Exploración de la Realidad: Metafísica, Ontología y la Naturaleza del Ser

Significados del Término «Realidad»

  1. Lo que no es aparente y lo que no es meramente posible: Realidad en acto frente a realidad potencial.
  2. Lo actual (ser en acto) o lo posible (ser en potencia).
  3. Lo contingente (algo es real ahora pero no luego o podría no haberlo sido) o lo necesario: Lo que existe y no puede no existir ni ser de otra manera.
  4. Lo físico o material (realidad sensible).
  5. Realidad psíquica o mental: Pensamientos, imaginaciones, deseos, ideas, recuerdos, dudas, etc.
  6. Realidad virtual: Percepciones generadas por ordenador.

El Origen del Término Metafísica

El origen del término metafísica lo encontramos en Andrónico de Rodas (s. II a.n.e.), que editó las obras de Aristóteles, colocando los libros de “Filosofía Primera” detrás de los de “Física”, por lo que los denominó libros de “metafísica”, esto es, los que vienen a continuación de los de Física. Y el nombre pasó a designar su contenido: “lo que está más allá o detrás de lo físico”. Caben dos posibilidades de interpretación:

  • Más allá: Teología, o fundamento trascendente de lo físico.
  • Detrás: Ontología, o fundamento inmanente de lo físico.

El Objeto de Estudio de la Filosofía

La filosofía tiene como objeto de estudio propio la reflexión racional sobre los últimos supuestos (también llamados primeros principios) de la realidad, del conocimiento o de cualquier actividad humana.

Los Supuestos

Los supuestos son muchos y de distinta clase, pero todos coinciden en que la persona que los mantiene no duda de ellos, no se los plantea, los supone ciertos. Sus características principales son:

  • No son conscientes, la persona no piensa en ellos cuando realiza acciones o pensamientos.
  • Dan soporte a la acción o pensamiento, es decir, que si no se supusieran no tendría sentido lo pensado o hecho.

Diferentes Formas de Entender la Divinidad

A lo largo de la historia de las religiones y las sociedades ha habido diferentes formas de entender la divinidad. Explicadas de las formas más primitivas a las más elaboradas tenemos:

  1. Animismo: Consiste en atribuir vida animada (alma) y poderes a los elementos naturales (agua, fuego, rayo, sol, etc.) El ser humano ha de hacer rituales para ganarse el favor de estas fuerzas.
  2. Politeísmo: Afirma la existencia de una pluralidad de dioses que, además, suelen aparecer personificados (Afrodita, la diosa del amor, Marte, de la guerra, etc.).
  3. Monoteísmo: Afirma la existencia de un único dios. Son ejemplos la religión cristiana o el Islam.
  4. Panteísmo: Identifica a dios con el mundo por lo que todo es divino.
  5. Teísmo: Creencia en un dios creador y providente (es decir que interviene en la vida de los seres humanos y puede alterar las leyes de la naturaleza, por ejemplo para provocar fenómenos extraordinarios). Habla de un dios personal que se comunica con los seres humanos para revelarles su verdad.
  6. Deísmo: Creencia en un dios que es principio y causa del universo pero que después lo deja a sus propias leyes. No es un Dios personal. Niega la providencia y la revelación.

Actitudes ante la Posibilidad de la Existencia de la Divinidad

  1. Creyente o teísta: Es la persona que por diversos motivos, normalmente la educación o la experiencia mística (de algo divino o sobrenatural), afirma la existencia de alguna forma de divinidad.
  2. Agnóstico: Es la persona que considera que no se puede demostrar la existencia de la divinidad pero tampoco se puede demostrar que no exista por lo que suspende el juicio. Ni cree ni deja de creer.
  3. Ateo: Es la persona que niega la existencia de la divinidad en cualquiera de sus diversas acepciones.

Eternidad de lo Real

Es la postura defendida por los pensadores griegos para los que siempre ha habido algo, sea en su forma actual o con otra forma, a partir de la cual las cosas han llegado a ser, siguiendo un proceso mecánico o evolutivo, de acuerdo con determinadas leyes, o por simple azar.

Creacionismo

Es la postura defendida por los pensadores cristianos según la cual las cosas, el universo, han llegado a ser por la voluntad soberana de un Ser que ha creado el universo a partir de la nada.

Monismo

Toda la realidad es, en última instancia, una única sustancia; es decir, que está hecha de un único componente.

