Karl Marx: Alienación e Ideología

KARL MARX

Alienación

La alienación es un proceso social en el que el trabajo, que forma parte de la naturaleza humana, se vuelve extraño y ajeno al ser humano. El hombre es homo faber, un ser material, dinámico y social. El hombre es su trabajo, su praxis.

Para desarrollarse, el hombre trabaja transformando la naturaleza. Al trabajar, se proyecta en los productos de su trabajo, poniendo en cada producto algo de su ser, esfuerzo, imaginación, de sí mismo. El producto es una objetivización del trabajador: el trabajador se exterioriza y la naturaleza queda humanizada.

Si esa distancia no se recorta, si no se reconcilian el trabajador y el producto de su trabajo, se produce la alienación. El trabajador se aliena, queda separado de sí mismo. El producto de su trabajo se convierte en mercancía, y él mismo también.

¿Qué ha sucedido en la historia? Que aquello que debe liberar al hombre no cumple su fin. Los productos del hombre, creados mediante su trabajo, deben servir para la producción social de vida (comer, vestir, educarse, vivienda, sanidad), pero no se utilizan para ello.

El hombre es su trabajo, y el trabajo es creador. Mediante él, crea su mundo y un mundo de objetos e instituciones sociales. Pero esto solo se cumple si:

  • Su actividad es objeto de su voluntad.
  • Puede expresar sus facultades en ella.
  • Realiza su naturaleza social en ella.
  • No es solo un medio de supervivencia.

Sin embargo…

  • El trabajo se ha convertido en una mercancía más. Ya no solo tiene valor de uso (si satisface necesidades), sino también valor de cambio (cuando se intercambia por otras cosas). Al convertirse en mercancía, pierde su significación concreta, ya que su valor no está determinado por el uso. El obrero se ve obligado a vender su fuerza de trabajo, con lo que el trabajo es algo forzado y su actividad y productos ya no le pertenecen. El salario es el valor de cambio de su fuerza de trabajo. El trabajo se convierte en algo alienado y alienante.
  • El proceso de división del trabajo separa lo intelectual de lo manual, impidiendo que se pongan en juego todas las facultades humanas. Además, el obrero se subordina a la máquina, que marca el ritmo del trabajo. Esto tiene como consecuencia el conflicto de clase.
  • La propiedad privada de los medios de producción aliena al trabajador respecto a lo producido, pues lo que crea se lo queda otro. Debido a este sistema, los productos del obrero no vuelven a él, no sirven para la producción social de vida, sino que quedan en manos de unos pocos: los dueños de los medios de producción. El trabajador se encuentra vaciado de sí mismo, roto. Los productos de su trabajo no le pertenecen, dependen de los dueños de los medios de producción. El hombre vaciado de sí es el hombre alienado, que en vez de atribuirse sus productos, los considera ajenos. El trabajador está alienado porque atribuye a un ser externo (el producto) cualidades que son su propia personalidad.

De todo ello resulta que el hombre está alienado con respecto a:

  • El producto: La objetivación de su trabajo, al convertirse en «capital» de otros, aparece ante él como un ser extraño, un poder independiente que no posee ni domina. Cuanto más produce, menos controla, quedando sujeto a la dominación de su producto, es decir, del capital.
  • Su propia actividad: El trabajo, donde debería realizarse, no le pertenece y se encuentra mal en él. Resulta paradójico que el trabajador sea feliz fuera de su trabajo.
  • La Naturaleza: En vez de ser el cuerpo inorgánico del hombre, aparece como algo ajeno, como propiedad de otro.
  • Los otros hombres: Mediante el trabajo se crean las relaciones sociales, pero el trabajo alienado encierra a los hombres en sí mismos, y el «otro» aparece como un ser extraño al que pertenecen el trabajo y su producto.

El trabajador vende su fuerza de trabajo, que se utiliza para fines lucrativos. Al hacerlo, se vende a sí mismo, su propia personalidad, convirtiéndose en instrumento de otro hombre. El trabajador se cosifica, es un instrumento manipulado por el capitalista. Las relaciones humanas se convierten en relaciones conflictivas, cosificadas: la dialéctica del amo y del esclavo. El hombre se convierte en mercancía. En este sentido, la alienación es negativa.

Es importante destacar que la alienación no es una situación natural, sino histórica, producto de una determinada organización social y económica. Esto impone la doble tarea de:

  • Estudiar y conocer esa estructura o modo de producción.
  • Transformar esa realidad.

