Kant
“Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con más frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral en mí”
En estas palabras se condensa el objeto de la reflexión de Kant, que lleva implícita la cuestión del instrumento para la reflexión, que es la razón. A las grandes cuestiones acerca de lo que puedo conocer y lo que debo hacer intenta buscar la razón una respuesta de manera constante e incansable, porque la pregunta surge de su propia naturaleza, de lo que la razón es. ¿Puede la razón encontrar respuestas que tengan la objetividad que la ciencia exige? En los casos en que no es así, ¿por qué pensamos en cuestiones que no podemos conocer (las de la Metafísica)? ¿Qué tipo de afirmaciones son las que hacemos sobre estas cuestiones?
Para Kant, la filosofía es sobre todo la actividad autónoma de la razón, un proceso, no algo acabado. Él contrapone esta manera de entender la filosofía a la filosofía académica, llena de respuestas contradictorias a los mismos problemas.
La filosofía se plantea tres cuestiones fundamentales para el pensamiento, que están en el origen de toda filosofía. Y la búsqueda de respuesta es el objeto de la filosofía.
Las 3 preguntas son:
- ¿Qué puedo conocer? La primera tarea es examinar la estructura de la razón y sus límites. Posteriormente, vistos estos, podemos hacernos la pregunta acerca de si es posible la Metafísica como ciencia al igual que lo son las matemáticas y la física (que es la que trata sobre las grandes cuestiones). De estas cuestiones trata especialmente en la “Crítica de la Razón Pura”.
- ¿Qué debo hacer? La Metafísica queda para Kant como el fundamento de la moral, basada en la naturaleza de la razón (en su uso práctico) y su exigencia de universalidad, expresada en el deber y en la necesidad subjetiva de postular la existencia de la libertad, el alma y Dios. Varias obras son importantes, pero principalmente la “Crítica de la Razón Práctica” y la “Metafísica de las Costumbres”.
- ¿Qué me cabe esperar? A esta pregunta responde no solo la fe racional que viene de la metafísica, sino la religión, que queda justificada por Kant, no como conocimiento objetivo, pero sí como coherente relación entre la figura de Dios y el cumplimiento del deber por parte del hombre. “La Religión dentro de los meros límites de la Razón”.
Estas 3 preguntas culminan y buscan dar respuesta a la pregunta principal: “¿Qué es el hombre?”
¿QUÉ PUEDO CONOCER? “CRÍTICA DE LA RAZÓN PURA”
Kant va a desarrollar un análisis de la razón desde el punto de vista que él va a llamar trascendental, es decir, desde los principios que se encuentran en la razón que hacen posible el conocimiento. La solución que da se denomina Idealismo trascendental, pues los principios son elementos ideales, aunque sin contenido.
A)
Kant empezó siendo un racionalista, seguidor de Wolff, su maestro. Desde el racionalismo, especialmente en la lectura de Leibniz, Kant va a inspirarse para lo que él denominará “giro copernicano”. Este giro consistirá en que se dio cuenta de que para hacer ciencia es la razón la que construye la objetividad. Cuando conocemos, no son los datos que recibimos los que configuran nuestro entendimiento. Es nuestro entendimiento el que configura lo que recibimos. Conocemos lo que se nos da con lo que nuestro conocimiento pone en lo que se nos da. Así dice Kant que la objetividad del objeto científico se construye desde la subjetividad del sujeto que conoce.
Este sujeto se entiende como sujeto trascendental.
- Trascendental es para Kant la estructura pre-empírica (anterior a toda experiencia y demostrable aparte de ella, es decir, a priori) que da validez universal y necesaria a un pensamiento.
- El sujeto no se entiende como alma o sustancia, sino como sujeto pensante, es sujeto lógico de la razón en la que se encuentran los principios de esa estructura.
- La razón es facultad dinámica de principios (elementos de la estructura pre-empírica), pues estos son categorías sin contenido, a priori y funcionales, que dan forma y unifican contenidos que les son dados por la experiencia (en el caso de la ciencia) o por la misma forma universal y necesaria de la razón (en el caso de la moral).
B)
Por otro lado, el empirista Hume despertó a Kant de su sueño dogmático. Es necesaria la experiencia y ningún conocimiento científico puede rebasar sus límites. Pero a diferencia de los empiristas, no es la experiencia la que pone las condiciones para el conocimiento científico. Es el conocimiento el que pone las condiciones a la experiencia dándole orden y objetividad mediante sus elementos a priori.
Con estos presupuestos, Kant se pregunta cómo son posibles los juicios científicos y da una respuesta diferente a los racionalistas y empiristas.
