Filosofía de Aristóteles
Felicidad
La felicidad es el bien o fin último del hombre. Es una actividad del alma conforme a la virtud perfecta y a lo largo de una vida completa. No se puede ser feliz en la pasividad. Los seres humanos comparten facultades con las plantas y los animales, pero poseen una facultad única: la razón. Solo los sabios son felices de verdad, pues el pueblo considera la felicidad como el negocio, las riquezas y los honores. Estos son fines imperfectos, pues si se les desea es porque conducen a la felicidad, que es el auténtico fin último.
Naturaleza
El objeto de la física es la naturaleza, que es el principio inherente del movimiento sustancial de los seres naturales. Aristóteles toma como modelo de la realidad a los organismos vivos, y su pensamiento es biológico. Por ejemplo, el hombre es un animal social y político por naturaleza; es el modo de ser propio de la realidad humana, lo que lo define. El hombre se realiza viviendo en sociedad. Además, la naturaleza humana se distingue de la de los demás seres por la razón. Por tanto, la naturaleza humana implica la vida en sociedad y el cultivo de la razón.
Ser Social
Los seres que viven solos o son dioses o son animales. El hombre es un animal social y un ser político que vive en las ciudades. Esto queda demostrado por el lenguaje que posee. El ser humano necesita de lo social para satisfacer sus necesidades y realizar sus funciones propias. La vida preferible es la de la comunidad.
La autarquía es la condición de los que se bastan a sí mismos. Para Aristóteles, no es el bien supremo del individuo porque la verdadera autarquía solo la consigue la comunidad política. El fin del hombre es la felicidad, y cuando se consigue proporciona una cierta autarquía. La verdadera autarquía reside en la polis; el ser humano es un ser social, un ser que necesita relacionarse con la familia, los amigos y los conciudadanos.
Sustancia
Aristóteles observaba que tras los cambios de apariencia, permanece algo inalterado. Eso que permanece idéntico e inalterado, el sustrato material al que no le afectan los cambios, es la sustancia. La sustancia tiene entidad por sí misma; es el soporte real sobre el que descansan todas las demás cualidades cambiantes de las cosas, estas cualidades cambiantes son los accidentes. Aristóteles distingue dos tipos de sustancias:
- Sustancias primeras (los individuos concretos)
- Sustancias segundas (la forma o el universal)
Solo los individuos concretos deben ser considerados sustancias.
La sustancia primera es un compuesto de materia y forma. La forma es la esencia de la cosa, la segunda sustancia, la especie, y es eterna. La materia es, en el caso del hombre, la carne, huesos y sangre, y en el caso de una estatua, bronce o madera. A este tipo de materia le llama materia próxima, perceptible por los sentidos. Habla también de una materia primera, indeterminada, carente de forma, cualidades o extensión. Aristóteles admite que la sustancia puede estar sometida a procesos de desarrollo vital y devenir. Así, la sustancia primera no será simplemente algo estático, sino una realidad capaz de desarrollarse, perfeccionarse y crecer.
Causa
Solo adquirimos conocimiento científico de algo cuando conocemos sus causas. La física establece las causas de los seres naturales, dotados de movimiento propio. Platón habló de dos causas, la formal y la material; sin embargo, Aristóteles habla de cuatro causas en total:
- Causa material (carne, hueso, sangre)
- Causa formal (la forma humana)
- Causa motriz o eficiente (hombre y mujer = provoca nuevo ser)
- Causa final (animal social, racional)
Coinciden causa formal, eficiente y final; las tres hacen referencia a la naturaleza, oponiéndose a la causa material.
Potencia-Acto
Todo ser tiene dos aspectos o dimensiones: lo que ya es (acto) y su capacidad para llegar a ser lo que aún no es (potencia). El acto posee prioridad absoluta sobre la potencia. El acto es el fin de la potencia, aquello hacia lo que está orientada la potencia. Aristóteles tenía una concepción finalista o teleológica de la realidad. Aristóteles entiende el movimiento como paso de la potencia al acto. Potencia-acto y materia-forma son pares de conceptos paralelos: la materia está en potencia respecto a la forma; la forma es lo que actualiza la materia, la perfección, y le confiere su ser. La forma siempre es acto.
