Tomás de Aquino: Filosofía, Razón y Fe

Tomás de Aquino: La Síntesis del Aristotelismo y el Cristianismo

Contexto Histórico

Con la consolidación de las ciudades y las clases urbanas, y la fundación de las universidades, se redescubre la obra de Aristóteles a través de la filosofía árabe. Inicialmente, el pensamiento aristotélico fue rechazado por considerarse pagano y contrario a los dogmas cristianos. Sin embargo, Tomás de Aquino logró integrar lo fundamental del pensamiento de Aristóteles en la filosofía cristiana.

Razón y Fe

En contraste con San Agustín, Tomás de Aquino diferencia entre razón y fe, asignándoles ámbitos de actuación distintos. Mientras que para San Agustín el objeto del conocimiento es el alma, para Tomás de Aquino el punto de partida son los sentidos.

La razón humana, por sí sola, es imperfecta e incapaz de alcanzar ciertas verdades. La fe, a través de la revelación, permite al hombre conocer lo que la razón no puede. Aunque diferentes en su alcance, la razón y la fe tienen su origen en Dios y colaboran entre sí:

  • La razón dota a la fe de coherencia lógica y argumentos para su defensa.
  • La fe orienta a la razón, proporcionando verdades incuestionables que la guían y le impiden desviarse.

El Fundamento del Sistema Tomista

El pensamiento de Tomás de Aquino es un sistema interconectado donde cada elemento se relaciona. El fundamento de esta estructura es Dios, cuyo conocimiento se complementa con las pruebas de la razón. La razón debe explicar tanto a Dios como a la creación. Sin embargo, Dios, eterno, infinito y perfecto, contrasta con la naturaleza finita, imperfecta y perecedera del mundo.

Dios es el Ser en el sentido pleno. Tomás de Aquino interpreta la frase bíblica «Yo soy el que soy» como una afirmación de que todas las características del ser corresponden a Dios. Él es la existencia misma.

Para conciliar la perfección de Dios con la imperfección de la creación, Tomás de Aquino plantea que Dios creó el mundo ex nihilo, siendo el único con poder creador. Los seres creados participan del ser de Dios, como la luz visible participa del Sol.

Antropología Tomista

El alma y el cuerpo forman una unidad sustancial, una sola cosa. El entendimiento humano, unido a un cuerpo material, conoce las realidades sensibles. Tomás de Aquino distingue entre «entendimiento agente» y «entendimiento pasivo», ambos capacidades del alma individual, que es inmortal.

El Proceso del Conocimiento

Todo conocimiento comienza en los sentidos, con la captación de datos concretos y particulares. El entendimiento abstrae lo general de la experiencia particular. El proceso se describe así:

  1. Los objetos actúan sobre los sentidos.
  2. La sensación produce una imagen o «fantasma» que se almacena en la memoria.
  3. El entendimiento agente abstrae de la imagen los elementos individuales, formando el concepto general.

El entendimiento conoce lo universal a través de lo particular porque ese elemento universal está presente en cada particular.

El Principio de Individuación

Si lo universal es común a todos los individuos, ¿qué los diferencia? Tomás de Aquino argumenta que el principio de individuación es la materia, no la forma.

Esencia y Existencia

Tanto Dios como las criaturas son reales. Dios, sin embargo, no recibe su ser de nadie. Las cosas creadas reciben su ser, su existencia, de Dios. Los seres creados son contingentes, su existencia no es necesaria, mientras que Dios existe necesariamente.

Tomás de Aquino distingue entre «lo que una cosa es» (esencia) y «la existencia de esa cosa». En las cosas creadas, esencia y existencia son diferentes. En Dios, son lo mismo: Dios es existencia, su esencia incluye su existencia.

La esencia se relaciona con la potencia, ya que las esencias son posibilidades de existir que se actualizan al alcanzar la existencia.

Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Partiendo de la experiencia sensible, Tomás de Aquino propone cinco vías para demostrar la existencia de Dios:

  1. Movimiento: Todo lo que se mueve es movido por otro. Debe existir un motor inmóvil, que es Dios.
  2. Causalidad eficiente: Todo lo que existe tiene una causa. Debe existir una causa incausada, que es Dios.
  3. Contingencia: Los seres contingentes necesitan una causa para existir. Debe existir un ser necesario, que es Dios.
  4. Grados de perfección: Las perfecciones finitas de las criaturas implican la existencia de un ser infinitamente perfecto, que es Dios.
  5. Finalidad: Todo agente actúa por un fin. Debe existir una causa final absoluta, que es Dios.

El Estado y la Ley Natural

Siguiendo a Aristóteles, Tomás de Aquino considera el Estado necesario para el bien común. El gobierno debe:

  • Promover la paz entre los ciudadanos.
  • Fomentar el bien.
  • Proporcionar los medios para vivir bien.

La Ley Natural

El fin del hombre es la perfección, la aproximación al bien. La ley natural, inscrita en la naturaleza humana, guía al hombre hacia este fin. Las tendencias naturales del hombre son:

  • Conservar la propia existencia.
  • Procrear y cuidar de los hijos.
  • Conocer la verdad y vivir en sociedad.

De estas tendencias se derivan obligaciones morales como la justicia y la búsqueda de la verdad.

Propiedades de la ley natural:

  • Evidencia: es conocida por todos.
  • Universalidad: es común a todos los hombres.
  • Inmutabilidad: no cambia.

La ley positiva, o leyes del Estado, debe ser una prolongación de la ley natural, concretando sus principios en normas específicas. La ley positiva debe ser necesaria, derivarse de la ley natural y no contradecirla.

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