. No hay un solo punto de vista absoluto sobre la realidad, sino diversas perspectivas complementarias.
El yo es un punto de vista que selecciona impresiones. Hay tantas impresiones como individuos.
4. El hombre como ser histórico
4.1. Las categorías de la vida
Es preciso repensar la vida humana con nuevas categorías o conceptos, distintos de los que nos proporcionan las ciencias empíricas. Se trata de buscar categorías con las que definir mejor la vida, pero no la vida en general, sino esta, la mía, la humana. Ortega entiende por categorías de vida “los conceptos que expresan el vivir en su exclusiva peculiaridad”.
- “El hombre como ser en el mundo”: vivir es encontrarse en el mundo.
- “Atareado”: estamos ocupados en algo.
- “Para realizar una finalidad”
- “Que es un proyecto”: la vida es “un decidir antes que un hacer”.
- “Que tiene libertad para…”: hay posibilidades ante las que hay que decidirse.
- “Que no son infinitas, sino dentro de unas circunstancias”: las posibilidades son limitadas.
- “Que se dan en el tiempo”: en la raíz de nuestra vida hay un atributo temporal con doble nivel:
- Temporeidad de la propia vida humana: si la vida es esencialmente perspectiva es porque la sustancia de la vida es el cambio, el movimiento…
- Toda noción referente a la vida humana es función del tiempo histórico, lleva incluida una fecha.
4.2. Historicismo (La Antropología de Ortega)
La vida es un continuo hacerse, es la realización permanente de un proyecto que se está haciendo en la historia, en el devenir de la vida.
La vida es quehacer. Por eso dice Ortega que el “hombre no es naturaleza, sino historia”; la vida del hombre no es naturaleza estática, sino que es historia, se está haciendo. La historia pertenece a la vida de cada uno de nosotros.
El hombre vive en un determinado momento, en un tiempo; y ese tiempo es el que hay que abordar, no solo con la razón, sino con y desde la vida.