Contexto Histórico
El siglo XVII en Europa fue un período de crisis marcado por la consolidación de los estados modernos, sus afanes imperialistas y la lucha por la hegemonía entre Francia, España, Holanda e Inglaterra. Estos enfrentamientos se vieron agravados por las guerras religiosas que azotaban Europa. Gran parte de la vida de Descartes coincidió con la Guerra de los Treinta Años entre los estados católicos y protestantes del imperio alemán, que concluyó con la Paz de Westfalia. Francia, al igual que otras grandes naciones europeas, se organizó como una Monarquía Absoluta, que alcanzaría su apogeo con Luis XIV y la identificación entre el monarca y el estado.
Contexto Filosófico
La vida de Descartes coincidió con el final del Renacimiento. Filosóficamente, Dios había dejado de ser el centro de la preocupación filosófica, como ocurría en la Edad Media. El hombre se convirtió en el objeto principal de la filosofía, especialmente en temas relacionados con el conocimiento.
Contexto Cultural
Culturalmente, la época de Descartes se enmarca en el Barroco, un período con un tono general pesimista, influenciado por la confrontación teológica entre católicos y protestantes. La invención y desarrollo de la imprenta marcaron este período, permitiendo que la cultura se extendiera más allá de los círculos eclesiásticos y que el latín dejara de ser la única lengua culta, dando paso a la publicación de libros en lenguas nacionales.
El Racionalismo de Descartes
La escolástica medieval, basada en el realismo aristotélico, entró en crisis debido al Nominalismo de Ockham, que supuso la ruptura entre fe y razón. En este contexto, Descartes es considerado el fundador y principal representante del Racionalismo. Esta corriente filosófica toma como referencia la ciencia moderna (Galileo, Bacon, Kepler) y el método matemático como modelo. El Racionalismo concede a la razón y al conocimiento teórico una importancia radical, aceptando el innatismo de los principios esenciales del conocimiento y considerando el conocimiento sensorial como una fuente poco fiable. Descartes, Leibniz y Spinoza son sus principales representantes. Históricamente, el Racionalismo se opuso al Empirismo británico de Locke y Hume, quienes rechazaban la existencia de ideas innatas y situaban la fuente y el límite del conocimiento humano en la información sensorial.
Comparación entre Descartes y Platón
Tanto Platón como Descartes defendían el innatismo del conocimiento, aunque con diferencias en su interpretación. Platón creía que el alma conocía las ideas antes de unirse al cuerpo, mientras que Descartes sostenía que las ideas verdaderas son connaturales a la razón. Ambos defendían la dualidad del hombre, compuesto por alma y cuerpo, considerando el alma como la fuente de la verdad y el cuerpo como la fuente de los errores. Sin embargo, Platón concebía el alma como de naturaleza ideal y preexistente al cuerpo, mientras que Descartes la definía como pensamiento (cogito) inseparable del cuerpo. Ambos se inspiraron en las matemáticas, pero con diferencias significativas debido a la evolución de esta disciplina a lo largo de la historia. Platón se basó en la matemática mística de los pitagóricos y la geometría de Euclides, mientras que Descartes se apoyó en el álgebra desarrollada por los matemáticos islámicos medievales. Ambos pueden ser considerados idealistas, ya que otorgan a las ideas el mayor grado de veracidad y certeza. No obstante, la concepción de «idea» difiere: para Platón, las Ideas tienen una existencia real fuera del individuo, mientras que para Descartes son fundamentalmente contenido mental. Ambos son racionalistas, priorizando la razón sobre los sentidos para alcanzar el conocimiento verdadero. Sin embargo, para Platón el conocimiento es recuerdo, mientras que para Descartes es razonamiento.