Explicación del Texto: Demostración de Dios

En este texto de Descartes, correspondiente a la obra Discurso del método, se recoge una de las demostraciones a priori de la existencia de Dios. Se trata de la versión cartesiana del llamado «argumento ontológico» originario de S. Anselmo.

El texto se sitúa en el momento en que Descartes ha descubierto la existencia del yo y desea encontrar otras verdades. Para hacerla, dice tomar como modelo de verdad la geometría, que se caracteriza por la evidencia de sus demostraciones.

Dicha ciencia tiene por objeto las figuras geométricas, objetos ideales pero que no tienen una existencia real, tales como el triángulo. Descartes realiza una comparación entre la idea de triángulo y la idea de Ser Perfecto que tiene en la mente. Aunque en el mismo concepto de triángulo no está incluida la existencia como una propiedad necesaria suya, sí lo está la propiedad de que sus tres ángulos sean iguales a dos rectos, pues no hay triángulo sin esta propiedad. Del mismo modo, no es posible concebir la idea de Ser Perfecto sin incluir la existencia como una propiedad necesaria suya. La razón es que la idea de un Ser Perfecto ha de contener todas las perfecciones, también la existencia; si esta le faltara, ya no sería la idea de un Ser Perfecto. Por tanto, la idea de Dios no solo existe en la mente, sino que ese Ser Perfecto ha de existir también en la realidad.

Por tanto, a partir de la idea de Dios es posible demostrar la existencia de Dios como Ser Perfecto.

Vocabulario

• Certeza: es evidencia, la característica que define a la verdad. En Descartes, la verdad es certeza: certeza consiste en la imposibilidad absoluta de dudar. Estamos ciertos de aquello que se nos presenta con tal claridad y distinción que es imposible dudar de ello.
• Evidencia: es la primera de las reglas del método cartesiano. Evidente es lo claro y distinto, es decir, que se nos presenta de tal modo que es imposible dudar de ello. La verdad se concibe como evidencia, como certeza.
• Idea: contenido del pensamiento. El pensamiento (alma o yo) piensa ideas. Las ideas pueden ser adventicias (venidas de fuera, por los sentidos), facticias (que la mente construye a partir de otras ideas, como las de la imaginación) o innatas (con las que nacemos, que son ideas claras y distintas).

Explicación del Texto: Epistemología de Descartes

Este texto de Descartes pertenece a su obra El Discurso del método. En este fragmento se observa el camino que sigue Descartes para llegar a la primera verdad de su filosofía, partiendo de la duda como método.

Descartes comienza distinguiendo claramente la distinta actitud que debe tomar en dos campos diferentes: el de la moral o las costumbres y el del saber teórico. Del primero sostiene que a veces es necesario seguir opiniones inciertas. Pero en la investigación de la verdad teórica piensa todo lo contrario, rechaza como totalmente falso aquello que suscite algún resquicio de duda. El fin que persigue es encontrar algo absolutamente indubitable entre sus creencias. Esto será considerado verdadero.

Pero esto no lo ofrecen los sentidos, porque a veces nos engañan, y tampoco los razonamientos demostrativos, porque a veces nos equivocamos razonando. Además, como pueden confundirse los pensamientos de los sueños con los que se tienen despierto, Descartes encuentra plausible suponer que todo lo que hay en su mente son meras ilusiones.

Pero hay algo absolutamente necesario e indubitable, y es el hecho de la duda, el que haya un yo que dude, que piense. Y esta verdad es firme y segura, superando el escepticismo. Por lo tanto, la acepta como el primer principio de la filosofía que buscaba.

Vocabulario

• Indubitable: aquello que no puede ser puesto en duda, es lo absolutamente cierto y evidente. Lo indudable es aquello que la razón obtiene cuando aplica el método cartesiano, es claro y distinto, y por tanto, evidente. La primera verdad indubitable que se obtiene con el método cartesiano es «pienso, luego soy».
• Verdad: en Descartes y en la filosofía moderna, verdad se entiende como certeza: es verdadero aquello que resulta absolutamente indudable, que se me presenta a la mente con tal claridad y distinción que no hay motivo para ponerlo en duda.
• Duda: es lo contrario de la certeza. La duda, en Descartes, es el camino hacia la verdad. La duda metódica universal consiste en dudar de todo por principio: suponer que es falso todo aquello en lo que quepa imaginar la más mínima duda, para ver si después permanece algo como indudable. Por ello, la duda en Descartes no es la meta, sino el método para encontrar la verdad.