El Vitalismo Irracional de Nietzsche
Cuestionamiento de la Razón Occidental
La tradición occidental, desde Descartes hasta Hegel, ha sobrevalorado la razón en detrimento de otras facultades humanas. Hegel afirmaba: «Todo lo real es racional, todo lo racional es real». Esta reducción del espíritu a la razón amenazaba con sofocar los sentimientos, instintos y pasiones que también constituyen al ser humano. Según Nietzsche, los hombres viven en autoengaño, ya que siempre han buscado una explicación racional para su conducta.
El Vitalismo como Afirmación de la Vida
Nietzsche propone un vitalismo irracional que se opone a la «endiosamiento» de la razón. La razón es destronada de su papel predominante en la filosofía y es sustituida por la afirmación de la vida. El idealismo, el racionalismo y la tradición metafísica solo han conseguido la anulación de la vida frente a una racionalidad que, desde Platón, ha sido una herramienta de sometimiento de lo genuinamente humano y un instrumento inadecuado para explicar la realidad. La razón queda subordinada a la vida, al igual que la verdad. Verdadero es aquello que favorece la vida, falso es lo que la perjudica.
La Voluntad de Poder como Esencia de la Vida
El amor a la vida, el sí a la vida, implica concebir la vida como dependiente únicamente de la voluntad propia. La realidad no es una esencia inmutable ni una realidad trascendente, sino que depende directamente del querer. Ser es querer. La realidad está en continuo cambio, es puro devenir, no condicionado por nada más que el querer. Nos encontramos ante una voluntad libre y absoluta que Nietzsche denomina «voluntad de poder«, la esencia misma de la vida. Esta voluntad se refleja en todos los estadios de la vida: en el mineral, vegetal, animal y en el hombre, donde se manifiesta en el ansia de vivir y superar obstáculos.
El Conflicto como Condición de la Vida
Para Nietzsche, la voluntad de poder debe estar orientada al conflicto para estar en armonía con la vida. Partiendo de la igualdad, el más fuerte dominará al más débil. La tradición occidental ha rechazado el conflicto, lo que implica rechazar la vida misma.
Crítica a la Moral Occidental: La Moral de Esclavos
Nietzsche critica la moral occidental, la moral del cristianismo, de Kant, del socialismo, etc. Todas ellas tienen en común la acción del individuo en función de la sociedad, la conciencia o lo divino. Nietzsche la denomina moral de esclavos, la moral de los débiles. Critica la bondad y la equidad como valores rectores de la conducta, así como el menosprecio de los sentidos y la vida sensible frente al ser inmutable y eterno. La moral judeo-cristiana ha domesticado al hombre. Para Nietzsche, «esclavo» es quien no es capaz de darse libremente su propia norma de actuación, quien sigue sistemas gregarios. Por ello, esta moral también se denomina «moral de rebaño».
Propuesta de Nuevos Valores: La Moral de Señores
Nietzsche propone la creación de nuevos valores, donde la resignación y la compasión no dominen nuestra conducta. Estos nuevos valores surgen en cada momento de la vida, son fieles al cuerpo, a la vida terrenal, y no a una «vida mejor» en el más allá. Esta es la moral de señores, donde solo predomina la voluntad de poder.
El Superhombre: Más Allá del Nihilismo
En «Así habló Zaratustra», Zaratustra, como profeta de la nueva sociedad occidental, trae el siguiente mensaje: Nos engañamos si creemos que el superhombre es la posibilidad de superar el nihilismo, la actitud que prefiere la nada al ser y que trajo como consecuencia la muerte de Dios. Muerto Dios, el hombre que conoce esta situación ocupa su lugar. Este hombre es el «superhombre», capaz de crear nuevos valores, una vez desechada la moral de esclavos.
Etapas del Futuro Hombre
- El camello (último hombre): Vive cargado con las imposiciones de la moral y la religión, los valores de la cultura occidental.
- El león (hombre superior): Rechaza los valores tradicionales y establece el nihilismo como consecuencia de la muerte de Dios.
- El niño (superhombre): Ama la vida sin miedos ni deberes, con su querer y voluntad a costa de todo. Se afirma por encima de los valores de la tradición.
Conclusión
El superhombre es aquel que se ha liberado de la moral, del resentimiento y ejerce su creatividad y voluntad de poder, el impulso que conduce a encontrar la forma superior de todo lo que existe.