Pluralismo

La realidad es resultado de la combinación de diversos elementos en distintas proporciones que da lugar a todas las cosas que existen.

Determinismo

Considera que todos los acontecimientos tienen una causa.

Indeterminismo

Considera que pese a que el mundo físico está supeditado a un orden, en general determinista, no todos los acontecimientos están sujetos a estas cadenas causales.

Apariencia y Realidad

El Realismo

El realismo mantiene que hay un mundo de objetos físicos que existe aunque no se esté percibiendo, y que es ese mundo físico el que causa las percepciones que de él tenemos. La postura realista es la postura comúnmente más extendida. Y lo es porque al adoptarla es posible aclarar una serie de sucesos:

  1. El por qué distintas personas coinciden en afirmar que perciben las mismas cosas, aunque cada una de ellas tenga sus propias representaciones mentales.
  2. El hecho de que, además de existir un grupo de representaciones, fantasías, cuyo contenido depende de la voluntad de la persona que las tiene, exista otro grupo distinto, percepciones, cuyos contenidos no dependen de la voluntad del sujeto. Es decir, como las fantasías no existen fuera de la mente que las imagina, esa misma mente las puede cambiar a voluntad, ya que sólo dependen de ella. Pero si las percepciones representan un mundo físico que existe independientemente de mí, entonces se explica que no sea posible cambiarlas a voluntad, ya que el objeto físico existiría con independencia de la mente.
  3. También explicaría por qué la percepción muestra la aparente persistencia en el tiempo de los objetos y la continuidad de los procesos. Es decir, la mayoría de los objetos que se perciben parecen mantenerse en el tiempo aunque no se estén continuamente percibiendo. Aunque veamos sólo el inicio de un proceso y volvamos al final, observamos que el resultado es como si el proceso hubiera seguido realizándose aunque nosotros no lo percibiéramos.

El Realismo Ingenuo

Es la postura que las personas mantienen de un modo «natural». El realismo ingenuo mantiene que ese mundo que existe con independencia de nosotros es, justamente, como se nos representa por medio de la percepción. Parece que, contra lo que el realismo ingenuo piensa, una cosa es el objeto que la persona ve y otra la imagen que el cerebro de la persona ha formado a partir de la estimulación eléctrica que procede del nervio óptico. El realista ingenuo no concibe el problema de si esa imagen producida por el cerebro se parece, o no, a la realidad tal y como es con independencia de la percepción, por tanto, la realidad es tal y como aparece en la percepción. Distintas objeciones al realismo ingenuo:

  1. Si diferentes especies animales disponen de órganos sensoriales más sensibles, e incluso distintos, al del ser humano, y la realidad es tal y como la representan los órganos sensoriales, entonces, o hay distintas “realidades” o nos falta un criterio para decidir cuál sea la realidad “real”.
  2. Otro problema que se le plantea al realismo ingenuo es que nuestros órganos sensoriales pueden proporcionar información incoherente.
  3. La ciencia parece mostrar, a través de experimentos, que la realidad no sólo no parece ser como la muestran los sentidos, sino que más bien parecería que éstos se equivocan completamente.

El Realismo Crítico

Afirma que si bien el mundo exterior existe y es el causante de nuestras percepciones, no es tal y como se nos muestra en la percepción. Este realismo distingue entre dos tipos de propiedades: cualidades sensibles y propiedades físicas o primarias. Las cualidades sensibles sólo existen en el cerebro de la persona. Las produce el propio cerebro al ser estimulado por la información recibida de los órganos sensoriales. Pero esas cualidades sensibles no existen fuera, son sólo un producto del cerebro. En cambio, las propiedades primarias existen en el objeto físico con independencia de nosotros. Un criterio para distinguir entre propiedades primarias y cualidades sensibles es que las propiedades primarias pueden ser matematizadas; es decir, se les puede adjudicar objetivamente una cantidad numérica, y eso hace que puedan ser objeto de estudio por parte de la ciencia. Las cualidades sensibles, en cambio, no pueden ser matematizadas y permanecen situadas fuera del campo de la ciencia. Dentro de las propiedades primarias hay unas denominadas propiedades disposicionales, que son aquellas que, perteneciendo al objeto físico, éste no nos las exhibe de modo actual, sino que consisten en la disposición del objeto a exhibirlas bajo ciertas condiciones que en el presente no se dan. Las cualidades sensibles que producimos no son más que el efecto que ciertas propiedades disposicionales causan en nosotros.