Alma
El alma es aquello que nos permite alcanzar el conocimiento y la ciencia. Es el principio de vida. Hay distintos niveles y modos de vida; hay distintas almas o funciones del alma:
- Alma vegetativa en las plantas, animales y hombres para funciones vitales básicas: reproducir, crecer, nutrir.
- Alma sensitiva en los animales y hombres para sentir deseos y apetitos.
- Alma intelectiva o racional solo en el hombre para actividades de voluntad, entendimiento e intelecto.
Virtud
La virtud es un hábito adquirido y voluntario. Los buenos son virtuosos y los malos viciosos. No hay virtud si hay exceso o defecto; tiene que haber una justa proporción.
Relación de Aristóteles con Platón
Aristóteles fue un filósofo que vivió en Grecia, aunque su origen es extranjero. Su padre era el médico del rey, y fue precisamente este contacto continuo con la ciencia lo que le llevó a desarrollar sus estudios en un sentido empírico y biológico.
Fue discípulo de Platón, a pesar de que su relación era amistosa y cordial, sus teorías son diferentes, aunque con bases similares. En primer lugar, el objetivo de la teoría de Aristóteles es ser feliz y vivir bien. Además, desarrolla estudios científicos basados en la teoría hilemórfica, según la cual todo cuerpo está compuesto de materia y forma. Sin embargo, el objetivo de Platón es ético-político, que consiste en crear un sistema utópico en el que sean los filósofos aristócratas los que gobiernen, aunque los dos se asemejan en que ambos buscan leyes universales que definan las cosas.
Ontología
En cuanto a la ontología, Platón hace la diferenciación del universo en un mundo sensible y un mundo inteligible. Para Sócrates, solo existe una realidad: la verdad está dentro de nosotros, mientras que Aristóteles se basa en una sola realidad, la material, desde la cual podemos llegar a lo universal. Aunque tanto Platón como Aristóteles coinciden en la importancia de la esencia de las cosas, que debe ser estudiada por la ciencia, Aristóteles se distancia totalmente de Platón al afirmar que las esencias deben encontrarse dentro de las cosas y no separadas de estas.
Conocimiento
Respecto al conocimiento, Aristóteles parte de una experiencia sensible para llegar a la idea universal por medio del entendimiento, ya que es la única manera de separar la materia de la forma, porque son inseparables. Por contraposición, Platón propone llegar a la esencia de las cosas por los procesos de reminiscencia y diálogo. Además, explica la diferencia entre objeto y su esencia por participación.
Antropología
En el campo antropológico, ambos reconocen el alma como la esencia de las cosas, pero de un modo diferente. Para Aristóteles, el alma y el cuerpo están unidos de manera sustancial, y el alma muere conjuntamente con el cuerpo. Pero para Platón, el alma se encuentra encerrada en el cuerpo, su unión es accidental y es inmortal. Ambos distinguen distintos tipos de alma: para Platón existen tres relacionadas con los seres humanos y que determinan la estratificación social, y para su discípulo también hay tres facultades del alma relacionadas con los humanos, los vegetales y los animales.
Ética
En la ética, tanto el maestro como su discípulo coinciden en la importancia de la racionalidad frente a otras actividades. Además, para Aristóteles, la felicidad consiste en ser virtuoso.
Política
En política, Platón la entiende como una ciencia teórica; describe un modelo ideal de Estado eterno e inmutable. Frente a eso, Aristóteles plantea una política basada en la realidad; la política no es una ciencia teórica, sino práctica, dependiendo de las circunstancias de cada ciudad.
Aristóteles establece una relación entre ética y política: la ética se ocupa del fin del individuo y la política del fin de la ciudad. La felicidad del individuo se logra en la ciudad, en compañía de otros seres humanos. El buen gobierno de la ciudad es una garantía para la vida feliz.