La propiedad privada es la consecuencia (o causa) del trabajo alienado: «la realización de la alienación». Por eso hay que abolirla para llegar al comunismo: la abolición de la propiedad privada y del capital, acabando así con todas las alienaciones.

Formas de Alienación

La alienación económica es la alienación radical, estructural de la sociedad capitalista. Promueve otras alienaciones, como la social (división de la sociedad en clases antagónicas) y la política (división entre sociedad civil y estado). Estas tres se ramifican en dos más:

  • Alienación religiosa: Un modo de existencia falseada, una proyección del ser humano, una cura del desgarramiento, un opio. Sirve como justificación ideológica de la organización económica y socio-política. La transformación práctica de las condiciones materiales de vida acabará con la religión. Es expresión de la miseria del hombre y protesta contra ella. Es el opio del pueblo.
  • Alienación filosófica: La filosofía solo interpreta la realidad, no la transforma, y además la interpreta falsamente, sirviendo de justificación.

La Ideología

Para Marx, la ideología (conjunto de ideas que da una imagen falseada y falsificada de la realidad y de las condiciones de vida humanas) es un producto de la mente humana o una forma de conciencia deformada. Forma parte de la superestructura:

  • Estructura: Conjunto de relaciones de producción (producción, distribución, intercambio y consumo).
  • Superestructura: Conjunto de ideas, creencias, instituciones y normas que configuran la consciencia social (jurídico-política: normas y leyes; ideológico: creencias e instituciones).

Origen de las Ideologías

Estadio preideológico: Partimos del hombre concreto, en una situación social determinada por la producción. La producción social de vida comienza por las necesidades más elementales (comer, vestir). Luego, el hombre fabrica sus propios instrumentos de producción. En esta época, está sometido a las fuerzas de la naturaleza, su relación con ella es cuasi animal, porque aún no la ha transformado. Ante esto, sacraliza las fuerzas de la naturaleza en la religión natural.

Nacimiento de las ideologías: Las ideologías, como formas de conciencia deformadas, nacen con la división del trabajo (intelectual y manual). El hombre se separa de la práctica y se dedica a crear teorías. Estos hombres «no prácticos» crean las formas de conciencia y hacen que otros crean que son reales, no producto de su imaginación. La ideología es un producto deformado de mentes que proceden de relaciones sociales deformadas, porque los hombres no dominan la naturaleza ni sus relaciones sociales. La ideología es una forma de conciencia deformada: los hombres subordinados a la naturaleza crean seres extraños y superiores, y con el capitalismo, la subordinación a la naturaleza se sustituye por la subordinación a la mercancía, al valor, al estado.

Tipos de Ideologías

Las ideologías son formas de conciencia deformada que, al interpretar la realidad, la deforman. Todas falsean la realidad. Tenemos:

  • Ideología política: Declara al pueblo soberano y a los ciudadanos libres e iguales. Pero esto es solo formal, no alcanza al hombre real. El estado es, teóricamente, árbitro de las diferencias entre ciudadanos, pero en realidad es instrumento de opresión de la clase dominante. Esta ideología está cerca de la realidad.
  • Ideología religiosa: Pertenece al mundo de lo imaginario. Crea sus propios objetos, que no son reales.
  • Ideología filosófica: También imaginaria, difiere en grado con la religiosa; es la misma, pero más evolucionada.

Funcionalidad de las Ideologías

La ideología se origina con la división del trabajo, unida a la propiedad privada. Ambas son el fundamento de las ideologías, por lo que la ideología está unida a la sociedad clasista. ¿Para qué sirven?

  • Representar imaginariamente la relación de los individuos con sus condiciones de existencia reales.
  • Reproducir deformadamente la realidad.
  • Cohesionar una estructura social.
  • Servir a la clase dominante: la ideología dominante es la de la clase dominante, que posee los medios de producción y refleja espontáneamente su situación social. Crea una teoría que justifica sus intereses. Más tarde, al agudizarse la lucha de clases, la clase oprimida elaborará una ideología para justificar su lucha. El papel de las ideologías es justificar la propia situación.
  • La ideología religiosa: expresión de la miseria de un pueblo, su resignación, el opio. Es la justificación de la clase dirigente, pero también puede ser protesta contra la miseria, un estímulo.

Desaparición de las Ideologías

Las ideologías desaparecerán al acabar con la más radical, la económica, lo que sucederá al cesar la subordinación de los hombres a las fuerzas sociales, es decir, en la sociedad comunista. La religiosa desaparecerá porque los burgueses utilizan otras, secularizadas, más eficaces. Los proletarios tampoco la necesitarán, pues descubren científicamente los mecanismos de la sociedad capitalista.

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