El Idealismo

Es una postura filosófica antagónica al realismo. Mantiene dos tesis:

  1. No existe un mundo físico exterior a nuestros y a nuestras percepciones.
  2. Como las percepciones sólo existen mientras se encuentran en un sujeto, de igual modo lo percibido sólo existe si hay un sujeto en el que esté, y sólo durante el tiempo en que se encuentre, lo percibido.

Como apoyo de estas tesis los idealistas señalan el Principio de Inmanencia, que viene a decir que un sujeto no puede trascender, traspasar, sus propias percepciones; es decir, no puede salir de sí mismo, no tiene acceso a algo que no sea él mismo. Todo lo que hay en el sujeto es subjetivo, no podemos comprobar a través de la experiencia que exista algo fuera de nosotros. Para explicar qué diferencia lo que llamamos “percepción”, el idealista introduce la noción de “familia de experiencias sensoriales”, y a partir de ella define la de “objeto”. Una familia de experiencias sensoriales es una colección ordenada de distintas experiencias sensoriales que se pueden obtener con distintos órganos sensoriales. Es al conjunto de las experiencias sensoriales que forman una familia a lo que los idealistas denominan objeto. A partir de esa definición idealista de “objeto”, pueden distinguirse las alucinaciones de las percepciones. Una alucinación sería una representación suelta, que no pertenece a una familia de experiencias sensoriales, y que por tanto no forma parte de un objeto. El caso del sueño es diferente de los anteriores. En el sueño se nos representan familias completas de experiencias sensoriales. Una clase especial es el denominado idealismo solipsista. Etimológicamente “solipsismo” significa “solo yo”, y eso justamente es lo que el solipsismo mantiene; que sólo existe un sujeto, él mismo, y sus contenidos. Es decir, si por el Principio de inmanencia tengo que no puedo conocer más que mis percepciones, entonces sólo puedo afirmar que existo yo y mis ideas. Y por el mismo motivo que se niega la existencia de los objetos físicos puede negarse la existencia de otros sujetos que no sea yo.

El Fenomenismo

Indica que tanto la noción de un mundo físico independiente del sujeto, como la de un sujeto independiente del mundo físico no son nociones que se puedan conocer con seguridad, sino sólo son inferencias que se elaboran a partir de algo de lo que sí podemos estar completamente seguros de su existencia, y que se denomina lo dado. En cualquier caso, exista o no exista el mundo físico, lo que parece indudable es que sí existe lo dado; que, para entendernos, viene a ser el acto de consciencia que incluye un contenido. No hay consciencia sin haber un acto consciente, y no hay acto consciente si no se es consciente de algo. Y de hecho, podría ser falso que existiera un mundo físico exterior y, sin embargo, seguiría siendo indudable que hay datos de los sentidos. Los fenomenistas indican que el informe que los datos de los sentidos dan a una consciencia nunca puede ser falso, ya que en él no se indica que exista físicamente la realidad de la que se informa, sólo que ciertos datos están siendo presentes en esa consciencia. El idealismo plantea la existencia de un sujeto en la que se dan las percepciones. Indica que lo que hay es un acto de consciencia que se reduce a la existencia de lo dado. A partir de esa noción de “lo dado”, los fenomenistas han considerado que es posible construir teóricamente de manera legítima la noción de objeto físico. Es decir, el objeto físico sigue existiendo aunque no lo estemos percibiendo pero sólo a condición de que fuera posible percibirlo. Un realista, que considera que la realidad existe con absoluta independencia de los sentidos, tendría que decir que es posible, pero un fenomenista considera que sólo existe lo que es, o puede, ser percibido; luego si el objeto no puede ser percibido, no puede, por definición, existir.

Identidad y Cambio

El problema del cambio es el problema con el que se inicia la filosofía, en Grecia, en el siglo VII a.n.e. Y se reduce a plantear una contradicción entre lo que los sentidos nos dicen por un lado, y lo que la razón nos dice por el otro:

  1. Según nos informan los órganos sensoriales a través de la percepción, las cosas que nos rodean, y nosotros mismos, cambiamos. Lo que el cambio produce es que la cosa en el que el cambio se produce deja de ser idéntica a como era antes del cambio, ya que incorpora o pierde alguna propiedad, y así pasa a ser distinta de como era, e incluso pase a ser otra cosa.
  2. Por otro lado, lo que la razón nos dice es que si una cosa ha sufrido un cambio ya no puede ser la misma cosa que era antes del cambio.

