Introducción
Immanuel Kant es uno de los filósofos más importantes e influyentes de la historia de la filosofía. Su obra, profunda y compleja, abarca la teoría del conocimiento, la ética y la política. En la teoría del conocimiento, Kant se ve influenciado por el racionalismo y el empirismo de Hume, dos corrientes filosóficas de la modernidad. Kant somete a crítica a la razón para buscar y establecer sus fines, límites y principios, tratando de conciliar el dogmatismo racionalista y el empirismo radical de Hume.
El Problema del Conocimiento
El racionalismo defendía la idea de que la razón, al margen de la experiencia, puede conocer la verdad. El empirismo, en cambio, considera que todo conocimiento se basa en la experiencia. En la Crítica de la Razón Pura, Kant analiza la posibilidad y los límites del conocimiento. Mientras que Descartes consideraba que no había límite al conocimiento si se usaba correctamente la razón, Hume creía que el límite estaba en la experiencia, en las impresiones. Las obras de estos autores son divergentes, aunque se pueden observar en la filosofía kantiana aspectos similares a la de ambos.
Las Condiciones A Priori del Conocimiento
Kant estudia las condiciones a priori del objeto que hacen posible el conocimiento. Concibe estas condiciones como las intuiciones puras y las categorías, gracias a las cuales todo lo que proviene de la experiencia se unifica y toma orden. Para Hume, los elementos del conocimiento eran las impresiones, de las cuales dependían las ideas. Descartes, por su parte, clasificaba las ideas en adventicias, facticias e innatas.
Tipos de Juicios
Kant define la ciencia como un conjunto de juicios, que pueden ser sintéticos o analíticos según su contenido, y a priori o a posteriori según su origen. Los juicios sintéticos son aquellos cuyo predicado no está contenido en el sujeto, mientras que en los juicios analíticos el predicado está contenido en el sujeto y, por tanto, no amplían el conocimiento. Los juicios a priori son verdaderos al margen de la experiencia y son universales, mientras que los juicios a posteriori dependen de la experiencia y no son universales. Kant introduce una nueva clase de juicios: los sintéticos a priori, que amplían el conocimiento y son universales y necesarios. Kant creía que gracias a estos juicios, la validez del conocimiento se aseguraba de forma contundente.
Hume, en cambio, creía que los tipos de conocimiento (relaciones de ideas y cuestiones de hecho) no aseguraban la certeza, ya que todo se basa en la creencia y el hábito, lo que lo llevó al escepticismo radical. Descartes, por otro lado, creía que los tipos de conocimiento eran la intuición y la demostración, y que, a partir de la aceptación de la idea de Dios como causa de todo, el conocimiento es válido siempre y cuando se use la razón.
Conceptos Clave: Causa, Sustancia, Yo, Realidad Exterior y Dios
- Causa: Kant la considera una categoría que el entendimiento aplica al conocimiento de los fenómenos. Hume creía que la idea de causa no era válida, ya que surgía del hábito y la costumbre. Descartes defendía que esta idea es el fundamento de la idea de Dios.
- Sustancia: Kant la consideraba una categoría. Hume la negaba al no haber impresión de ella. Descartes admitía que la sustancia es algo que existe por sí mismo.
- Yo: Kant coloca al sujeto como fundamento del objeto. Hume niega la idea de yo. Descartes pone al sujeto como fundamento del conocimiento.
- Realidad exterior: Kant acepta la existencia de la realidad exterior. Hume la negaba al rechazar la idea de causa. Descartes la admite.
- Dios: Kant considera la idea de Dios como indemostrable, un ideal de la razón. Hume la niega al no haber impresión de ésta. Descartes la admite férreamente.
Conclusión
Kant, Hume y Descartes ofrecen perspectivas distintas sobre el conocimiento. Kant busca una síntesis entre el racionalismo y el empirismo, mientras que Hume se inclina hacia el escepticismo y Descartes hacia el racionalismo. Sus diferentes concepciones de la causa, la sustancia, el yo, la realidad exterior y Dios reflejan sus profundas divergencias filosóficas.