El proyecto de la filosofía kantiana: La filosofía crítica
Kant se encuentra con un panorama desalentador en la filosofía. De una parte, el dogmatismo racionalista, que intenta fundamentar la razón autosuficiente y al margen de la experiencia. Por otra, el escepticismo empirista, que pretende reducir el pensamiento a lo dado, con la consiguiente derrota de la razón. Todo hace plantear la necesidad de llevar a cabo una crítica de la razón. Crítica de la razón que supone buscar en la misma razón:
- Clarificar sobre lo que es.
- Averiguar los últimos fines e intereses.
Para Kant, la razón no ha alcanzado la mayoría de edad. Pese a tratarse de una época de Ilustración, los hombres no han llegado a hacer de ella una época ilustrada. La razón será ilustrada cuando sea capaz de realizarse desde sí misma. Así, es necesario superar las constricciones tanto civiles (moral y social: libertad) como de la conciencia.
La filosofía kantiana va a representar dos objetivos fundamentales:
- Crítica de las desnaturalizaciones de la razón.
- Proyecto de un estado nuevo de la humanidad.
En este sentido, el proyecto kantiano se va a desplegar en tres objetivos básicos:
- Establecer los principios y límites desde los cuales es posible un conocimiento científico de la naturaleza. (¿Qué puedo conocer?). Se desarrolla en la Crítica de la Razón Pura.
- Establecer y justificar los principios de la acción y las condiciones de la libertad. (¿Qué debo hacer?). Se desarrolla en la Crítica de la Razón Práctica.
- Establecer y justificar las condiciones y posibilidades de la realización del destino último del hombre. (¿Qué me cabe esperar?). Se desarrolla en la Crítica del Juicio.
De este proyecto amplio podemos deducir el concepto de filosofía en el sentido kantiano: filosofía es la ciencia de la relación de todos los conocimientos a los fines esenciales de la razón humana. En último lugar, la pregunta kantiana sobre la filosofía nos conduce a una realidad que engloba todo el proyecto arquitectónico kantiano: ¿qué es el hombre?
El despertar del sueño dogmático
Kant, en un principio, era racionalista; sin embargo, la lectura de D. Hume le hace despertar del sueño dogmático y le lleva a afirmar: el conocimiento tiene su origen y su límite en la experiencia, pero no todo el conocimiento procede de la experiencia (ya que para Kant existen formas a priori que son condiciones necesarias, aunque no suficientes, para el conocimiento de la realidad).
La revolución copernicana en Kant
De la misma forma que Copérnico consideró que eran los planetas los que giraban alrededor del sol, Kant formula una concepción similar en relación al conocimiento: “No es el entendimiento quien se adapta a la cosa (objeto), sino que es la cosa (objeto) quien se adapta al entendimiento”.
De esta afirmación podemos concluir:
- Que existen formas a priori que son condiciones necesarias del conocimiento, pero no suficientes, ya que es preciso la participación de la experiencia.
- Con esta idea, Kant supera la problemática suscitada por racionalistas y empiristas acerca del conocimiento (no basta la razón por sí sola, ni tampoco es la experiencia como un elemento pasivo y único de conocimiento).
- No conocemos el objeto en sí, sino lo que se muestra de ese objeto a la estructura de mi conocimiento.
Crítica de la Razón Pura
Esta obra se halla dividida en tres partes: Estética trascendental, Analítica trascendental y Dialéctica trascendental. Cuando Kant utiliza el concepto de “trascendental” no se refiere a lo trascendental como opuesto a lo inmanente, sino a lo trascendental como objetividad y opuesto a subjetividad.
Estética trascendental
Kant tiene dos objetivos fundamentales en esta primera parte: en primer lugar, examinar la sensibilidad como primer ámbito del conocimiento sensible y, en segundo lugar, ver las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori de las matemáticas. En la sensibilidad encontramos el espacio y el tiempo como condiciones del conocimiento que nos permite captar la información que procede de nuestros sentidos. Al espacio y al tiempo los denomina formas a priori de la sensibilidad. Son formas porque es el modo como captamos los datos que proceden del exterior, son a priori porque son condiciones previas e independientes de la experiencia. Todos los datos que percibimos quedan encuadrados en un espacio y en un tiempo que son absolutos, esto es, son universales y necesarios.