Hace una clasificación de los tipos de juicios:
Según el origen pueden ser:
1. A priori – demostrables aparte de la experiencia, universales y necesarios.
2. A posteriori – que proceden de la experiencia.
Según su fundamento de verdad:
1. Analíticos – El predicado está incluido en el sujeto, con lo que no nos dan ningún conocimiento nuevo.
2. Sintéticos – El predicado no está incluido en el sujeto, con lo que sí añaden un conocimiento nuevo.
Kant critica a los racionalistas porque, según él, basaban sus afirmaciones en juicios analíticos a priori (no añaden conocimiento, aunque sean universales y necesarios).
Critica a los empiristas porque basaban sus afirmaciones en juicios sintéticos (añaden conocimiento) a posteriori (no son universales y necesarios, sino particulares, con lo que carecen del rigor que exige la ciencia).
Él propone juicios sintéticos a priori. Es decir, que añaden conocimiento y son universales y necesarios, como los de la Física de Newton.
Kant va a analizar los tipos de juicios característicos de la ciencia. Para ello, primero va a seguir el proceso del conocimiento desde el nivel de la sensibilidad hasta el más alto. En cada nivel irá siguiendo el modelo de ciencia que este posibilita, si es que lo hace. Los 3 niveles son las 3 partes de la “Crítica de la Razón Pura”.
A) ESTÉTICA TRASCENDENTAL
Estudia las condiciones de posibilidad de la sensibilidad. Es decir, como la capacidad sensible de la razón hace posible y pone los fundamentos del conocimiento objetivo mediante la percepción.
La sensibilidad es una facultad pasiva y receptiva, que da forma a los contenidos ( materia) que se le presentan desde los sentidos.
El origen de los contenidos del conocimiento está en el noumeno, que es la realidad en si. Ésta es incognoscible tal cual es; pero suministra las sensaciones, intuiciones sensibles que al ser recibidas en la estructura sensible a priori adquieren forma objetiva.
La estructura a priori de la sensibilidad son las intuiciones puras del espacio y el tiempo. No son conceptos ( no son activas ni se emitan juicios directamente desde ellas) ni tienen contenido. Son la capacidad cognoscitiva con la forma pura de espacio y tiempo, sin contenido , que sirven para dar forma espacial ( geométrica) y temporal ( aritmética) a las sensaciones que reciben.
Para Kant el espacio y el tiempo con el que construimos la geometría y la aritmética, no son externos a nosotros ( como para Newton) ni son una relación entre objetos ( como en Leibniz) son la condición de que existan los objetos de la geometría y la aritmética.
El espacio da forma a las sensaciones que nos viene de la sensibilidad externa según la posición que ocupan en él( de los sentidos externos) y las unifica formando objetos geométricos. Es por tanto el fundamento de la Geometría.
El tiempo da forma a las sensaciones que provienen de la sensibilidad interna,, según un antes y un después ordena la continuidad de esas sensaciones. Es el fundamento de la Aritmética.
Así las intuiciones puras reciben a las sensibles y se forman los fenómenos. Estos no son la realidad en sí ( Noumenos) sino los contenidos objetivos (universales y necesarios gracias a la forma a priori del espacio y el tiempo en que se localizan) en que se basa la ciencia.
ANALÍTICA TRASCENDENTAL
Es el siguiente nivel, que estudia las condiciones de posibilidad del entendimiento que han permitido formar los juicios de la Física y de la ciencia en general.
Kant entiende el entendimiento como la facultad activa de unir los fenómenos mediante reglas. Mediante él conseguimos elaborar los juicios objetivos.
La estructura a priori del entendimiento que posibilita la formación de las regas son los conceptos puros o categorías. Estos son a priori, activos y sirven para dar forma a los fenómenos que vienen de las intuiciones sensibles.
Para Kant, las categorías sin intuiciones están vacías (no tienen nada que unificar) y las intuiciones sin categorías son ciegas.( sin juicios científicos, los fenómenos de forma geométrica y aritmética no pueden ser explicados).
Kan va a estudiar el entendimiento mediante la lógica trascendental ( recordemos el significado que ya vimos) que es el método de hallar la estructura a priori de elementos que dan forma científica a los juicios mediante los que relacionamos los fenómenos.