Para entender en qué condiciones una cosa es idéntica a sí misma hay que recurrir al Principio de Identidad, que viene a decir que cualquier cosa “A” es igual a sí misma; es decir: “A = A”, si y sólo si todas las propiedades que tiene la primera “A” las tiene la segunda “». El problema aparece cuando intentamos compaginar el Principio de Identidad, que nos suministra nuestra razón, con la información que nos suministran nuestros sentidos acerca del cambio en las cosas del mundo. La cuestión es ¿cómo es posible que si algo cambia siga siendo la misma cosa? Hay diversos intentos de explicación:

Parménides de Elea

Considerará que entre lo que la razón indica y lo que los sentidos muestran, es la razón la que dice la verdad. Y por tanto, pensará que no existe el cambio ya que su noción es absurda; y que los órganos sensoriales, que son quienes muestran el cambio, no son dignos de crédito. Es decir, el mundo que conocemos a través de la percepción no puede ser real, tiene que ser una ilusión. Una perspectiva contrapuesta es la de Heráclito de Éfeso. Piensa que el mundo es tal y como lo presentan los órganos sensoriales. Todo fluye, nada permanece. La consecuencia de esta postura es que el conocimiento es imposible, sólo existe una sombra de conocimiento que se denomina opinión.

Teoría de las Ideas de Platón

La teoría de las Ideas de Platón afirma la existencia de un mundo que no vemos, el mundo de las Ideas, en el que se encuentran unos seres, las Ideas, que son los modelos de las cosas que podemos ver en nuestro mundo de los sentidos. Y así, en este mundo existen muchos caballos que son todos distintos y que cambian en el tiempo. Pero todos ellos no son más que copias imperfectas de un caballo perfecto, que nunca cambia, y que es la Idea-Caballo. El mundo de las Ideas no es un mundo imaginario. Podemos conocer el mundo de las Ideas a través de la razón.

Teoría Hilemórfica de Aristóteles

Aristóteles se muestra disconforme en que Platón niegue que haya conocimiento de los seres del mundo sensible. Por ello propondrá como alternativa la denominada teoría hilemórfica. Se da cuenta que no todos los cambios son de la misma clase. Existen cambios en los que aparentemente cambia el sujeto y otros en que no. La idea de Aristóteles consistirá en considerar que los seres están compuestos de dos clases diferentes de propiedades: propiedades accidentales y propiedades sustanciales. Las propiedades accidentales, son propiedades que pueden variar sin que el objeto de que se trate cambie. Por tanto, siempre que se produce un cambio accidental se produce un cambio en las propiedades accidentales, y el sujeto no deja de ser el que es, sólo cambia unas propiedades accidentales por otras. Existen otros cambios en los que sí cambia la cosa de que se trata. Por ejemplo, si Juan muere deja de ser. En esos cambios, denominados cambios sustanciales, no cambian sólo accidentes, sino que cambian las propiedades sustanciales. Sólo cuando cambia la materia o la forma deja de existir el objeto. Si lo que cambian son los accidentes, permanece el mismo objeto antes y después del cambio. Una dificultad de ésta teoría es que no consigue hacer comprensible toda nuestra experiencia.

L. Wittgenstein

Una orientación distinta es la que presenta L. Wittgenstein. La cuestión no es si el objeto es el mismo después del cambio, sino porqué le seguimos llamando igual, y cuándo dejamos de hacerlo, tras el cambio. Es decir, no es ya una teoría sobre la realidad sino sobre cómo usamos las palabras para referirnos a la realidad. Piensa que los seres presentan dos tipos diferentes de propiedades que se distinguen por su importancia respecto a dejar de llamar al ser del mismo modo. Las propiedades accidentales son aquellas cuya presencia o ausencia no afectan de ningún modo el hecho de que sigamos llamando igual al objeto. Otras, las esenciales, aquellas que sí sí tienen la facultad de afectar a cómo denominamos al objeto. Lo que distingue a las propiedades esenciales de las accidentales es que aunque cambiemos todas las accidentales seguimos denominando al objeto igual, pero si cambiamos un número suficientemente grande de propiedades esenciales dejamos de llamar al objeto igual. Es decir, dejamos de denominar igual al objeto cuando un número significativo de propiedades esenciales cambia. Esa imprecisión de la teoría de Wittgenstein no es un defecto, sino un acierto, en tanto que recoge lo que efectivamente constituye el comportamiento de los hablantes. No hay regla fija, depende de muchos factores e incluso puede ocurrir que las distintas personas tengan criterios distintos sobre esto. La teoría de Wittgenstein puede proporcionar una buena explicación a la manera en que cambiamos los nombres de las cosas. Sin embargo, deja sin explicarnos qué ocurre con las cosas.

