El Perspectivismo y Raciovitalismo de Ortega y Gasset: Un Análisis de la Verdad y la Vida

Introducción

Antes de adentrarnos en el análisis de los conceptos de circunstancia y perspectiva, es necesario abordar las dos formas tradicionales de enfrentarse al problema de la verdad: el idealismo y el realismo.

El Idealismo y el Realismo

  • La afirmación de que la vida es la realidad radical impone a Ortega la crítica al idealismo y al realismo. Para el realismo, la verdadera realidad son las cosas en sí mismas. Esto es simplemente una ilusión ridícula, ya que el yo es quien vive las cosas. La vida humana no es un objeto, no se trata de una cosa y, por eso, no posee una naturaleza: el hombre no tiene naturaleza, sino que tiene historia. El idealismo disuelve el mundo exterior a favor del yo. Para Ortega, no puede existir el yo sin las cosas, sin el mundo. El idealismo va contra la vida. Solamente existe un yo, que coexiste con el mundo y conserva su intimidad. Ésta es la verdad fundamental.
  • Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo. La propia afirmación orteguiana de que, además de su yo, están las circunstancias en las que el yo está inmerso y a las que el yo tiene que conferir sentido para que ambos puedan salvarse, está avalada por la circunstancialidad.
  • Hay que procurar que las perspectivas se complementen, pues lo contrario sería caer en el relativismo. El perspectivismo no está reñido con la búsqueda de la objetividad. Entre el objetivismo del primer Ortega y el perspectivismo del Ortega maduro hay continuidad y desarrollo, ya que su propio objetivismo fue fruto de la perspectiva circunstancial.

El Perspectivismo

  • El perspectivismo trata de conseguir que principio y razón funcionen en común armonía. Para ello, es necesario asumir positivamente la tesis básica del relativismo y del racionalismo. Esas perspectivas deben ser unificadas de modo que la verdad estará constituida por la unificación de las múltiples perspectivas.
  • El único imperativo que puede mantenerse como absoluto es el de la individualidad, el que nos ordena ser fieles a nuestros propios puntos de vista. Tolerancia significa la aceptación de que las posiciones del otro tienen el mismo derecho a existir que las mías. La tolerancia es el método adecuado para comprender a las otras culturas que son distintas a la nuestra.

El Raciovitalismo

El raciovitalismo es el intento filosófico orteguiano de superar el irracionalismo al que lleva el vitalismo. El raciovitalismo es desarrollo y concreción del perspectivismo porque es una meditación sobre las dos perspectivas más radicales en las que el hombre está situado: la de la vida y la de la razón. Ortega no hará una crítica de la razón, sino a los excesos del racionalismo. Tampoco hay en él una crítica a la vida, sino a la estrechez filosófica del vitalismo.

El Vitalismo

  • Para Ortega, el término vitalismo ha sido usado para definir doctrinas filosóficas. El primer sentido que tiene la expresión vitalismo filosófico es el de entender que el conocimiento es fruto del proceso biológico, explicable por las leyes que rigen todo proceso biológico. La segunda acepción de vitalismo dice que la razón no es el modo superior de conocimiento, sino que la vivencia íntima con las cosas es un modo de conocimiento más profundo. Finalmente, el vitalismo orteguiano es una doctrina filosófica que insistirá en que hay límites a la razón, pero no significa eso una descalificación de la razón, sino de los excesos del racionalismo.

La Crítica al Racionalismo

  • Ortega comienza su crítica del racionalismo con una confesión de fe en la razón. El racionalismo sería el fruto de la beatería de algunos filósofos que quisieron poner a la razón en un lugar muy alto, que terminaron por dar pie a irracionalismos. Dar razón de algo es hacer una averiguación sobre los principios últimos de algo.

La Vida como Realidad Radical

  • El raciovitalismo orteguiano afirma que la realidad estaba ahí antes de que ningún filósofo se diese cuenta de ella. El aspecto que más interesa a Ortega investigar es la idea de la vida como realidad radical. Esto refleja el contenido del raciovitalismo orteguiano, pues reconoce que la vida es la radicalidad para el hombre y mantiene que sobre ella hay que teorizar, hacerse una idea. En la vida encontramos las siguientes categorías:
    • Vivir es el modo de ser radical.
    • Vivir es encontrarse en el mundo.
    • Vivir es ocuparse de algo; todo hacer es ocuparse de algo para algo.
    • La vida es imprevista, no está prefijada, tenemos que decidir.
    • Decidimos porque vivir es hallarse en un mundo que ofrece siempre posibilidades.
    • Esas posibilidades entre las que elegimos no son ilimitadas.
    • La vida es esa paradójica realidad que consiste en decir lo que vamos a ser.
    • Vivir es coexistencia y convivencia.
  • Así pues, la vida, en cuanto realidad radical para el hombre, no es cualquier clase de vida, sino la que cumple con una serie de condiciones determinadas.

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