Descartes: de la Ciencia a la Filosofía. La Fundamentación de la Filosofía y la Ciencia
Descartes había tenido una formación muy sólida en uno de los colegios jesuitas de mayor prestigio de París, “La Flèche”. Sin embargo, al terminar sus estudios, confiesa que son más las dudas que las certezas, descubre las limitaciones de la filosofía y ciencia de herencia escolástica. La metafísica, matemática, lógica, historia, lengua, medicina, geometría no estaban exentas de serias discusiones. Por ello, decide aprender en el “libro del mundo”, viajar y conocer con su propia experiencia la realidad, no a través de los libros. Descubre, sin embargo, que estos conocimientos tampoco estaban suficientemente fundamentados. Participando en plena guerra de los “Treinta Años”, en Alemania, Descartes tiene un sueño persistente que interpreta como premonición para su vida: ayudar a la humanidad mediante la creación de una ciencia nueva “admirable”, un nuevo saber, basado en la razón.
A partir de aquí Descartes intenta construir un sistema filosófico que resuelva sus dudas y la incertidumbre generalizada del momento: crisis de la ciencia, nueva imagen del universo y nuevo método científico; ruptura de la unidad y de la verdad única de la Iglesia ante la aparición del protestantismo; la proliferación de escuelas filosóficas –aristotelismo, platonismo, agustinismo, tomismo, estoicismo, ockhamismo– que derivan en discusiones permanentes y en un escepticismo que hace imposible la existencia de verdades seguras. Frente a esta situación de crisis, Descartes recuperará, como ya hiciera Sócrates, la confianza en la razón humana, la razón como fuente y fundamento del conocimiento (frente a la tradición, la religión, la costumbre o la autoridad de épocas pasadas) capaz de generar seguridad, certeza y verdades universales. El proyecto filosófico cartesiano destaca precisamente por su aspiración a crear una ciencia, un único saber que, desde la razón, explique toda la realidad, unificando todas las ciencias, que deben utilizar el mismo método. Frente al planteamiento aristotélico-tomista que proponía la diversidad de ciencias y métodos, debido a la diversidad de objetos que queremos conocer, Descartes defenderá que, si la razón es una, aunque se aplique a objetos diversos, debe haber una única forma correcta de utilizarla, un método común a todos los ámbitos del saber, tanto la filosofía como la ciencia. Y este método puede verse recogido en la forma de proceder de los matemáticos que siempre han generado verdades seguras.
El proyecto de unificar las ciencias y método se reflejará en una conocida metáfora cartesiana, según la cual, todos los saberes humanos forman una unidad orgánica, similar a un árbol:
“Toda la filosofía es como un árbol, cuyas raíces son la metafísica, el tronco es la física y las ramas que salen de ese tronco son todas las demás ciencias, las cuales se pueden reducir a tres principales: la medicina, la mecánica y la moral.”
El propio Descartes alcanzará metas importantes en ese nuevo saber, tanto en la ciencia –reforma del álgebra, descubrimiento de la geometría analítica, (las coordenadas “cartesianas” para representar las ecuaciones), aportaciones a las leyes de refracción de la luz y la óptica, anatomía humana– como en filosofía, convirtiéndose en el fundador de la corriente racionalista.
El Método y sus Reglas
A) Problema
.Para Descartes la diversidad de opiniones (introducida por el Renacimiento y su recuperación de la filosofía clásica; la nueva física y cosmología, y las discrepancias religiosas entre protestantismo y catolicismo) y el error que de la misma puede derivarse no es consecuencia de una falta de razón, sino del método seguido. La razón (capacidad para distinguir lo verdadero de lo falso,lo bueno de lo malo), como atributo humano, está por igual en todos los hombres y no admite grados,luego, si hay opiniones distintas o contrarias es porquela hemos conducido por caminos distintos. Por eso hemos de plantearnos, antes de lanzarnos a la búsqueda de la verdad, cuál es el camino (método: significa camino) que mejor puede conducirnos a su consecución. Todos los enfrentamientos y problemas teóricos pueden disolverse si fijamos un método, un conjunto de “reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales todos los que las observen exactamente no tomarán nunca por verdadero lo es que es falso, y alcanzarán –sin fatigarse con esfuerzos inútiles, sino acrecentando progresivamente su saber- el conocimiento verdadero de todo aquello de que sean capaces”. La motivación esencial de Descartes al emprender esta tarea metódica es superar el escepticismo, la duda que surge de lairreconciliable oposición entre teorías, religiones y puntos de vista, el confusionismo que deriva de la inseguridad ante verdades contradictorias.
