Teoría de las Ideas de Platón
Introducción
La Teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica, el eje central de su pensamiento. Aunque no se encuentra formulada explícitamente en un solo diálogo, se aborda desde diferentes perspectivas en varias de sus obras de madurez, como La República, el Fedón y el Fedro.
Dos modos de realidad
Platón distingue dos modos de realidad:
- El Mundo Inteligible: Este mundo está compuesto por las Ideas, es ajeno al cambio y constituye el modelo o arquetipo de la otra realidad.
- El Mundo Sensible (Ininteligible): Constituido por las cosas materiales, es corruptible y no es más que una copia del mundo inteligible.
El mundo de las Ideas representa el verdadero ser, mientras que del mundo sensible, las cosas materiales, nunca podrá decirse que verdaderamente son. Además, solo la Idea es susceptible de un verdadero conocimiento o episteme, mientras que la realidad sensible solo es susceptible de opinión o doxa.
Suele considerarse que la separación entre lo sensible y lo inteligible es una característica propia de la teoría de las Ideas. Una de las primeras consecuencias que se ha extraído de esta presentación tradicional es que aboca a la filosofía platónica a un dualismo que será un problema para el mantenimiento de la teoría.
Las Ideas como esencias
Las Ideas representan las «esencias» de los objetos de conocimiento. Es decir, las Ideas platónicas no son contenidos mentales, sino objetos a los que se refieren los contenidos mentales designados por el concepto, y que expresamos a través del lenguaje. Las Ideas son únicas, eternas e inmutables, y no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente cognoscibles por la razón.
Al no ser objeto de la sensibilidad, no pueden ser materiales. Platón insiste en que son entidades que tienen una existencia real e independiente tanto del sujeto que las piensa como del objeto del que son esencia, dotándolas así de un carácter trascendente. Además, las Ideas son el modelo o el arquetipo de las cosas, por lo que la realidad sensible es el resultado de la copia o imitación de las Ideas. Las cosas imitan a las Ideas o participan de las Ideas.
Por su parte, la realidad sensible se caracteriza por estar sometida al cambio, a la movilidad, a la generación y a la corrupción. La teoría de las Ideas pretende solucionar, entre otros, el problema de la unidad en la diversidad, y explicar de qué forma un elemento común a todos los objetos de la misma clase, su esencia, puede ser real. Parece claro que la afirmación de la realidad de las Ideas no puede pasar por la negación de toda realidad a las cosas.
Jerarquía de las Ideas
Las Ideas están jerarquizadas. El primer rango le corresponde a la Idea de Bien, que representa el máximo grado de realidad, siendo la causa de todo lo que existe. A continuación, vendrían las Ideas de los objetos éticos y estéticos, los objetos matemáticos y, finalmente, las Ideas de las cosas.
Influencias en la Teoría de las Ideas
Podemos distinguir dos corrientes de influencia en la elaboración de la teoría de las Ideas:
- Las enseñanzas socráticas: Centradas en la búsqueda de la definición universal, habían apuntado la necesidad de destacar el elemento común entre todos los objetos de la misma clase. Ese objeto es convertido por Platón en algo independiente del conocimiento y del lenguaje, lo llama Idea.
- Las investigaciones de los filósofos anteriores: Habían puesto de manifiesto también la necesidad de reconocer la unidad en la diversidad. La preocupación socrática, limitada estrictamente a los objetos éticos, es extendida por Platón a la investigación de los objetos naturales: del mismo modo que debe existir una definición universal de «virtud», ha de existir una definición universal de todos y cada uno de los componentes de la realidad.
Dado que Platón hace del término de esa definición universal una Idea, una realidad subsistente, termina por postularla detrás de los objetos éticos y de los objetos naturales. En los diálogos de transición encontramos algunos elementos que parecen orientar el pensamiento de Platón hacia dicha teoría, como puede ser la formulación de la teoría de la reminiscencia en el Menón.
Formulación y evolución de la teoría
Sí encontramos esa formulación en los diálogos de madurez en los que, a raíz de distintos temas, Platón presenta la teoría de las Ideas apoyándose en explicaciones figuradas que vienen recogidas en los más conocidos mitos de Platón. En dicho período podemos destacar una intención gnoseológica compatible con la intención ontológica con la que generalmente se identifica la teoría de las Ideas.
Y aunque, como ya hemos visto, en el período de vejez Platón adopta una actitud crítica, no parece haberla abandonado nunca.