Ahora bien, el espacio y el tiempo actúan sólo cuando captamos información de la experiencia. En segundo lugar, Kant examina las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori de las matemáticas y llega a la siguiente conclusión: los juicios de las matemáticas son juicios sintéticos a priori ya que espacio y tiempo son condiciones universales y necesarias, y se hallan en el fundamento de la geometría y la aritmética. Por eso los juicios de las matemáticas son universales y necesarios. Filosofía de Kant. Respuesta a la pregunta ¿qué es ilustración?
Analítica trascendental
Kant se propone dos objetivos en esta segunda parte: examinar el entendimiento como la facultad de juzgar y, en segundo lugar, ver cuáles son las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori de la física. El entendimiento es la facultad de juzgar o de formar juicios. Sin embargo, el entendimiento cumple una primera función: comprender. No solamente captamos información del mundo exterior en un espacio y en un tiempo, sino que también comprendemos aquello que recibimos y formamos juicios (los juicios son conceptos relacionados, por eso el entendimiento es la facultad de juzgar) sobre ello. Ahora bien, comprendemos a través de conceptos. Podemos encontrar dos tipos de conceptos: conceptos empíricos y conceptos puros o categorías. Los conceptos empíricos se forman a partir de la experiencia (perro, silla, árbol, etc.) y las categorías son conceptos que se forman al margen de la experiencia (sustancia, necesidad, causalidad, universalidad, etc.).
Nos quedamos con estos conceptos puros o categorías que para Kant cumplen una serie de funciones esenciales en el proceso del conocimiento:
- Nos permiten comprender la realidad.
- Sirven para ordenar, clasificar los distintos tipos de juicios que formamos a partir de la experiencia. (Apercepción trascendental)
- Las categorías son universales y necesarias.
- Son puros, esto es, son vacíos de contenido y se van llenando con los juicios que elaboramos.
- Tienen un límite: su uso legítimo es la experiencia. No pueden ir más allá de la experiencia.
Kant llega a la conclusión de que existen doce categorías o conceptos puros que Kant ha obtenido de los distintos tipos de juicios de la lógica clásica (Aristóteles). La aplicación de las distintas categorías a la experiencia se llama en Kant esquema trascendental o deducción trascendental de las categorías. El segundo gran objetivo era ver las condiciones que hacen posible los juicios sintéticos a priori en la física.
Para ello, Kant parte del concepto de categorías y, en concreto, de la categoría de causalidad. La causalidad es un principio fundamental en la física para el conocimiento de la realidad. Así, y desde el concepto de categoría, la física forma juicios sintéticos a priori ya que se basa en la categoría de causalidad, que es universal y necesaria; por eso los juicios de la física serán universales y necesarios. Por último, dentro de esta parte llegamos a la distinción que realiza Kant entre fenómeno y noúmeno: el fenómeno es lo que se muestra a la experiencia sensible. Esto es, lo que queda dentro del campo del espacio, el tiempo y las categorías, es lo que se adapta a nuestro entendimiento. En cambio, el noúmeno es lo que está fuera de la experiencia sensible, es la cosa en sí, lo que queda fuera del espacio, el tiempo y las categorías. Esta distinción le llevó a Kant a formular el concepto de idealismo trascendental: el espacio, el tiempo y las categorías es lo que permite el conocimiento científico de la realidad.
Dialéctica trascendental
- Los paralogismos: son refutaciones falsas, que en Kant se definen haciendo referencia a cuando en las distintas actividades de la conciencia recurrimos a una realidad como sujeto de todas las actividades del sujeto y esta realidad es el alma.
- Las antinomias: son argumentos contrarios o contradictorios y, en Kant, se definen cuando ante los distintos hechos de la realidad intentamos encontrar un fundamento para todos esos hechos y hablamos de la creación del mundo.
- Ideal de la razón: la máxima expresión de la razón es la aparición de la idea de Dios, como fundamento de todo lo real. Para Kant, todas las demostraciones de la existencia de Dios son errores en el uso de la razón, ya que está más allá de la experiencia, más allá del fenómeno y del idealismo trascendental.