Dualismo

Conjunto de soluciones que afirman que existen dos tipos de elementos, lo físico y lo psíquico.

El Monismo

Es el conjunto de soluciones que afirman que todo el universo está hecho de una única sustancia o elemento.

La Realidad a través de Oposiciones Binarias

La filosofía ha tendido a tratar el tema de la realidad a través del método de oposiciones binarias:

  1. Realidad/nada: Siendo la realidad lo que hay, ¿es posible algo que no sea? Ninguna cosa es más o menos real que otra, o es real o no es. No podemos oponer la realidad a ninguna cosa, ya que cualquier cosa forma parte de la realidad. La nada no es algo, no es alguna cosa fuera de la realidad, simplemente es no-ser.
  2. Real/imaginario: Se propone que lo real es lo opuesto a cualquier producto subjetivo. Lo imaginario se considera pura ficción (realidad virtual).
  3. Real/aparente: Se presenta todo lo existente como algo artificial y engañoso, mientras que la realidad es siempre algo oculto a los sentidos e incluso a la razón. Determinar lo que hay es ir más allá de lo que parece, hacer que las cosas aparezcan tal como son (mostrar su ser).
  4. Real/ideal: Lo ideal son racionalizaciones de contenidos cognoscitivos sobre aspectos del mundo. Lo ideal se toma como una meta, una motivación, pero indudablemente es algo no dado (utopía), aunque suele presentarse como un imposible que ilumina una trayectoria.
  5. Real/posible: Lo posible es algo que no es pero puede ser, es lo que más se aproxima a lo real. Paradójicamente siempre que utilizamos estas oposiciones “sabemos” lo que queremos decir con imaginario, aparente, ideal o posible, pero lo real siempre es lo otro, que viene acompañado de otros conceptos. La filosofía pretende suministrar un esquema fundamental del mundo (una explicación) a través de un método propio (la reflexión crítica) y contribuir al conocimiento de cualquier objeto.

La Ontología

La ontología es la disciplina filosófica que trata de la pregunta sobre qué tipo de cosas existen, sobre el modo en que son las cosas y cuál es la estructura categorial (las características más generales) de la realidad. Una ontología es el conjunto de cosas cuya existencia es reconocida por una teoría o sistema de conocimiento concreto.

El Materialismo

El materialismo es una familia de ontologías que tienen en común la hipótesis de que todo cuanto existe es material y asume:

  • Que todo lo que existe es material o depende por completo de la materia para su existencia.
  • Que hay un solo tipo fundamental de realidad (monismo) y que éste es material.
  • Que todos los seres, incluidos los humanos, son de naturaleza corpórea.

El realismo, al considerar las cosas que nos son dadas en la experiencia como una realidad verdadera y no como fenómenos que esconden otras cosas que son, en sí, inaccesibles al conocimiento. El naturalismo es la concepción materialista que estima la Naturaleza. El naturalismo supone:

  1. La primacía existencial y causal de los objetos materiales en el orden ejecutivo de la Naturaleza. Como las formas de comportamiento de los objetos materiales son obligatoriamente partes de la Naturaleza, no hay lugar para la actuación de fuerzas separadas de las cosas.
  2. La manifiesta pluralidad y variedad de cosas, de sus cualidades y funciones, constituye un rasgo inmutable de la Naturaleza, y no una apariencia engañosa que ocultaría una “realidad última”.
  3. Los órdenes sucesivos con arreglo a los cuales se producen los acontecimientos, o las múltiples relaciones de dependencia bajo las que las cosas existen, son conexiones contingentes y no incorporaciones de un esquema unificado y fijo, formado por vínculos lógicamente necesarios.