La primera tarea de la lógica trascendental es deducir las categorías. Esto lo hace analizando los tipos de juicios que se usan en ciencia ( sintéticos a priori). Llega a la conclusión de que hay 12 tipos que se clasifican de 3 en 3 ( según la cantidad, la cualidad, la relación y la modalidad) De cada tipo de juicio extrae una categoría (deducción trascendental). Así, por ejemplo de los juicios universales (conjuntos en que todos los elementos tienen una característica. Por ejemplo. Todos los triángulos tiene 3 lados) extrae la categoría de totalidad. Sin esta categoría no podríamos formular juicios universales objetivos.
La segunda tarea de la lógica es analizar como estas categorías unen los fenómenos que provienen de las intuiciones sensibles. Pues esta unión legitima los juicios científicos. Las categorías o conceptos puros al dar forma a los fenómenos construyen los conceptos empíricos, que tienen su origen en la experiencia y no pueden rebasarla ( su materia son las intuiciones sensibles); pero deben su forma universal y necesaria, su objetividad, a las categorías.
El lugar donde se unen las categorías y las intuiciones sensibles es en el esquema trascendental.
Así, el sujeto, mediante las categorías establece leyes y ordena el conocimiento del mundo para que sea un conocimiento objetivo. Pero el objeto siempre lo construye el sujeto sin salirse de la experiencia posible. No se puede renunciar a la materia suministrada por la sensibilidad.
DIALÉCTICA TRASCENDENTAL
Una vez vista la estructura a priori del conocimiento y los juicios objetivos que elabora al dar forma al material que le suministra la experiencia posible. Kant se pregunta si la Metafísica puede ser una ciencia. Para ello sigue examinando la capacidad racional del hombre en su nivel más alto. La Razón Pura.
La Razón es la facultad de unificar según las condiciones de universalidad y necesidad. Tiende por su propia naturaleza a buscar siempre una unidad mayor del conocimiento. Es así como llega a las ideas incondicionadas (No están condicionadas por las intuiciones puras ni las categorías).Son categorías convertidas en ideas con contenido, unidades últimas que concluye desde su propia naturaleza, sin el recurso a la experiencia.
las ideas que surgen son 3:
1- La idea del alma o del yo como sustancia como unidad ultima de toda experiencia interna y externa. Según Kant presentar esta idea como objetiva es cometer un paralogismo, es decir, pasar del sujeto trascendental, que es un elemento deducido como soporte lógico del conocimiento, a la idea de una sustancia que está detrás. Es convertir la categoría de sustancia, que es una función, en una idea con contenido aparte de la experiencia.
2- La idea de mundo como unidad última incondicionada de las relaciones entre fenómenos. Si intentamos defenderla como un conocimiento objetivo entramos en antinomias ( demostraciones coherentes de posturas contradictorias) –Estas antinomias vienen porque en un caso se salta de lo fenoménico a lo nouménico (Por ejemplo, en la tercera antinomia se dice que en el mundo todo sucede según una cadena causal determinista, sin margen para la libertad) o desde lo nouménico a lo fenoménico ( En el mundo suceden acontecimientos que tienen una causa libre.Es una afirmación que sale fuera del ambito de la experiencia posible).
3- La idea de Dios como unidad ultima incondicionada de la causalidad. Critica los argumentos que intentan demostrar la existencia de Dios, porque los racionalistas o idealistas, como el de Descartes o San Anselmo, convierten la categoría de infinito en una idea con contenido objetivo. La existencia es una categoría para aplicarla a lo que viene de la experiencia. No una idea con contenido.
También critica los argumentos a posteriori o cosmológicos, como las vías de Tomás de Aquino, porque convierten la categoría de causa en una idea con contenido basandose en un paso ilícito desde la experiencia para hacer una afirmación sobre algo que está fuera de ella.
Así pues, en estas cuestiones, si usamos el entendimiento para resolverlas cometemos un error, pues no podemos reducir lo nuoménico (donde se desarrolla el pensamiento sobre ellas) a lo fenoménico ( lo que pensamos de manera científica a nivel del entendimiento).
Si usamos la Razón pura para resolverlas, careceremos de objetividad, pues nos estamos saliendo fuera del marco de la experiencia posible, que es donde se aplican las categorías para construir juicios científicos.
Estas ideas son, según Kant, ilusiones trascendentales. Intentos de convertir la unidad que dan las categorías y la universalidad de la razón en ideas con contenido.
Pero eso no quita que estas ideas no tengan una validez trascendente y regulativa. Están por encima de la experiencia ( trascendentes) pero hacen que el conocimiento humano progrese buscando cada vez más unidad y teorías más universales. Son ideales de Unidad para la ciencia.
¿QUÉ DEBO HACER?
