Contexto Histórico
Friedrich Nietzsche (1844-1900) desarrolló su filosofía en un período histórico crucial, marcado por la emancipación de los últimos países del imperio español, como Cuba en 1898. La influencia de Hegel es evidente, aunque la dialéctica hegeliana, que abarca a todos los pueblos (eticidad), se presenta en Nietzsche de forma individual (moralidad).
La Crítica de Nietzsche a la Metafísica
Nietzsche, un negador que afirma, cuestiona los fundamentos de la metafísica occidental:
- El “yo pienso” no piensa: El acto de pensar implica una comparación con estados previos, presuponiendo un conocimiento que el “yo” no posee inicialmente.
- No hay un sujeto-sustancia: No existe un ser detrás del hacer. El sujeto o alma es una ficción añadida, ajena a la voluntad.
- Ni un sujeto-voluntad: La creencia en una voluntad inherente a las cosas es una proyección de nuestra propia voluntad.
- Ni sujeto-causa libre: La idea de causa libre es una ficción producto de la voluntad de poder, que somete el concepto y olvida el acto de violencia al aprehender lo real.
- No hay un sujeto-ello: El pensamiento surge independientemente de nuestra voluntad. El sujeto «yo» no controla el predicado «yo pienso».
- El sujeto es máscara: El sujeto, sin identidad fija, es una pluralidad, una dispersión, una máscara. Nietzsche exhorta a la expresión del deseo más fuerte en cada momento, a la ruptura con la coherencia y la inmutabilidad.
- El hombre, animal enfermo: La salud y seguridad del ser humano son ilusorias. Solo el reconocimiento de la enfermedad permitirá la salud del hombre futuro.
Obras principales:
- El nacimiento de la tragedia
- Consideraciones intempestivas
- Humano, demasiado humano
- La gaya ciencia
- Más allá del bien y del mal
La Crítica de las Ideas Morales
Al rechazar la idea de un ser humano fijo e inmutable, Nietzsche cuestiona la responsabilidad. Para él, la memoria es la base de la moral y la responsabilidad. Su propuesta es el desarrollo del olvido para terminar con la memoria y, por ende, con la responsabilidad.
Negación de los hechos morales:
Sin la noción de ser humano, no hay memoria ni moral. El ser, anterior al bien y al mal, es inocente. No existe lo justo en sí, ni obligaciones, ni deber ser. Solo nuestro gusto momentáneo tiene valor.
Dionisos por delante de Apolo:
Nietzsche prefiere la actitud dionisíaca, la del ímpetu y la aventura orgiástica, que goza de los efectos sin importar las causas. Dionisos afirma la vida con sus problemas.
La Propuesta Nietzscheana: La Voluntad de Poder
La voluntad de poder es central en la filosofía de Nietzsche. La identidad moral no reside en la memoria, sino en esta voluntad.
Inversión de todos los valores:
Nietzsche propone invertir los valores, comenzando por el bien y el mal. Nada está por encima de la voluntad humana. «Dios ha muerto y, por tanto, todo está permitido», es la primera manifestación del nihilismo.
Voluntad del Superhombre:
El nihilismo alcanza su segunda dimensión en el Superhombre, que lo quiere todo. Ningún individuo agotará la condición del Superhombre.
El Superhombre contra Dios:
Con la muerte de Dios, nace el Superhombre. Nietzsche creía que el hombre está llamado a sustituir a Dios. Los vencidos representan la decadencia de la vida, defendidos por los cristianos.
Anticristianismo:
Nietzsche critica el cristianismo, pero se encuentra fascinado por él, prefiriendo el Antiguo Testamento. Muestra una mezcla de melancolía y admiración por Cristo, y una postura negativa hacia San Pablo.