Categorías ontológicas: idealistas y realistas. Las categorías idealistas introducen “realidades” ad hoc, mientras que las categorías realistas acuden a lo que. Aunque las dos intentan explicar lo que hay, su capacidad explicativa no es la misma. Solamente una ontología naturalista (y, por tanto, realista) puede dar cuenta de lo que hay y el modo en que es. Para ello, asume el siguiente postulado: El mundo es en parte tal como lo describen las ciencias naturales.

Un objeto material concreto (ente, cosa) es aquel que puede hallarse en al menos dos estados (maneras de ser), y puede cambiar de uno a otro, o causar cambios en otro objeto material. Un objeto material, en un determinado instante y con respecto a un determinado marco de referencia, es la totalidad de sus propiedades en ese momento y referidas a ese contexto. Un cambio es cualquier alteración o variación en una o más propiedades de un objeto material. Una propiedad es un rasgo o característica que posee algún objeto material.

Principios:

  1. Toda propiedad es la propiedad de algún objeto material, es decir, no existen propiedades en sí mismas.
  2. Todo objeto material tiene un número finito de propiedades.
  3. Algunas propiedades son intrínsecas mientras que otras son relacionales.
  4. Algunas propiedades son esenciales mientras que otras son accidentales.
  5. Toda propiedad está relacionada con otras propiedades, es decir, no existen propiedades aisladas.
  6. Toda propiedad es primaria (independiente del sujeto) o secundaria (dependiente del sujeto).
  7. No existen propiedades disyuntivas ni negativas.
  8. Todas las propiedades son cambiantes.
  9. Toda ley sobre las cosas de un determinado tipo es una propiedad de las mismas.
  10. Toda propiedad está incluida en, al menos, una ley (no existen propiedades sin leyes).

Un suceso (evento, acontecimiento) es un cambio de estado (que tiene lugar en el tiempo y/o en el espacio) de algún objeto material. Los objetos materiales pueden interactuar causalmente unos con otros así como con los seres humanos, que también son objetos materiales. Un proceso es una secuencia ordenada de sucesos tal que cada miembro de la secuencia toma parte en la determinación del miembro siguiente. La materia es (idéntica a) el conjunto de todos los objetos materiales. La materia es un conjunto y no una cosa; por lo tanto, la materia sólo existe conceptualmente y no podría decirse que la materia es material. Un objeto real (hecho) x es tal si y sólo si hay por lo menos otro objeto y cuyos estados son (o serían) diferentes en ausencia de x, o bien todo componente de x modifica los estados de algún otro componente de x. Un objeto es real si y sólo si influye sobre o es influido por otro objeto, o está compuesto exclusivamente de objetos reales. Postulamos que un objeto es real (o existe realmente) si y sólo si es material. La realidad es el conjunto de todos los objetos reales. Un sistema es un objeto material complejo cuyas partes o componentes (un solo elemento no forma ningún sistema) se relacionan entre ellos.

Un sistema real es aquel que está compuesto exclusivamente por partes reales. En todo sistema distinguimos: el entorno (colección de cosas que actúan sobre los componentes del sistema o viceversa); la estructura (colección de las relaciones entre los componentes del sistema); el mecanismo (procesos internos que hacen cambiar al sistema en algunos aspectos) y la función (lo que el sistema hace). Los sistemas pueden ser conceptuales o materiales.

Son propiedades de los sistemas:

1. Completitud e independencia: si cada parte del sistema está relacionada con cualquier otra parte de modo tal que un cambio de una parte ocasione un cambio en todas las demás y en el conjunto del sistema, se dice que éste se comporta de modo completo o coherente;

2. Segregación y sistematización progresivas: si el sistema cambia con el tiempo, y esos cambios conducen a una transición gradual desde la completitud a la independencia, diremos que el sistema experimenta una segregación progresiva.

3. Centralización: un sistema centralizado es aquel donde un elemento o subsistema desarrolla un papel predominante en la operativa del sistema.

4. Pertenencia: un componente pertenece a un sistema dado cuando su existencia es necesaria para que el sistema funcione o permanezca organizado como tal sistema.

5. Rigidez y elasticidad: un sistema es rígido cuando todos sus componentes son obligatorios, o elástico cuando todos sus componentes son optativos.
6. Elementos incorporados al sistema: precisan de la existencia del sistema pero no están implicados en él.
7. Distinción: un componente se distingue de otro u otros en el interior de un sistema dado cuando las diferencias que existen entre ellos o sus diferentes comportamientos son necesarios para que el sistema funcione o permanezca organizado como tal sistema.