B) Solución: nuevo método
El método cartesiano ha de tener, por tanto, un doble objetivo: por un lado, pretende evitar el error y llegar a verdades indudables (certeza, no pretende tanto tener verdades cuanto estar seguro de que son verdaderas), y por otro, ladoha de permitirnos extraer nuevas verdades a partir de las ya conocidas (rechazando así el silogismo escolástico, que lo único que hace es explicitar las verdades ya sabidas). Para ello, Descartes afirma la necesidad de destruir todo el conocimiento anterior, y comenzar a levantar un nuevo edificio del conocimiento (tarea constructiva, ars inveniendi). Apoyándose en el saber matemático por ser el que mejores resultados ha dado, propone el método que recoge el buen funcionamiento de la razón. Se trata de un método que utilizando cuatro reglas de fácil aplicación, aunque vaya lento, va por el camino recto y seguro. La razón utiliza dos momentos fundamentales en el conocimiento: intuición y deducción. Por la intuiciónconocemos de un modo inmediato verdades evidentes, juega un papel esencial en la primera regla, mientras que el segundo accedemos a nuevas verdades a partir de las ya conocidas, es el protagonista de las dos siguientes. Las reglas del método cartesiano, tal y como aparecen en el Discurso del método, son las siguientes:
1.Regla de la evidencia: “No admitir jamás como verdadero cosa alguna sin conocer con evidencia que lo era; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios más que lo que se presentare a mi espíritu tan clara y distintamente que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda.”
2.Regla del análisis: “Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuera posible, y cuantas requiriese su mejor solución.
3.Regla de la síntesis: “Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ir ascendiendo poco a poco, como por grados hasta el conocimiento de los más compuestos; y suponiendo un orden aun entre aquellos que no se preceden naturalmente unos a otros.”
4.Regla de las comprobaciones: “Hacer en todo enumeraciones tan completas, y revisiones tan generales, que estuviera seguro de no olvidar nada” .
La primera regla, denominada también“regla de la evidencia” establece la evidencia como el criterio último para separar lo verdadero de lo falso. La verdad debe ser evidente, pero no para los sentidos sino para la razón. Se trata de un acto puramente racional por el que la mente “ve” de un modo inmediato, directo, una idea que aparece ante la mente comoclara y distinta. A su vez, Descartes explica también ambos conceptos: es claraaquellaidea en la que percibo con facilidad todas las partes que la componen, mientras que es distinta aquella que no confundo con ninguna otra. Para llegar a ellas conviene evitar la “precipitación”, no juzgar antes de tiempo, y la “prevención” no partir de ideas previas o prejuicios. Serán claras y distintas las ideas más simples, la idea de pensamiento, de existencia… la primera regla pretende alcanzar las primeras verdades, la segunda y la tercera nos explican cómo podemos deducir nuevas verdades a partir de las ideas claras y distintas ya conseguidas. En la primera parte (regla del análisis) se descompone el problema hasta sus partes más sencillas (naturalezas simples, resultado del proceso analítico). A continuación se procede a la inversa, recomponiendo el problema original, con la ventaja de conocer ahora sus partes más elementales y las relaciones que existen entre ellas. En este proceso interviene la deducción, que es la que se encarga de relacionar correctamente unas ideas con otras. Por último, como medida de precaución, Descartes exige que se realicen distintas comprobaciones (que esté todo y por orden) de todo el proceso recorrido, especialmente en lo que respecta al análisis y la síntesis, que son las partes del método en las que más fácilmente pueden colarse los errores. Como resultado de todo esto, se tendrá un sistema de conocimiento con garantías de certeza, puesto que cada regla soporta y transmite la verdad en todo el recorrido.