Democracia ateniense: Sofistas y Sócrates

La Democracia Ateniense: Los Sofistas y Sócrates

Introducción: Contextualización Histórico-Política de la Atenas del Siglo V

Después de las guerras que enfrentaron a las ciudades griegas con los persas, con victoria final de los griegos, hacia el siglo V a. C. varias de estas ciudades adoptaron el sistema de la polis, pequeñas ciudades que eran política, administrativa y económicamente independientes, como por ejemplo Atenas.

Atenas fue expandiendo su modelo social y político, especialmente durante el período de Pericles. Todos estos factores van a propiciar la aparición de la democracia: el poder pasa a manos de los ciudadanos. La participación y el derecho al voto de todos los ciudadanos otorgan a estos la posibilidad de participar en el gobierno. El gobierno de la ciudad se basaba en el voto de la Asamblea, que posibilitaba el poder comunicar el asentimiento (el sí) o la negativa (el no) de cada ciudadano a una determinada propuesta vinculada directamente a los asuntos de la polis y de su gobierno. Estos cambios transformaron el modo de ver de la sociedad y aparecen los sofistas y sus maneras de explicar el mundo.

Los Sofistas

Aunque en la antigüedad se incluía como sofista a todo sabio, nos referimos como tales a un grupo más o menos limitado de pensadores y educadores que florecieron en Atenas en los siglos V y IV a. C.

La Aparición de los Sofistas en Atenas

El centro de la filosofía se traslada a Atenas, capital cultural, política y económica de la Grecia del siglo V a. C., la ciudad en la que se ponen de manifiesto los nuevos problemas políticos que las sociedades humanas han de afrontar:

  1. El pueblo, como elemento indispensable en la defensa, obtiene mayor independencia y una nueva forma de cohesión social basada en la isonomía y la isegoría.
  2. Invención de la democracia e instauración de una nueva forma de poder que tiene que ver primariamente con el lenguaje: habilidad para exponer y defender las propias posturas ante los problemas.

Con los sofistas, aparece una manifestación de las necesidades teóricas de la polis, que se articularán en torno al hombre y lo que de él queremos.

El Método de los Sofistas y su Concepto de Educación (Paideia)

El cambio que transformó las ciudades griegas del siglo V a. C., y sobre todo Atenas, propicia la revolución sofística. Su metodología pedagógica es también original, mostrando rasgos reconocibles y complejos:

  • La formación (Paideia) del individuo lo abarca todo e integra todos nuestros conocimientos, para que los ciudadanos relacionen los conocimientos y los usen al máximo en la vida política y social.
  • El conocimiento tiene carácter relativo. Los juicios con que describimos el mundo son formas históricas dependientes de quienes las formulan.
  • La validez del conocimiento se hace problemática, ya que no existe un fundamento sobre el que decidir la corrección de los juicios o los criterios de aceptación de teorías y conocimientos.

El Carácter Convencional de la Ley (Nomos) frente a la Physis (Naturaleza)

Frente al orden necesario de la naturaleza (Physis) se afirma el carácter puramente convencional e histórico (y por lo tanto cambiante) de toda norma (Nomos). Ni la moral ni las leyes respondían a la naturaleza (Physis), eran realmente nomos, resultados de las convenciones humanas, por lo cual los hombres podían establecer un orden social y moral.

El Relativismo Moral y el Escepticismo Epistemológico

Platón y Aristóteles defendían la discusión entre argumentos. Estas conclusiones impiden la posibilidad misma del conocimiento y la investigación. Se les acusa de someter todos los temas a discusión, no existiendo una verdad auténtica sino tan solo opiniones de carácter relativo con idéntica consideración de validez.

Principales Sofistas
Protágoras de Abdera (480-411 a. C.)

Según Platón, fue influido por la doctrina heraclítea del fluir de todas las cosas, de la que se derivaba la imposibilidad de alcanzar un saber universal y absoluto para todos los hombres. Su más rotunda afirmación expresa esta posición: El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no son. Platón explica este aserto aludiendo a la relatividad ínsita en la sensación:

Aceptar la verdad de esta postura significa la negación de toda falsedad. Desarrollando esta concepción relativista, Protágoras enunció la teoría de las Antilogías que expone la verdad como algo contradictorio y múltiple. De esta manera, fue el primero en afirmar que respecto a cualquier asunto, hay dos discursos contrarios. Protágoras postula una teoría conforme a la cual el hombre no cuenta con elementos objetivos que le permitan evaluar correctamente los datos de sus percepciones. De ahí que no existan medios para tener seguridad de que lo que conocemos exista tal como lo conocemos, que siempre exista la posibilidad de que el hombre discrepe, o de que tampoco puedan llegar a alcanzar certeza.

Para Protágoras, lo que separa al hombre de los animales no es el lenguaje sino la capacidad de convivir políticamente. Esta es la forma de resaltar la importancia de la democracia. Fue acusado de impiedad durante el gobierno de los cuatrocientos por negar el conocimiento de las cosas divinas y los dioses.