8. En un sistema, el número de componentes viene definido por el repertorio de elementos diferenciados y no por S número total de elementos.
9. Un componente pertenece a un sistema cuando las relaciones que establece con otro u otros componentes de sistema son necesarias para que el sistema funcione o permanezca organizado como tal sistema.

Clases de dependencias:
solidarias (interdependencia), causales (determinación) y específicas (covariación, asociación, correlación). Para que un componente pertenezca a un sistema es suficiente con que mantenga al menos una relación directa con otro componente.

10. Por grados de libertad se entiende el número de configuraciones o de estados diferentes que a lo largo del tiempo puede presentar el sistema (o componente), sin transformarse en otro o destruirse.


11. Los sistemas pueden ser agrupados según su entidad (reales: su existencia es independiente del observador; ideales: según su origen (naturales, artificiales); según el ambiente (abiertos); cerrados o cibernéticos.

12. Un sistema cuya función estriba en producir una clase de entidades se llama adaptativo si se da en él alguna de las dos condiciones siguientes: a) Una o más modificaciones de los elementos definitorios del sistema (E) y/o de sus relaciones (R) que afecten a la producción potencial de Y por el sistema, engendran uno o más cambios en E y/o en R, de suerte que la propiedad del sistema de producir Y queda preservada con el mismo nivel de eficacia por lo menos (adaptación estructural). b) Una o más modificaciones de los elementos definitorios del sistema (E) y/o de sus relaciones (R) engendran un cambio en la función del sistema de suerte que producirá una diferente clase de entidades Y’, siendo éstas más compatibles con la nueva estructura del sistema en el sentido de que, después de la modificación inicial de la estructura, el número de estados del sistema que producen Y’ resulta mayor que el número de estados que producen Y, es decir, la eficacia del sistema después de las modificaciones iniciales como productor potencial de Y’ es mayor que su eficacia como productor de Y (adaptación funcional). La adaptación de un sistema puede ser: externa (del entorno al sistema), interna (del objeto al sistema), darwiniana (modifica su objeto), singeriana (modifica su entorno). Postulamos que todo objeto real (material) es, o bien un sistema, o bien un componente de un sistema. Sólo hay (existen) cosas en relación con otras.

P es una propiedad resultante relativamente a A si y sólo si toda parte de x perteneciente a A posee P. Si ninguna parte de x perteneciente a A posee P entonces P es una propiedad emergente relativamente a A

Un nivel (integrativo o de organización de la realidad) es una colección de objetos materiales o concretos que comparten determinadas propiedades o leyes.

Una estructura de niveles es aquella que está compuesta por un conjunto de conjuntos de sistemas entre los cuales se da una relación binaria tal que: todo miembro del conjunto es un conjunto de sistemas equivalentes en cierto respecto; la relación es multívoca, reflexiva y transitiva. Un conjunto de sistemas es o forma un nivel si y sólo si es miembro de una estructura de niveles.

Postulamos:
1. Que la realidad es una estructura de niveles tal que todo objeto existente pertenece, al menos, a uno de sus niveles.
2. Todo nivel posee, dentro de ciertos límites, alguna autonomía y estabilidad.
3. Todo suceso está determinado primariamente de acuerdo con el conjunto de propiedades específicas que caracterizan a su propio nivel o niveles, y a los niveles contiguos.
4. Las propiedades y funciones de un nivel son explicables dentro de un determinado sistema conceptual. 5. La emergencia se da cundo un nivel “superior” es dependiente de un nivel “inferior”.

Postulamos:

1. Que todo sistema posee, por lo menos, una propiedad emergente.

2. Los sistemas de todos los niveles han emergido en el curso de un proceso de asociación o desarrollo de cosas pertenecientes a niveles inferiores.

3. Que algunos procesos emergentes son evolutivos (por variación y selección).

4. Que la complejidad de un sistema es función de la complejidad de sus componentes. Algunos de los comportamientos sociales dan origen a comportamientos y productos culturales.

Estos aspectos constituyen niveles emergentes en el curso de la evolución.
Hablar de un continuo físico-orgánico equivale a mantener:

1. Que la materia es sede de actividades que, organizadas de ciertos modos, dan lugar a reacciones químicas; y que dadas ciertas condiciones, y específicamente ciertos procesos de autoensamblaje, tienen lugar

2. Que los organismos son también entidades físicas con propiedades y funciones físicas.

3. Que cabe considerar los modos cómo operan los procesos físicos en los organismos desde el punto de vista bioquímico y neurobiológico.