En Esta segunda pregunta se plantea la cuestión de cómo la razón rige la acción humana y es donde la Metafísica, como fruto de la necesidad de la razón, adquiere su sentido pleno.
Sólo una cosa es buena, la buena voluntad. Este es el punto de entrada e de la ética de Kant. La buena voluntad es la obediencia libre a la ley moral que reside en mi interior. ¿Cuál es el fundamento de la ley y su mandato, Según Kant?
La respuesta la encontramos en la misma razón. Como vimos en la Critica de la Razón pura, en la Estética y Analítica trascendentales, la razón en sus niveles inferiores unificaba los contenidos que se le daban desde la experiencia para construir la objetividad.
Pero también, como vimos en la Dialéctica trascendental. Tiende siempre a la unidad. Esta unidad se corresponde con aquello que la razón expresa, la Universalidad ( lo que vale para todos en todo tiempo) y la necesidad ( de manera necesaria).
La Razón en si misma considerada es forma pura, sin contenido ninguno. Esa forma universal y necesaria de la razón se convierte en la Ética en la guía de la voluntad, porque se convierte ella misma en ley.
Una ley que siempre es seguida sería una Máxima y la voluntad que siempre la siguiera sería una voluntad Santa.
Pero vemos claramente en nosotros que nos siempre seguimos lo que la razón nos dicta. Es por ello que la ley se presenta como imperativo.
Kant clasifica los imperativos usando las tablas de categorías de modalidad deducidas en la Analítica trascendental. Es decir en los modos que tiene la razón de guiar a la voluntad. 2 son los tipos en los que se fija:
Hipotéticos- Son aquellos que suponen una condición. Y se expresan con frases como “si. entonces”. Por ejemplo. “Si eres virtuoso, alcanzarás la felicidad”. “ si te levantas temprano serás puntual”.
En este tipo de imperativos, según Kant se basan las éticas materiales, heterónomas porque para ellas lo bueno no es la voluntad, sino lo que la voluntad consigue si cumple unas condiciones (ser virtuosa, perseguir el placer, etc…) que le vienen impuestas desde fuera ( por normas externas o por pasiones suscitadas desde el exterior o desde todo aquiello que no es la razón misma). Estas éticas son condicionadas y por tanto sólo valen si se da la condición. Sus leyes no pueden ser universales ni necesarias.
- Categórico. Este imperativo no tiene condición ninguna, es incondicionado. Y el único elemento incondicionado es la forma pura, universal y necesaria de la Razón práctica. Si guiamos nuestra acción según esta forma pura ( La razón se convierte en ley) entonces podremos tener como guía de nuestra acción la autonomía ( Es nuestra razón la que nos guía, sin ningún elemento externo) y la Universalidad y necesidad que la acción Ética, libre y responsable exige.
Kant formula este imperativo de la siguiente manera principalmente: “obra sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne ley universal”
Otra formulación del mismo es :” Obra de tal manera que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin y nunca como un medio». En la segunda formulación Kant presenta a todo hombre, sujeto de razón, como un fin en si mismo, pues en el está la ley universal y necesaria que debe ser respetada en todos nuestros actos, por eso el hombre siempre es un fin en si mismo.
La relación entre la voluntad y el imperativo categórico es el deber. La moral de Kant es la moral del deber.
El sentimiento que inspira el cumplimiento del deber y el que surge de él es el respeto a la ley.
Por tanto Kant presenta su Ética como formal ( La forma de la razón que hay en cada uno se convierte en ley, la misma para todos, pues la razón es universal y necesaria) y autónoma ( Es cada uno el que se da la ley a si mismo).
Ahora bien, esta Ética, aunque se basa en una ley universal y necesaria surge de la exigencia subjetiva de la razón, de convertirse en ley. Y con esta exigencia subjetiva, vuelve a aparecer las 3 grandes ideas o unidades ultimas de la razón. Dios, la libertad y el alma, que en ética se convierten en postulados, es decir , pensamientos que , aunque no son objetivos son subjetivamente necesarios para que la acción humana pueda ser pensada y adquiera coherencia.
- La libertad es exigida por la razón como fundamento de toda la Ética. La buena voluntad es la que elige libremente seguir el imperativo categórico. Sin libertad el obrar humano quedaría comprendido en las cadenas causales del mundo fenoménico, mecánicas y deterministas.
- El alma inmortal es una exigencia de la razón para conjugar el deber y la felicidad, pues de cumplir el deber en esta vida no parece seguirse siempre la felicidad.
El postulado de Dios es en el que se conjugan los ideales de correspondencia entre la buena voluntad, la felicidad y el más alto reconocimiento al deber.