1. La Técnica
La técnica es una habilidad mediante la cual se transforma una realidad natural en una realidad artificial, según Ortega y Gasset. Bajo este concepto incluimos los productos obtenidos, los procesos de realización y las instrucciones para hacerlos. Se diferencia de la tecnología en que la técnica se reserva para técnicas artesanales, que no incorporan conocimientos científicos, y la tecnología son las técnicas industriales vinculadas con el conocimiento científico.
1.1 La Filosofía de la Técnica
Lewis Mumford fue el primero que realiza una interpretación del valor de la técnica, sus consecuencias y de las posibles reformas filosóficas.
Ortega y Gasset considera que el ser humano tiene que crearse a sí mismo. El ser humano es proyecto y la técnica ayuda a crearlo.
Para Heidegger, la técnica es una forma de verdad, de desvelamiento del ser. La naturaleza manifestándose libera sus energías para ser exploradas y acumuladas.
Habermas opina que la ciencia y la tecnología no buscan realmente la verdad, que están contaminadas de valores e intereses ajenos a esa búsqueda. La tecnología se ha convertido en un instrumento de dominación. Hans Jonas alerta de los peligros de la técnica para el ser humano y sus consecuencias para el medio ambiente. Frente a ello solo cabe un nuevo tipo de acción humana que garantice la pervivencia del planeta.
1.2 Riesgos del Desarrollo Tecnológico
Ulrich Beck considera que la sociedad de nuestro tiempo vive el riesgo de colapsarse, de vivir la pesadilla de una catástrofe medioambiental global.
El duelo tecnológico es una variable crucial de nuestro tiempo y su ambigüedad produce miedo. Se da la frase, actuar contra el riesgo es un riesgo.
La tecnología tiene efectos negativos, pero pueden ser combatidos con conocimientos adecuados. La respuesta no es negar la máquina de forma irracional, sino someterla al control de la razón.
2. La Acción Simbólica del Arte
2.1. Belleza y su Expresión Simbólica
La creación artística es la actividad orientada a la producción de objetos bellos. Es un tipo de acción simbólica y en ella interviene el dominio de la técnica y la intuición.
Se entiende como arte toda actividad práctica aprendida por experiencia. Platón no tiene un concepto positivo de arte porque lo considera como una copia de un modelo, la naturaleza, que a su vez es copia: el demiurgo copia las ideas en la materia y la obra de arte imita esa copia. Para Hegel, la naturaleza es belleza imperfecta y el arte es superior a la naturaleza, porque está impregnado del espíritu.
2.2. Valor Simbólico de la Obra de Arte
La obra de arte es una creación que surge de la capacidad simbólica y de la intuición del artista. Es auto-expresión del genio que la crea. En la creación artística se ofrece la visión de lo real, de algunas parcelas de lo real. Lo real es penetrado con una mirada distinta. La expresión artística busca captar la realidad de modo vivencial. La realidad de una obra de arte es el resultado de una estilización. La obra de arte es en sí misma significativa, tiene tres interpretaciones:
- El arte como reforma: el valor de la obra de arte radica en su excelencia formal. Es el hecho de dar forma a unos materiales, son irrelevantes los aspectos representativos, emocionales o cualquier otro valor que no sea la forma pura.
- El arte como expresión: la forma de arte es expresión de los sentimientos y valores humanos. El artista es poseído por una excitación emotiva que siente la necesidad de manifestar.
- El arte como símbolo: la obra de arte realiza una función significativa; no es expresión, sino símbolo de los sentimientos humanos. La obra de arte constituye un signo iconográfico por sí mismo, no remite a otra cosa.
2.3. El Arte y el Desvelamiento de la Verdad
La obra de arte produce en nosotros una experiencia de belleza y plenitud que nos acerca a la verdad de las cosas. Hay dos planos para explicar la verdad a partir de la materia sensible:
- Plano de percepciones inmediatas, ligado al material de la obra. Lo llamamos la materia de la obra de arte.
- Un plano que capta un mundo de relaciones entre los elementos sensoriales (colores, líneas, datos…). Este plano constituye la configuración o forma.
Heidegger denomina al primer plano tierra y al segundo mundo.
El artista parte de una materia física, inerte y cerrada en la que es capaz de ver un mundo de significación. Percibir la forma es captar una unidad.
2.4. La Sociedad y los Símbolos Artísticos
En toda época y momento, la sociedad ha necesitado de símbolos para canalizar sus miedos, sus esperanzas, sus inquietudes, sus conflictos, sus grandezas y sus miserias. En suma, el arte ha sido siempre expresión de la sociedad de su tiempo.
3. La Reflexión Filosófica sobre la Belleza
3.1. La Vivencia Estética y sus Rasgos
La obra de arte se guía por la intuición de la belleza, la misma intuición que nos permite captar lo que de bello hay en el mundo. La intuición estética es una vivencia, una experiencia a la vez intelectual y emocional.
La psicología empirista tiende a reducir la emoción estética a la sensación o conjunto de sensaciones que el hecho estético provoca en el sujeto que la percibe. Es el sujeto en su conjunto el que se conmueve. Rasgos de la vivencia de lo bello:
- Asombro y contemplación: la vivencia estética nace del asombro ante el fenómeno que rompe la cotidianidad y atrae.
- Placer desinteresado: el fenómeno estético produce un placer admirativo, no posesivo. La contemplación calma al sujeto, solo el desplazamiento permite la libertad necesaria para disfrutar de la belleza y emitir un juicio desinteresado.
- Intensidad y brevedad: cuando la vivencia estética llega a alcanzar gran intensidad, se puede producir un rapto. El sujeto queda suspendido por la presencia de la belleza, los límites espacio-temporales parecen desaparecer y se pierde el “yo”. La vivencia estética está marcada por la brevedad y la precariedad.
3.2. La Belleza, lo Sublime y lo Feo
Para responder a la pregunta de si las cosas son bellas porque nos gustan o si las cosas nos gustan porque son bellas, existen dos posiciones filosóficas:
- El objetivismo: la belleza es la armonía constitutiva de las cosas. Dominó desde la Antigüedad hasta el siglo XVIII.
- El subjetivismo: la belleza está en los seres humanos, que proyectan un sentimiento en su mirada. El ser humano tiene sentimientos de belleza, y considera que la belleza está en el objeto. Domina desde el siglo XVIII hasta la actualidad.
La diferencia entre lo sublime y lo bello:
- Lo bello es una realidad aprehensible y por eso se puede expresar en el lenguaje mediante juicios. Su contemplación es sosegada y tranquila.
- Lo sublime sobrecoge al ser humano. Cuando el ser humano se enfrenta en la naturaleza con algo extremadamente vasto, la imaginación desfallece y se hace consciente de la supremacía de la razón. Esta experiencia lleva al ser humano a experimentar lo sublime como un sentimiento que lo engrandece y lo dignifica.
Lo bello se rompe por la presencia de la fealdad. Lo feo se percibe como una denuncia de un mundo brutal y como posibilidad de una belleza distinta, más humana y más justa.