Hablar de un continuo orgánico-social equivale a mantener:
1. Que es probable que no todos los organismos exhiban comportamientos sociales.
2. Que lo orgánico y lo social forman un continuo en el que no hay ningún punto donde se pueda establecer una diferencia tajante entre orgánico y social. 3. Que nada presupone que hay realidades distintas de las realidades orgánicas. 4. El nivel social, aunque extendido a lo largo del biológico, exhibe rasgos propios, consistentes en modos de organizarse los individuos biológicos. 5. Pueden distinguirse entre tipos de formaciones sociales según diversos factores: a) la mayor o menor conformidad de las formaciones sociales con estructuras biológicas; b) el desplazamiento de conducta o posibilidad de asignar a factores biológicos una pluralidad de funciones; c) la producción de sistemas que quedan objetivados.

Hablar de un continuo socio-cultural equivale a mantener:
1. Que el nivel cultural se constituye mediante organización de elementos del nivel precedente, mediante ciertas actividades sociales llevadas a cabo por organismos. 2. Las tradiciones cambian en el curso del tiempo, constituyéndose diacrónicamente y, alcanzado cierto nivel, históricamente. 3. Las tradiciones de referencia son de dos clases: a) tradiciones comportamentales, que incluyen sistemas de comunicación; b) objetivaciones o producciones que resultan cuando las tradiciones o aspectos de las mismas quedan fijadas. 4. Tradiciones transmitidas como productos culturales son: a) la producción instrumental; b) la producción teórica, que incluye sistemas de creencias; c) la producción práctica, que incluye normas y reglas de conducta; d) la producción artística, que incluye obras de arte, ornamentos y puede que juegos.

Según lo anterior, podemos formular las siguientes hipótesis sobre el mundo:
1. Mundo no denota ninguna realidad que tenga propiedades distintas de las que se hayan descubierto o puedan descubrirse en los objetos del mundo. 2. La noción de mundo es el resultado de actos cognoscitivos ejecutados por seres humanos. Los modos de organización (clasificación, relación, etc.) no se hallan en los objetos mismos como si fuesen sus propiedades, pues puede haber distintos modos de representarlos. 3. El mundo comprende, ante todo, la Naturaleza. Sostener que toda realidad está entreverada con, y no existe sin, realidades físicas, es muy distinto de sostener que todo lo que hay se reduce a cosas físicas o que puede explicarse sólo y exclusivamente por medio de las leyes físicas. 4. Los seres humanos disponen de una variedad de modos interconectados de acceder al, y de representarse a sí mismos, rasgos del mundo. Estar en posesión de conocimiento significa estar en posesión de representaciones verdaderas, para las cuales podemos ofrecer determinados tipos de justificación o evidencia.

Consecuencia de la ontología anterior es el realismo externo, hipótesis según la cual el mundo existe independientemente de nuestras representaciones del mismo. Hay que diferenciar entre el realismo ingenuo (la realidad es tal cual la conocemos, el conocimiento es una reproducción casi fotográfica de la realidad), y crítico (afirma que existe una realidad exterior, pero no se puede asegurar que sea igual como se nos presenta al conocimiento sino que éste es un proceso de transformación y representación). Esto implica que:

1. el objeto del conocimiento no es parte o elemento del sujeto que conoce;
2. el objeto tiene un modo propio de ser independiente del conocimiento, pero reconocible y capaz de ser descrito;
3. el modo de ser de todos los objetos cognoscibles se modela sobre el de los objetos naturales. Consecuencia 1a: si nunca hubiéramos existido el mundo seguiría inalterado, sus rasgos seguirían igual como antes, salvo una pequeña parte constituida o afectada por nuestras representaciones. El realismo no es una esis sobre cómo es de hecho el mundo. Es la hipótesis según la cual las cosas tienen una manera de ser que es independiente de todas las representaciones humanas.
Consecuencia 2a: La objetividad ontológica (el modo de ser independiente de cualquier perceptor o estado subjetivo) implica el realismo externo porque la independencia respecto del sujeto implica la independencia respecto de la representación, pero no a la inversa.

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