Contexto Histórico-Cultural
Nuestro autor vive en una época dominada por la sociedad burguesa. El periodo revolucionario permite a la burguesía construir una Europa a su imagen. En la segunda mitad del siglo XIX, los nacionalismos dan lugar a nuevos Estados. Las conquistas burguesas se fundamentan en el enriquecimiento causado por la Revolución Industrial, que distanció a la clase burguesa de la proletaria. La necesidad de materias primas y de nuevos mercados llevó a la colonización de África y Asia, convirtiendo a las naciones en grandes imperios. El resultado es una Europa impregnada de los ideales burgueses, a los que Nietzsche critica.
Políticamente, el siglo XIX se define por dos corrientes: el liberalismo de Adam Smith, que defiende la libertad política y económica; y, como reacción al liberalismo, surgen las políticas socialistas y anarquistas (Marx). Nietzsche no comparte estas ideologías que propugnaban un final feliz.
El acontecimiento más importante en las ciencias biológicas fue El Origen de las Especies de Darwin. La concepción de Nietzsche sobre la vida, junto con el superhombre y la voluntad de poder, se relacionan con el evolucionismo.
En opinión de Nietzsche, la cultura de la época, excepto la música de Wagner, expresa decadencia. El simbolismo de Rimbaud manifiesta esa visión. Pese a la ruptura con la tradición y el rechazo de la burguesía, estos artistas poseen cierto carácter aristocrático y elitista. Wilde se convierte en el representante del artista bohemio. Tal actitud se refleja en los cuadros de Degas y de Toulouse-Lautrec. No obstante, esta despreocupación esconde la amargura ante la falta de valores sólidos, vacío que también se expresa en el nihilismo del que nos habla Nietzsche.
Contexto Filosófico
En la segunda mitad del siglo XIX, el positivismo es el movimiento dominante, pero a medida que el siglo avanza, nacen reacciones, como el historicismo de Dilthey y el vitalismo de Nietzsche. Ambas pretenden comprender la realidad más allá de la explicación científica.
El positivismo de Comte identifica la razón con la razón científica, y la verdad científica con el modelo de verdad. Nietzsche se opuso a este ideal. Para él, la ciencia se basa en presupuestos extracientíficos y ha sacralizado el mundo matemático. La realidad es un conjunto de interpretaciones. Su filosofía se presenta como una crítica al pensamiento desde la Ilustración (Kant) hasta el idealismo (Hegel). La Ilustración asume los mismos valores que el cristianismo. El positivismo no sería sino un paso más en la misma dirección.
Las teorías de Freud también se oponen a la tradición racionalista. El psicoanálisis concede una decisiva importancia a los instintos y a la libido para explicar la personalidad. Esto supuso una provocación y una crítica a la sociedad «neurótica» de su época.
Otro crítico de la visión ilustrada es Schopenhauer, quien defiende que el mundo es nuestra «representación» de él, fruto de la organización, mediante las categorías del entendimiento. Este mundo es «voluntad» de existir, ansia de perdurar en el ser. Es lo que explica todo movimiento, toda acción, todo cambio que se produce. El mundo es «voluntad y representación». El papel que Schopenhauer atribuye a la voluntad tiene una influencia decisiva en Nietzsche. Con Schopenhauer, la razón deja de ser lo que nos define. En segundo lugar, Nietzsche asume de este autor su crítica a la concepción ilustrada de la historia como progreso y su visión cíclica del devenir. Nietzsche se separa de su pesimismo, proponiendo un sí rotundo a la vida.
Comparación entre Marx y Nietzsche
Vamos a comparar a Marx y a Nietzsche basándonos en tres aspectos:
- Filosofía de la sospecha: La expresión «filosofía de la sospecha» la acuñó el filósofo Paul Ricoeur para referirse a Marx, Nietzsche y Freud. Marx sospecha fundamentalmente de dos cosas: la ideología, que es una falsa conciencia que se le impone al proletariado por parte de la burguesía; y la alienación. Marx cree que hay alienación económica que convierte a los trabajadores en mercancías, en cosas (cosificación). Hay otras formas de alienación como la religiosa, social o política, pero todas tienen como base la alienación económica. ¿De qué sospecha Nietzsche? Sospecha que todos los conceptos y todos los valores de la tradición platónico-cristiana son antinaturales.
- Concepción del mundo: Marx defiende un materialismo influido por la dialéctica hegeliana; Nietzsche, sin embargo, es un vitalista influido por Schopenhauer: ve el mundo como voluntad de poder compuesto por fuerzas activas y reactivas, cree que el arte es una forma de entender el mundo y está de acuerdo con Heráclito en su concepción de que todo es devenir.
- Teoría del conocimiento: Marx vive en la época del positivismo, considera que el marxismo es una ciencia, y le llama socialismo científico. Al mismo tiempo tiene influencia hegeliana en su concepción de la dialéctica. Nietzsche se basa en una dura crítica al lenguaje que consiste en una serie de metáforas que se transforman en conceptos que son momias de la realidad. También es crítico con la ciencia y piensa que la mentira puede ser superior a la verdad cuando favorece a la vida. Los sentidos no nos engañan, la razón sí.