Gorgias de Leontinos

Gorgias de Leontinos (Sicilia), nacido en el año 485 a. C., gozó de fama extraordinaria por su sabiduría y su rara y magnífica elocuencia. Se dice que Sócrates imitaba su estilo oratorio. Redactó un escrito polémico contra las tesis parmenídeas que tituló Sobre el no-ser o Sobre la naturaleza. En esta obra expone cómo es posible pensar y desarrollar un discurso basado en el no-ser.

En el libro titulado Sobre el no-ser o Sobre la naturaleza desarrolla tres argumentos sucesivos: 1) nada existe; 2) que aunque algo existiera, sería inaprensible para el hombre; y 3) aun cuando fuera cognoscible, no puede ser comunicado ni explicado a otros.

Gorgias niega no sólo la existencia de toda verdad objetiva, sino también la de normas morales universales, siendo la moral para él un producto histórico que varía en relación a la época, la cultura o incluso a lo largo de la vida misma de cada individuo.

Gorgias subraya la importancia de la palabra, la retórica: la única realidad es la palabra ya que en el lenguaje es donde aquella se crea, se modifica y comunica. Pues el medio con el que comunicamos las cosas es la palabra, y el fundamento de las cosas, así como las cosas mismas no son palabras. En consecuencia, no son las cosas lo que comunicamos a los demás, sino la palabra.

Sócrates

Sócrates no dejó ni un solo escrito; lo que verdaderamente ha impresionado es su muerte. En ésta se plantea de forma casi trágica la problemática relación entre el individuo, el Estado y las leyes, así como la del individuo con su propia existencia y la justicia.

El Objetivismo Socrático: Conócete a ti Mismo

El método socrático tiene como finalidad superar el relativismo. Pretende alcanzar una cierta verdad bien fundada que acabe con la decadencia política, religiosa y ética introducida por el lenguaje escéptico y crítico de los sofistas. Para Sócrates, los sofistas realizan una crítica incompleta de la sociedad y el pensamiento. Su proyecto pasa por desmontar los conceptos y opiniones que anidan en el alma de los ciudadanos.

Sócrates lleva a cabo su programa con vistas a fundar un nuevo carácter político, y a conminar a todo ciudadano a exigirse ser mejor. Según Aristóteles, cuenta con dos importantes instrumentos: el razonamiento inductivo y los conceptos universales.

El Método Dialéctico en Sócrates: El Diálogo (Ironía y Mayéutica)

Su método consistía en llegar a la constatación por parte del individuo de su completa ignorancia y al desenmascaramiento de los falsos saberes tenidos por verdaderos: a través de la ironía, sólo el reconocimiento de la propia ignorancia puede producir un conocimiento auténtico.

Una vez liberada el alma de las sombras y confusiones que la atenazaban, el proceso se completa al despertar en ella los conocimientos que alberga a la sombra de las palabras no preguntadas, no puestas en duda. Este proceso tiene un nombre: concepto, ya que consiste en concebir, hacer nacer la verdad misma de las cosas, dar a luz la verdad (mayéutica).

El objetivo de la mayéutica no es otro que el de educar al hombre a través del ejercicio en busca del bien. La premisa que aquí se establece es que toda educación debe ser política. Sócrates se acerca a los sofistas al afirmar que la virtud puede ser objeto de aprendizaje, ya que consiste en una determinada armonización de las potencias humanas, en una preponderancia de la razón sobre las pasiones e instintos irreflexivos, la racionalidad de su alma.

La Ética Socrática: El Intelectualismo Moral

Sócrates afirma que no existen virtudes particulares, la virtud es una sola: es conocimiento. Las virtudes, tal como las entienden los sofistas, no son enseñables. Ahora bien, si la virtud es sabiduría, es ciencia, entonces se puede enseñar, se puede aprender.

Según Sócrates, la sabiduría y la virtud se identifican puesto que nadie obra mal a sabiendas y adrede; el mal es resultado de la ignorancia. En la ética socrática no habría lugar para la culpa, ya que el mal es involuntario. Para Sócrates la virtud ha de construirse en función de la racionalidad.

¿Cuál es el objeto o el ser del que trata esta ciencia?: la mayéutica hace que los demás diesen a luz en sus mentes ideas verdaderas, con vistas a la acción justa.

Esta tesis se llama por ello el intelectualismo moral. Según Sócrates, el objetivo de la educación es el conocimiento del bien; el conocimiento funda la moral. Sólo es posible fundar una ciudad justa si los ciudadanos conocen el bien, sólo así son capaces de apreciar la justicia por encima de la injusticia. El ignorante piensa que, con miras a su propio beneficio, la injusticia es más provechosa que la justicia; aquel que conoce el bien y la justicia sabe que la justicia es lo preferible y aquello que preserva el alma y permite el acceso a una buena vida (eudaimonía).

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