Filosofía de Platón
Ética Platónica
La ética se ocupa de la virtud. El ser humano debe dejarse guiar por su razón. Platón entiende la virtud de tres formas:
- La virtud como purificación: Es una de las virtudes esenciales. El virtuoso es capaz de liberarse de las pasiones que le atan y del cuerpo que le incita.
- La virtud como sabiduría: Se deja notar la influencia del intelectualismo moral de Sócrates. Para Platón, la sabiduría es una de las virtudes más importantes. Los valores morales existen por sí mismos, y la sabiduría es una virtud que hará “bueno” al gobernante.
- La virtud como armonía: Aparece en La República, donde la justicia es la virtud más importante. El hombre justo es aquel que da armonía o equilibrio entre las tres partes del alma. Es justo aquel cuya alma racional es prudente y valiente.
El Pensamiento de Platón
Platón nace y muere en Atenas. Su obra y su vida están marcadas por la condena de Sócrates y la derrota de Atenas en la Guerra del Peloponeso. Esto le aleja de la política y le conduce a la formulación de un gobierno ideal, el cual desarrolla en su diálogo La República.
En uno de los libros de La República se relata el Mito de la Caverna, en el cual se ven los significados de los elementos del relato. La morada prisión (donde se encuentran los prisioneros del mito) se interpreta como el mundo sensible. La luz del fuego del mundo sensible se compara con el poder del sol, que representa la luminosidad en el mundo de las ideas. La liberación del prisionero equivale a la liberación a través del conocimiento, pero sobre todo de la filosofía, que conduce al hombre de la confusión del mundo cambiante de los sentidos, en el que no puede haber más que doxa, a la claridad del mundo de las ideas, al que se accede a través de la ciencia de la episteme. Platón llega a la conclusión de que debe gobernar la república, y se encuentra la Idea de Bien en la cúspide de la pirámide de las ideas. La Idea de Bien se difunde sobre todas las cosas rectas y bellas; sin esta idea, no existiría la causa. De la Idea de Bien se produce y depende la verdad e inteligencia. La doctrina del intelectualismo moral la encontramos en este texto; se nos dice de un modo indirecto que, una vez percibida, la Idea de Bien conduce a la acción, es la causa de toda acción justa. El texto presenta la educación como proceso liberador de las cadenas de la ignorancia, y también se encuentra el concepto de la Idea de Bien como principio de toda conducta humana.
La Ciudad Justa (Teoría Política)
La muerte de Sócrates lleva a Platón a renegar de la política activa, considerando que los estados están mal gobernados. Platón presenta su polis ideal, en la cual rige la justicia, cuyo objetivo es lograr una ciudad justa. Para satisfacer las necesidades del hombre, el cual es social por naturaleza, se establece la división del trabajo, y para satisfacer estas necesidades se organizan en clases sociales. Por ello, la ciudad debe estar dividida en: gobernantes, guerreros y trabajadores. Cada individuo se encuentra en una de estas clases. Para ver en qué clase se encuentra cada individuo, se atiende a la educación de cada uno.
- Trabajadores: Corresponden a los individuos regidos por la virtud de la templanza y en los que prevalecen las disposiciones propias del alma apetitiva.
- Guerreros: Los que están sujetos a la virtud del valor y en los cuales destacan las cualidades del alma irascible.
- Gobernantes: En los cuales se manifiestan las disposiciones del alma racional, llevada a cabo por la prudencia y el saber.
Así podrá reinar la justicia en la polis, ya que la justicia para Platón se logra en la ciudad cuando cada estamento cumple con cada uno de sus deberes: los sabios gobernarán, los valientes defenderán la ciudad y los hombres templados trabajarán para todos. La armonía que alcanza cada hombre, cuando sus almas hacen lo que es propio para su virtud, le convierte en un hombre justo. De esta manera, tendremos una ciudad justa y armoniosa cuando cada individuo realice la actividad que le corresponde y esté en su determinada clase social. La ciudad justa requiere un buen gobierno; para ello, Platón establece la aristocracia (el gobierno de los mejores conocimientos y la mejor virtud). Las demás formas de gobernar son rechazadas, ya que no se rigen por el alma racional (timocracia), la oligarquía (que gobierna por su propio beneficio), la democracia (en la cual todos quieren mandar, pero ninguno está capacitado para ello) y la tiranía (que se convierte en la ruina del estado). Todo esto está formulado en contra del relativismo de los sofistas, para conseguir un buen modelo de Estado.
Metafísica (Ontología y Cosmología)
Según Platón, existen dos realidades: el mundo sensible, el cual percibimos mediante los sentidos, y el mundo inteligible, el cual percibimos mediante la razón. Platón recogió las ideas establecidas en la teoría de que “todas las cosas cambian…” de Heráclito y de la teoría de Parménides, la cual dice que “el ser es único, perfecto, eterno…”, y estableció que el cambio es propio del mundo sensible y que la inmutabilidad, la perfección y la eternidad son del mundo inteligible. El mundo inteligible pertenece a los objetos matemáticos y al mundo de las ideas, mientras que el mundo sensible está formado por los seres sensibles, incluyendo los seres inanimados. Para Platón, lo menos real es lo que pertenece al mundo sensible. El mundo de las ideas está jerarquizado, donde en la cúspide se encuentra la Idea de Bien (es trascendental). En el ámbito del estudio de la realidad, la idea es: una esencia, una causa ejemplar, ya que sirve de modelo para todas las cosas (esto lo explica Platón mediante el mito del Demiurgo, quien, según Platón, copia las ideas de las cosas en la masa material amorfa, dando lugar a muchos seres; mediante este mito expone su teoría de la participación), y también es causa final para todas las cosas, ya que se tiende a conseguir ser más auténtico intentando asemejarnos a la idea de lo que somos. Desde el punto de vista del conocimiento, la idea es un concepto universal, ya que sirve para designar a todas las cosas de una misma especie.
Teoría del Conocimiento
Platón quiere que los filósofos alcancen el verdadero conocimiento, el cual puede ser verdadera ciencia (episteme) si trata de lo universal. Platón afirma que hay un mundo ideal, aparte del mundo sensible, en el cual encontramos las Ideas, que son las esencias de las cosas sensibles, las cuales son solo captables por la inteligencia. También se hallan jerarquizadas, y es la Idea de Bien lo que Platón considera la causa de todas las ideas y el fundamento de todos los juicios. En la captación de las ideas mediante la inteligencia, se habla del verdadero conocimiento. Existe también el mundo de las cosas sensibles, creado por el Demiurgo, cuyo modelo eran las ideas, las cuales son plasmadas en la materia. Por eso, los objetos de este mundo son copias de las ideas; su conocimiento aporta opiniones (doxa), es un conocimiento falso. Platón explica la relación entre ambos mundos hablando de que las ideas son modelos ideales de las cosas, las cuales imitan las ideas; también afirma que hay, sin duda, relación entre ideas y cosas. Tiene claro que el dualismo ontológico da lugar a la separación entre el mundo sensible y el mundo inteligible, al tiempo que Platón establece la necesidad de conocer las ideas, ya que son parte de la episteme y la base del buen gobierno que deben llevar a cabo los gobernantes. Platón afirma que el alma es racional porque pertenece al mundo de las ideas, y las matemáticas nos acercan al conocimiento de las ideas. Platón propone alcanzar las ideas mediante la reminiscencia y la dialéctica, considerada el auténtico método del conocimiento de las ideas y la verdadera ciencia que sirve de base para que el hombre sea un buen ciudadano. Todo esto se expone en el Mito de la Caverna.