John Rawls
Contexto Histórico-Cultural
El filósofo estadounidense John Rawls (1921-2002) se formó en Humanidades, participó como soldado en la Segunda Guerra Mundial y, tras el conflicto, se doctoró en Princeton en filosofía moral. Trabajó como profesor en la Universidad de Oxford, donde recibió la influencia de los pensadores liberales Isaiah Berlin y H.L.A. Hart, quien lo orientó hacia una reflexión sobre el Derecho y la justicia. Finalmente, Rawls profundizó en el liberalismo clásico revitalizando la tradición contractualista y el liberalismo mediante su obra fundamental, Teoría de la justicia, publicada originalmente en 1971, aunque revisada en posteriores ediciones. Se la considera la obra más importante sobre filosofía moral y política de la segunda mitad del siglo XX.
El principio que sostiene toda la teoría es sencillo: es justo lo que es justo para todos. Así pues, un orden social es justo cuando todas las personas pueden aprobarlo antes de saber el lugar concreto que ocuparían en esa sociedad. Aunque más tarde Rawls dijo que su obra iba dirigida tan solo a unos cuantos amigos, el éxito del libro fue espectacular. La Teoría de la justicia se tradujo a veintitrés idiomas y en Estados Unidos se vendieron más de 200.000 ejemplares. Rawls dedicó el resto de su vida a reelaborar y mejorar las tesis allí expuestas.
Rawls fue testigo del nuevo orden mundial establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Emerge la llamada “Guerra Fría”, el conflicto entre las democracias capitalistas, lideradas por EEUU, y el bloque comunista, liderado por la URSS. Las dos superpotencias intentaron extender sus áreas de influencia, valiéndose de todos los recursos salvo el del enfrentamiento bélico directo. Existe, además, una Organización de Naciones Unidas (ONU), creada en la inmediata posguerra, que procura mediar en los conflictos internacionales. Precisamente a través de la ONU se abre la vía de la descolonización. Como consecuencia, surgen nuevos Estados, en África y Asia sobre todo, que han de hacer frente a la dependencia económica, la desigualdad social y la inestabilidad política. He aquí el origen del Tercer Mundo.
En las décadas de 1950 y 1960 se produce en el mundo occidental un vertiginoso desarrollo económico que se concreta en sociedades de consumo de masas. De este modo, las antiguas tensiones entre clase obrera y burguesía se disuelven. Sin embargo, en la década de 1960, surge una reacción inconformista: desde la libertad sexual de los jóvenes hasta los derechos civiles de la minoría negra en Estados Unidos. Esta década será recordada por la contracultura, el movimiento hippie, así como por los asesinatos políticos de los hermanos Kennedy y de Martin Luther King. Culmina con las protestas contra la guerra de Vietnam y los movimientos estudiantiles de 1968 en toda Europa.
A estos movimientos siguieron tiempos complejos. A principios de la década de 1970 se produce la crisis de 1973. Esta crisis suscita grandes dudas sobre el futuro de la sociedad de consumo de masas. La versión comunista de la crisis tiene que ver con el colapso de las instituciones políticas y económicas de Europa del Este, y el intento de reforma de Mijaíl Gorbachov (perestroika) que termina con la caída del muro de Berlín en 1989 y el desmoronamiento del bloque comunista.
Desde entonces, el liberalismo económico y político parece, para muchos autores, como el único modelo viable. Unido a este modelo se encontraría el consumo y la cultura de masas. La segunda mitad del siglo destaca por la aparición de grandes fenómenos culturales de recepción masiva. Millones de personas consumirán los productos de sus ídolos, desde Elvis Presley y los Beatles hasta nuestros días.
Contexto Filosófico
En el contexto filosófico de John Rawls, debemos tener en cuenta:
- Las propuestas filosóficas de la segunda mitad del siglo XX.
- La tradición filosófica que influye en Rawls: la teoría de la justicia y el contractualismo clásico.
- Los autores que responden o analizan la teoría de Rawls.
Tras los trabajos de Ludwig Wittgenstein (1889-1951), la filosofía moral parecía lista para extinguirse. La filosofía se vuelve entonces filosofía del lenguaje, filosofía de la ciencia, filosofía política. Existe una importante tradición filosófica social y política que procede de Marx y de Freud: la Escuela de Frankfurt. Por otro lado, surge el posmodernismo, que rechaza las grandes teorías filosóficas y políticas.
Entre las influencias filosóficas que recibe Rawls, las más reconocibles son la teoría de la justicia y el contractualismo clásico. Aristóteles había distinguido ya entre justicia distributiva y conmutativa. La teoría de la justicia más reciente está vinculada a la Filosofía del Derecho, y en el siglo XX quizá el principal teórico previo a Rawls había sido Hans Kelsen (1881-1973). Kelsen tuvo notable influencia en H.L.A. Hart, quien transmite a Rawls la preocupación por la fundamentación de los principios de la justicia. En cuanto al contractualismo, Rawls intenta poner al día la tradición liberal que arranca en Locke. A este liberalismo clásico se le une parte de la propuesta de Rousseau. Rawls une las dos ideas: las libertades básicas de Locke y la corrección de la desigualdad de Rousseau.
Finalmente, hay que mencionar a los filósofos que dialogan críticamente con Rawls. Los críticos situados a la derecha ideológica de Rawls consideran que ya Adam Smith habría demostrado que no era la justicia sino el egoísmo lo que hacía avanzar a una sociedad. El principal interlocutor de Rawls desde esta óptica fue Robert Nozick. Nozick rechaza las correcciones a la desigualdad que propone Rawls. Para Nozick, el Estado no debería intervenir apenas en la sociedad. Hay muchos otros autores que critican a Rawls, como los filósofos comunitaristas (como Michel Sandel) o Amartya Sen. Por último, está el filósofo alemán Jürgen Habermas. Habermas critica el hecho de que, pese a que Rawls busca un principio de justicia, su teoría no se basa en una racionalidad pura realmente kantiana.