René Descartes y la Crisis del Siglo XVII: Racionalismo vs. Empirismo

René Descartes y el Contexto del Siglo XVII

René Descartes vivió en una etapa de crisis tras las grandes esperanzas del Renacimiento. El siglo XVII estuvo marcado por la búsqueda de soluciones a los problemas, y el estado de ánimo encontró su expresión en el Barroco, con una visión pesimista donde todo es movimiento y fugacidad. El tiempo se convierte en una obsesión, todo es apariencia y la esencia de las cosas permanece oculta. La economía seguía siendo agrícola, pero el hambre, las revueltas sociales y la guerra civil eran una amenaza permanente. La población disminuía alarmantemente, con una esperanza de vida entre 25 y 30 años. La sociedad se mantenía estamental y se agudizaban los antagonismos sociales. La inestabilidad económica acrecentaba la importancia de financieros, de la policía y de la justicia, así como provocaba la ascensión de mercaderes y fabricantes.

Aunque los europeos creían en Dios, la certidumbre intelectual de su fe se había desvanecido y el clero había perdido mucho poder. La crisis religiosa supuso la ruptura de la unidad de Europa. Los intelectuales se enfrentaban a una grave crisis, las universidades decaían y con ellas el ejercicio de la vida intelectual. La nueva ciencia provocó la caída aristotélica del mundo, y la cultura se nacionalizó. La teología no podía unificar sus criterios, y la Biblia dejó de ser un libro de ciencias.

Factores Clave del Cambio

Dos hechos capitales influyeron en la concepción del mundo y en la valoración de las actividades humanas:

  • La invención de la imprenta, que ofreció conocimiento, ya fuera del contexto religioso, a los laicos, y que supuso el comienzo de las publicaciones en lenguas vernáculas.
  • El descubrimiento de América y otros lugares demostraron la esfericidad de la tierra y provocaron la aparición de nuevas necesidades tecnológicas y científicas.

Es característico de este periodo que tras las luchas medievales para la construcción de los estados modernos, las monarquías absolutas intervinieran en el régimen interno de los demás estados con un carácter imperialista y dominador.

La Filosofía del Siglo XVII: Racionalismo y Empirismo

En cuanto a la filosofía, la revolución científica del siglo XVII la llevó a situar en el centro de sus preocupaciones el problema del conocimiento, preguntándose por el origen y fundamento del conocimiento verdadero y por el método adecuado para alcanzar la verdad en las ciencias.

Racionalismo

El racionalismo se caracteriza por conceder la primacía a la razón para alcanzar la verdad y sostiene como principio básico que nuestros conocimientos verdaderos de la realidad tienen su origen y fundamento en la razón, pues la información de los sentidos es engañosa. Para los racionalistas, el ideal de conocimiento es un sistema deductivo, tomando como modelo de saber las matemáticas. En este sistema, se parte de principios evidentes, que no proceden de la experiencia sino que se encuentran en la razón (son innatos), a partir de los cuales se obtiene todo el conocimiento humano.

El racionalismo tiene la pretensión de alcanzar un saber universal y necesario. Esta corriente filosófica supone una nueva imagen del mundo, caracterizada por tres principios:

  • Todo lo que sucede tiene una explicación, una causa.
  • Esa explicación puede ser descubierta por el hombre usando la razón.
  • Esa explicación es útil para el hombre tanto para dominar la naturaleza como para organizar la convivencia.

Empirismo

El empirismo, por su parte, defiende que el origen y fundamento de nuestro conocimiento se encuentra en la experiencia sensible. Esta concepción establece un límite claro a las posibilidades del conocimiento, ya que no se puede ir más allá de la experiencia sensible; cualquier otro conocimiento que escape a los sentidos, será rechazado. Además, significa un rechazo a la existencia de ideas innatas.

Sus ideales les plantearán un importante problema: explicar cómo se originan, a partir de los sentidos, la construcción de las ideas y su desarrollo, por ejemplo, de las matemáticas, de universal validez. El método de conocimiento será la inducción, que parte de experiencias particulares para llegar a un enunciado universal. Las figuras más importantes del empirismo son Locke, Berkeley y Hume.

Descartes y la Búsqueda de la Certeza

En cuanto al racionalismo, comienza con Descartes, quien busca la certeza en una época de dudas y engaños, donde el cartesianismo será un intento de solución a la crisis creada por la nueva ciencia y el hundimiento de la escolástica. Este filósofo se opuso a Montaigne, el cual sostuvo la total incapacidad del hombre para conocer la certeza. Descartes seguramente tuvo presente el escepticismo de Montaigne, reaccionando en su contra al buscar un criterio de verdad para alcanzar la certeza en el conocimiento.

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