Temática de El Crepúsculo de los Ídolos
La obra El Crepúsculo de los Ídolos (1888), en la sección «La razón en la filosofía», se divide en seis aforismos:
- Idiosincrasia de los filósofos: 1er rasgo: son escépticos, fabrican momias de la realidad; voluntad de poder (eterno retorno).
- Los sentidos, fuente de conocimiento verdadero. Los sentidos no mienten, la razón sí.
- Los sentidos son criterios de verdad.
- 2º rasgo de la idiosincrasia de los filósofos: confunden lo primero con lo último. Para Platón lo primero es el mundo inteligible y lo último es el sensible. Para Nietzsche lo último es lo primero, es lo único.
- ¿De dónde viene el error de los filósofos? De las trampas del lenguaje. El lenguaje es un intento de la razón, que nos engaña.
- Resume los aforismos en cuatro tesis -> crítica toda la metafísica. Voluntad de poder/eterno retorno.
- Nietzsche dice que el mundo aparente existe porque es demostrable, a través de los sentidos.
- El mundo verdadero es nada, es una ilusión óptico-moral de la razón.
- Inventa otro mundo superior, porque no quiere este mundo, un instinto de calumnia.
- Divide el mundo verdadero y aparente. El arte es más real que la realidad ya que la realidad desaparece. Nietzsche se considera un artista trágico. Para él la tragedia griega es la forma más culta del arte y estaba dedicada al dios Dionisio.
Conceptos Clave en la Filosofía de Nietzsche
La Muerte de Dios
La expresión «Dios ha muerto» significa mucho más que la afirmación de algún tipo de ateísmo. Dios representaba el mundo de las Ideas de Platón, todas las grandes creencias o verdades que atraviesan el curso completo de la historia de Occidente. Para Nietzsche, con la muerte de Dios se desmorona nuestra civilización. Ahora vivimos el fin de nuestra civilización, los valores supremos ya no tienen validez.
Aparición del Superhombre
No es que Dios existiera, es que ha sido asesinado. Ya no hay ideales, normas, principios ni valores exigidos por encima de nosotros. Nietzsche ve en su propio tiempo el reino del último hombre. Es nihilista la civilización de Occidente cuando se ha quedado sin valores, cuando descubre que son falsos. El nihilismo es la negación absoluta, procede del latín nihil (nada). Tras la muerte de Dios vendrá el superhombre, el nuevo dios, un dios terrenal. Creará nuevos valores, los de la vida, que no se fundamentarán en un más allá sino en este mundo.
En Así habló Zaratustra, Nietzsche describe las tres transformaciones o metamorfosis del hombre que va caminando hacia el superhombre:
- Camello: es el animal cuyas jorobas soportan cargas pesadas, representa al hombre capaz de soportar el peso de la ley moral.
- León: es el que se deshace de cargas opresoras y antinaturales, lucha contra su último dios, la moral y los valores.
- Niño: representa la libertad verdadera. Representa la existencia como aventura y juego, es el natural y sincero decir sí a la vida.
Voluntad de Poder
En Nietzsche es tanto una visión del mundo como una visión del ser humano. Como visión del mundo, para Nietzsche la realidad se compone de fuerzas activas y reactivas que están en lucha. En la época de los griegos predominaban las fuerzas activas y luego hubo una época de decadencia donde predominan las fuerzas decadentes. La vida es un conjunto de fuerzas que constantemente crea nuevas formas de vida y destruye otras; y la vida más fuerte y agresiva es la que impone su ley.
La voluntad de poder se opone a la de igualdad: Nietzsche lucha contra la identificación de igualdad con justicia; él encuentra esta identificación en los ideales de la Revolución Francesa, en las propuestas socialistas y comunistas, en todas las democracias y en el propio cristianismo, que afirma que todos somos iguales ante Dios.
Eterno Retorno
Nietzsche, con el eterno retorno, quiere decir que los ciclos temporales, que comienzan y acaban constantemente, se repiten de manera infinita. Este retorno o repetición de cada ser humano, de cada hecho e incluso de cada cosa se producirá eternamente. Ha sido interpretado de maneras diferentes. Se vincula con la visión cíclica del tiempo, propia de algunos pensadores griegos y que fue arrinconada por la visión lineal del tiempo del cristianismo y del judaismo (Agustín de Hipona). El mundo se ve dominado por la voluntad de aceptarse y de repetirse, una voluntad que es una eterna necesidad. Para Nietzsche, el superhombre debe amar su destino.
Apolíneo y Dionisiaco
Nietzsche afirma que la tragedia clásica griega nos muestra los dos principios que componen la realidad: el espíritu dionisiaco, que contiene los valores de la vida, y el apolíneo, los de la razón.