Renacimiento (Siglos XV-XVI)
El Renacimiento, un renacer de la cultura grecorromana que tuvo lugar entre los siglos XV y XVI, principalmente en Florencia, Italia, marcó una época de transformaciones artísticas, culturales, políticas e ideológicas. Este período presenció un resurgimiento de la cultura clásica, así como avances científicos como la invención de la imprenta, la brújula y el telescopio.
Humanismo
El Humanismo, un movimiento intelectual que acompañó al Renacimiento, trajo consigo cambios sociales y espirituales impulsados por la evolución social e ideológica. El antropocentrismo, la idea del hombre como centro del universo, reemplazó al teocentrismo. Se buscó una explicación racional para todo, y la razón humana adquirió un valor supremo.
Nicolás Copérnico
Nicolás Copérnico, figura clave de la ciencia moderna, propuso la teoría heliocéntrica, que revolucionó la astronomía y la comprensión del universo.
Reforma y Contrarreforma (Siglo XVI)
Reforma
La Reforma fue una revolución religiosa que rompió la unidad de la Iglesia Católica en el siglo XVI. El protestantismo, con nuevas doctrinas y una nueva interpretación de la Biblia, surgió como una fuerza transformadora.
Martín Lutero
Martín Lutero, fraile alemán, criticó la venta de indulgencias y elaboró una nueva doctrina que promulgaba la salvación por la fe. Sus principios incluían la libre interpretación de la Biblia, la validez de solo el bautismo y la eucaristía, la supresión del culto a la virgen y los santos, la eliminación de la creencia en el purgatorio, y la supresión del celibato y la ostentación en los templos.
Contrarreforma
La Contrarreforma, un movimiento dentro de la Iglesia Católica, buscó reorganizarse y responder a la Reforma. El Concilio de Trento reafirmó la doctrina tradicional de la Iglesia, la salvación mediante la gracia divina, los sacramentos, la adoración a la virgen y el celibato.
Nicolás Maquiavelo
Nicolás Maquiavelo, filósofo y diplomático al servicio de Lorenzo el Magnífico, escribió El Príncipe, un tratado que ofrecía consejos sobre el arte de gobernar. Describía las cualidades que debía tener un príncipe y cómo debía comportarse para conquistar, mantener y ampliar su poder. El príncipe debía ser audaz, aventurero, temerario, protector de las artes y las letras, y del comercio y la navegación. Maquiavelo argumentaba que el poder se podía conquistar por tres medios: las armas, la intriga y el apoyo del pueblo. Justificaba el uso de la violencia para eliminar enemigos, pero advertía que el abuso de la violencia convertía al príncipe en un tirano. Su objetivo oculto era la unificación de los reinos de Italia.
René Descartes
René Descartes, padre del racionalismo, abogaba por la fe ciega en la razón como método para conocer. Propuso una nueva visión del mundo y la construcción de nuevos conocimientos. Su planteamiento gnoseológico se centraba en la búsqueda de la verdad, una verdad indudable. Utilizó la duda metódica, guiándose por el método matemático. Para Descartes, no se puede dudar del pensamiento, y el único conocimiento válido es el inmediato. Dividía el mundo en dos: el mundo exterior (oscuro y confuso) y el mundo interior (el yo, claro y distinto, verdadero). La hipótesis del genio maligno planteaba la posibilidad de que el objeto pensado no fuera real fuera del pensamiento, lo que conducía al solipsismo.
Pruebas de la Existencia de Dios (Descartes)
- El ser humano, imperfecto, puede tener la idea de un ser perfecto. Esta idea no proviene de la nada ni de nosotros mismos, sino de un ser superior (Dios).
- La claridad del conocimiento: cuando la idea se manifiesta directamente al espíritu.
Ilustración (Siglos XVII-XVIII)
La Ilustración, un período de cambios culturales, sociales, económicos y políticos que abarcó desde 1680 hasta finales del siglo XVIII, culminando con la Revolución Francesa, fue una época optimista y antropocéntrica. Se caracterizó por una postura escéptica, la rebelión contra la autoridad y la evolución del pensamiento burgués. Pensadores como Montesquieu, Diderot, D’Alembert, Voltaire y Rousseau, influenciados por el empirismo, contribuyeron al desarrollo de la Ilustración. Distinguían entre lo cognoscible (fenómeno) y lo incognoscible (noúmeno).
Immanuel Kant
Immanuel Kant, influenciado por el empirismo, buscó establecer los límites de la razón y estudiar su papel en el conocimiento. Argumentaba que el sujeto cognoscente es un espejo que refleja las cosas, y que el sujeto construye el objeto (la realidad) en su mente. Su ética kantiana postula que toda ética debe ser formal (universal y racional), válida para todos, sin un fin específico. El hombre actúa moralmente cuando lo hace por deber. Kant distingue tres tipos de acciones: contrarias al deber, conformes al deber y por deber (las únicas con valor moral).
Karl Marx
Karl Marx se centró en las necesidades básicas del hombre, su capacidad para transformar la naturaleza a través del trabajo, el instinto sexual, la procreación y la formación de vínculos. La familia, como primera célula social, da lugar a nuevas relaciones sociales y a la conciencia social, impulsando el progreso. Marx analizó la plusvalía, la explotación de una clase por otra (del capitalista al obrero), y la alienación, el fenómeno por el cual el hombre se siente ajeno al producto de su trabajo.
Jean-Paul Sartre
Jean-Paul Sartre, filósofo existencialista, pensador militante y revolucionario, creía que la existencia precede a la esencia en el ser humano. Ateo, afirmaba que el hombre no es otra cosa que lo que él se hace, un proyecto en constante construcción. Cada acto humano afecta a toda la humanidad, y la responsabilidad conduce a la angustia.